20 de julio de 2014 | COLUMNA |
Crimen de lesa humanidad contra la Franja de Gaza
Por: René Barraza Pizarro
Desde 1947, en que las Naciones Unidas aprobaron la partición de Palestina y que se instaurara el estado de Israel el 14 de mayo de 1948, la humanidad ha sido testigo de 66 años de una invasión terrorista estatal, donde el movimiento político internacional sionista ha practicado abiertamente la brutalidad del genocidio o crimen de lesa humanidad contra un pueblo que no tiene ninguna posibilidad de defenderse, una Palestina que no tiene derecho a ejercer su soberanía o vivir libremente en su propia tierra.
En este escenario, no hablamos de terrorismo de cédulas o de estado, sino terrorismo multi-gobiernos o supra estatal. Las Naciones Unidas son responsables de este flagelo de limpieza étnica que padece el pueblo palestino. Se ha creado artificialmente un escenario de práctica bélica, donde el conejillo de indias es la población de un país continuamente invadido.
Es inverosímil imaginar que un organismo (ONU), que fue creado para contribuir a la paz mundial, decidiera validar y extender esta invasión iniciada en 1922 por el Reino Unido.
Mientras en esto días vemos con horror el ataque bestial de Israel sobre la Franja de Gaza, tenemos la obligación de analizar:
Que esta no es una guerra, es la matanza de una etnia, un exterminio; es un conflicto injusto y muy desigual, se enfrenta un estado con un poderío en tecnología, logística e inteligencia militar como lo es Israel versus unos insurgentes y civiles desarmados. Prueba de esto son las 200 muertes de palestinos, entre ellos 40 niños en relación a 1 soldado israelí.
Esta es una aniquilación en expansión. Desde que empezara este conflicto, Israel, no ha parado de extender sus dominios. Ocurrió en 1948, donde inmediatamente amplió sus fronteras más allá de los límites definidos en la partición; sucedió en 1967, con la guerra de los 6 días, donde se anexó Jerusalén y gran parte del territorio palestino.
La problemática de convivencia palestino-israelí, está dada porque existe una invasión. Ningún gobierno permitiría que organismos externos insertaran en su territorio un país de diversos inmigrantes, menos que esta nación usurpadora genere regímenes de apartheid o las ciudades-cárceles más peligrosas del mundo, donde no hay garantías de los derechos humanos contra apremios o torturas.
Que estos invasores (Israel), un pueblo que debiese ser una nación ejemplo de paz para al mundo por el holocausto sufrido y vivido en la segunda guerra mundial, demuestra ser un grupo tan despiadado, tan facineroso, instaurador de campos de concentración contra el pueblo palestino y de prácticas continuadoras de una Gestapo y el genocidio nazi.
Israel, en toda esta historia de crimen nunca ha respetado los derechos internacionales ni los derechos humanos, menos ha respetado las seudo exigencias o resoluciones de las Naciones Unidas. Siempre ha actuado fuera de las normas de civilidad internacional, con su industria del horror y la barbarie de exterminio, ha hecho de su pueblo una población enferma, capaz de tomar asiento en la colina de Sderot, a dos kilómetros de Gaza, para celebrar, aplaudir y disfrutar el bombardeo de zonas pobladas.
Es tiempo de detener este salvajismo sionista. Es obligación que EE.UU., Unión Europea y la ONU, intervengan Israel e interrumpan este genocidio del pueblo palestino. Se debe inmediatamente controlar las fuerzas israelíes con fuerzas de paz e ir en auxilio de las víctimas de Gaza. Una vez producido el cese de la violencia, pedir al gobierno de Netanyahu, la liberación y restitución a Palestina de todos los territorios tomados en cada una de las guerras producidas desde 1948, como lo son Jerusalén y otras zonas; circunscribir en lo inmediato al Estado de Israel sólo a la región original definida en la partición de 1947. Como reparación al pueblo palestino se debiese procesar en tribunales de guerra al viceministro de defensa de Israel Danny Dannon.
Basta de horror, basta de crear experimentos de guerra y zonas de pruebas de armamento de alta tecnología. Basta de crear y mantener fábricas poblacionales fascistas o de ultraderecha.
De no tomar medidas contra Israel esta matanza no parará. Hoy es la Franja de Gaza, pero la política de estado de Israel es el proyecto de expansión. Con la siempre justificada seguridad nacional continuará construyendo los nuevos asentamientos que generarán otros desplazamientos, nuevas masacres y la limpieza étnica no se detendrá. Hoy es Gaza, mañana lo más probable es que la meta de Israel sea enviar drones y misiles a Cisjordania.
[Actualización: Hasta el día de hoy, 20-07-14, la cifra de muertos de víctimas mortales considerablemente después de que Israel iniciara su ofensiva por tierra. Según El País, "El número de muertos palestinos superó los 350 durante la noche, con más de 3.500 heridos. Uno de cada cinco muertos palestinos era un niño. En el bando israelí han muerto cinco personas, dos civiles y tres soldados"].
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