Kjell Persson, padre de Johan Persson, durante la conferencia de prensa en ABF, Estocolmo. Foto: Marisol Aliaga.
17 de septiembre de 2012 | SUECIA |
"El gobierno debiera haber actuado más rápido"
Por primera vez un familiar critica la forma en que el gobierno manejó el caso de Martin Schibbye y Johan Persson. El Ministro de Relaciones Exteriores, Carl Bildt, hizo una "declaración torpe" y el Primer Ministro, Fredrik Reinfeldt, no debiera haber descrito a Etiopía como una dictadura.
- Además, deberían haber aceptado la ayuda de Jan Eliasson, dice Kjell Persson, padre de Johan Persson a Dagens Nyheter.
Martin Schibbye y Johan Persson quieren esperar para hacer declaraciones sobre el manejo del gobierno desde que fueron apresados por militares etíopes en la provincia de Ogaden, el 30 de junio del año pasado. Consideran que saben muy poco de lo que sucedió durante sus 14 meses en captividad en Etiopía.
En la larga declaración en su blog el Ministro de Exteriotes, Carl Bildt, cuenta sobre el trabajo suyo y del ministerio junto con la embajada sueca en Addis Abeba por la libertad de los suecos. Él escribe sobre el trabajo que llevó a que el 10 de mayo visitara a los suecos en la cárcel y les informara que el Primer Ministro Meles Zenawi le había prometido que serían dejados en libertad, problablemente a comienzos de septiembre.
Pero la descripción de Bildt no es completamente compartida por Kjell Persson, padre de Johan Persson. Cuando por primera vez da su visión de la actuación del gobierno, critica duramente en varios aspectos.
La primera declaración de Bildt. Poco después que los suecos fueron detenidos, acusó a los periodistas independientes de haber "entrado en una zona de conflictos a la que nosotros aconsejamos muy fuertemente de mantenerse alejados".
- Una forma muy torpe de expresarse. Pero todos tenemos nuestros días malos, dice Kjell Persson quien no ha recibido ninguna disculpa de Bildt a pesar de haber sostenido muchas conversaciones con él en su capacidad de portavoz principal de los familiares.
La tardanza del gobierno. Durante las primeras semanas no ocurrió nada, dice Kjell Persson.
- El gobierno debiera ser el que actuara con mayor rapidez. Debiera haber valorado el asunto mucho mejor desde un principio, pienso yo.
La declaración del Primer Ministro Fredrik Reinfeldt en el parlamento. Desde el podio describió a Etiopía como una dictadura.
- La declaración de Reinfeldt es peor. Dice que Etiopía es una dictadura justo cuando se trata de establecer contactos en Addis. ¿En qué estaba pensando?, se pregunta Kjell Persson, quien espera obtener una respuesta en una eventual futura evaluación del trabajo del gobierno.
El gobierno debiera haber aceptado el ofrecimiento de ayuda del ex Ministro de Relaciones Exteriores, Jan Eliasson, (socialdemócrata).
- Fue una lástima. Si se quiere algo se aprovechan todas las oportunidades con todos los buenos contactos. Eliasson tenía contactos en Etiopía. Pero el gobierno no nos ha dado nunca una razón. Desgraciadamente nunca hubo una discusión o diálogo, dice Kjell Persson.
¿Cree verdaderamente que los suecos habrían sido liberados antes si él hubiera ayudado?
- No se sabe y nunca lo sabremos. Pero mientras más fuerzas buenas, es mejor.
Tanto Carl Bildt como Fredrik Reinfeldt declinaron comentar la crítica de los parientes.
Algunas personas que Martin Schibbye y Johan Persson realmente quieren hacer relucir como personas importantes durante el trabajo para liberarlos son el embajador sueco en Etiopía, Jens Odlander, y el ex jefe consular en Addis Abeba, Fredrik Spik.
- Jens Odlander, Fredrik Spik y todos los empleados locales de la embajada que nos apoyaron muchísimo. Poder hablar con alguien libremente durante ese periodo fue increíblemente importante, dice Marcin Schibbye a DN.
Jens Odlander fue el primero en hacerse presente cuando los suecos fueron detenidos, y se encargó que fueran atendidos por sus heridas de balas. Él y Fredrik Spik estuvieron al lado de los suecos durante el proceso y los visitaron muchas veces en la prisión Kality.
Además Odlander tuvo varias reuniones en Addis Abeba, tanto antes con el ex Primer Ministro Meles Zenawi, quien falleció el 20 de agosto, como con su sucesor, Hailemariam Desalegn.
También fue él quien recogió a los suecos en uno de los autos de la embajada con registro diplomático en el deteriorado portón de la prisión de mala fama, Kality, el lunes a las 15.30 hora sueca. Él estaba en el avión que aterrizó a las 11.21 en Arlanda ayer [léase 14 de septiembre] luego que los suecos descansaron tres días en Estambul.
Jens Odlander no quiere comentar su rol. Él envió un mensaje de texto, desde su celular a DN:
"Misión cumplida".
Conferencia de prensa transmitida por Bambuser.se:
Fuente: DN 15-09-2012/ Mats J Larsson. Traducción: Magazín Latino 