24 de diciembre de 2013 |COLUMNAS |

Kärrtorp celebró por adelantado la Navidad

Jesús Huamán nos cuenta sus impresiones acerca de la gran manifestación antinazismo que se llevara a cabo en la comuna de Kärrtorp, faltando solamente dos días para la Navidad. La red Línea 17 envió con esta, un mensaje de paz a todo el país, y recibió el apoyo y la solidaridad no sólo de los habitantes de Suecia, sino también de diversos lugares del mundo

Por: Jesús Huamán

Los vecinos del barrio sur de Estocolmo trabajaron con laboriosidad y disciplina la manifestación de hoy domingo 22 de diciembre contra el nazismo y el racismo. La concentración se convocó en el campo deportivo, donde los neonazis acostumbran hacer prácticas marciales de odio. El lema central que reunió a más de 16 mil participantes con el corazón y la mente lúcida coreaban "no queremos nazistas en nuestras calles". Fue notorio que el entusiasmo y la alegría superaron todo cálculo previsto.

      En otro nivel la agresión racista del domingo pasado era presentada por los voceros de la derecha y los medios de comunicación como pelea de extremistas, intentando banalizar
los hechos para evitar el repudio popular contra un sistema antidemocrático y autoritario. Pero lo sucedido generó grandes expectativas en las familias y organizaciones sociales.

      Como a las 11.00 de una mañana fría y fresca las noticias radiales anunciaban que ya había gente trasladándose a Kärtorpp. Los carros del metro estaban ocupados de rostros juveniles alegres y decididos. Yo iba pensando que con esta generación las banderas de la solidaridad estarán siempre en alto y que el miedo y la indiferencia serán derrotadas.

      Había quedado encontrarme con mi hija y dos nietas pero fue imposible. El metro dejaba a sus pasajeros una estación antes, por la multitud, y muchas líneas telefónicas colapsaron ante la gran cantidad de gente reunida en el mismo lugar. En el aire un helicóptero con su zumbido y un impresionante despliegue de seguridad y policías explicaban la magnitud del día.

      Los organizadores de Línea 17 - Kärtorpp lo hicieron de manera impecable. Fueron tres horas de denuncia contra el nazismo y el racismo que victimiza a los extranjeros, femininistas, trabajadores, homosexuales e indocumentados para practicar la xenofobia, discriminación y el racismo, culpándoles de la supuesta pobreza de Suecia a quien la quieren sin extranjeros.

      Quienes se dirigían a los manifestantes, uno a uno, condenaban el terror y el odio de un sistema que discrimina y alienta la desigualdad entre los humanos. Denunciaban los recortes de recursos que sufren barrios como Husby, Rinkeby, Rådsved e hicieron un llamado a que en las próximas elecciones se tenga un Parlamento sin nacistas.

      Lo característico del día estuvo marcado por la presencia juvenil que con su música cantaban al amor, a convivir sin odio de raza, con fe y esperanza en una nueva sociedad. Las canciones de los raperos son una invitación a la reflexión.

      Kärtorpp no estuvo sola. Recibió la solidaridad de otras ciudades que también se movilizaron y sus organizadores se comprometieron en hacer de la fecha una tradición por la igualdad entre los seres humanos porque todos tenemos el mismo valor. 

Al cierre del 2013, la derecha imperial que arruina y destruye la vida de tantos trabajadores alrededor del mundo entero está recibiendo en todo el mundo duros golpes. Está en cuestión su carácter sepulturero basada en la explotación y la discriminación, como también se le rechaza su crueldad infinita de practicar el exterminio organizado de pueblos enteros.

      Esta semana nos ha hecho sentir que la vida sin compromiso social y sin conciencia activa tiene poca importancia. Y si esto está pasando en Suecia y otros países europeos hay razones para creer más en la Patria Grande de nuestra América y en el Socialismo.

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