Logotipo

Portada Suecia América Latina Mundo Multimedia
 
 
Mikael Wiehe

El cantautor sueco Mikael Wiehe. Foto: Facebook. Carina Hedlund.

 

04 de agosto de 2014 | COLUMNA |

Mikael Wiehe acerca de la agresión israelí a Gaza

 

Fuente: Facebook. 02-08-2014. Traducción: José David García Antelo

 

Yo nací en 1946, Israel en 1948. Mi padre, que luchó en la Resistencia durante la segunda guerra mundial, fue mientras yo crecía un cálido amigo de Israel al igual que su segunda esposa, que fue una de las danesas con sangre judía en las venas de los que se vieron obligados a refugiarse en Suecia.

Yo crecí en la Suecia de Herbert Tingsten y en la Dinamarca de Herbert Pundings con la imagen de Israel como el hogar de los perseguidos y con las historias sobre los kibutz israelitas que hicieron florecer al desierto. Yo estaba del lado de Israel en la guerra contra Egipto en 1956 y la vi como un una lucha de David contra Goliat. Y me acuerdo claramente de la foto de la Guerra de los Seis días contra Egipto en 1967, el victorioso Moshe Dayan, con su parche negro en el ojo, Golda Meir que fue la Primer Ministro femenina y a Abba Eban con su educado acento inglés. Sí, yo crecí con la imagen de Israel como una nación europea en su fundamento y como la” Única Democracia del Oriente Medio”.

En algún momento alrededor de 1970, cuando los refugiados palestinos fueron expulsados de Jordania y huyeron al Líbano y Leila Khaled inauguró los secuestros palestinos de aviones civiles israelitas, el cuadro empezó a resquebrajarse.

¿No fue la historia del nacimiento de Israel también la historia del asesinato de Folke Bernadotte por parte de la Banda de Stern bajo la dirección del futuro primer ministro israelí Yitzhak Shamir? ¿Era Palestina verdaderamente “una tierra sin pueblo” que esperaba a “un pueblo sin tierra”? ¿Por qué yo nunca había oído hablar sobre la catástrofe de al-Nakba donde 7000.000 palestinos, el 85% de la población árabe, fueron expulsados por grupos terroristas israelíes y los poblados palestinos fueron desolados y la propiedad palestina expropiada?

Y claro que el desierto floreció, ¿pero no fue con el agua robada a los palestinos? ¿Y fue Israel una democracia cuando la ciudadanía se basó en la religión y los habitantes árabes del país fueron discriminados? Y mis dudas fueron creciendo cuando las tropas israelíes o las milicias apoyadas por Israel masacraron refugiados palestinos en Tel al Zatar en 1978 y en Sabra y Shatila en 1982 y desolaron Jenin en 2002.

Agentes israelitas secuestraron a Mordechai Vanunu en Italia en 1986 porque había desvelado el plan secreto de la bomba atómica israelí.

Israel comenzó a torturar presos palestinos con ayuda de “sacudidas”.

Israel construyó un “Muro de protección” en territorio palestino pese a la crítica del tribunal internacional de la Haya.

El ejército israelí asesinó a la activista por la paz, Rachel Corries, cuando trataba de impedir el derribamiento de las casas de palestinos.

Y mi escepticismo creció.

Y durante todos esos años, independientemente de los “procesos de paz” y de los diferentes gobiernos israelitas, presidentes norteamericanos o resoluciones de la Naciones Unidas, los asentamientos israelitas fueron aumentando, los controles de carreteras, los controles militares, las vías de acceso “sólo para israelitas” y el número de habitantes en el territorio ocupado de la Franja del Este y el control de Israel de las fuentes de agua, al mismo tiempo que las aéreas controladas por los palestinos se encogían , la situación de los palestinos empeoraba y las cifras de muertos palestinos triplicaban las de los muertos israelitas.

Yo comencé a ver cada vez más las acciones de Israel como las de una muy sistemática
limpieza étnica- aquella por la cual, los militares y políticos de la antigua Yugoeslavia fueron colocados ante tribunales en la Corte Internacional de La Haya. (Que Israel nunca ha reconocido).

El ataque de Israel a Gaza en 2008 fortaleció mi punto de vista al respecto.

Entonces, Israel mató a 1200 palestinos entre otras maneras a través de bombardear escuelas de las Naciones Unidas donde civiles habían buscado refugio, impidiendo a personal sanitario asistir a los heridos, bombardeando las tiendas hospitalarias que Dinamarca había enviado para ayudar a los necesitados, disparando a los transportes de la Cruz Roja y asesinando a los choferes que intentaban meter comida para los que pasaban hambre. Israel permitió que los tanques dispararan y demolieran el hospital de la Iglesia Sueca e impidieron a los medios de comunicación que informaran sobre estos delitos.

Aquellos que se llaman amigos de Israel hablan del derecho de Israel a defenderse pero no quieren hablar de Israel como potencia de ocupación y las humillaciones diarias a las que someten los soldados israelitas a los palestinos enfermos: mujeres palestinas se ven obligadas a parir en los retenes, palestinos enfermos mueren porque les es negada la asistencia médica.
Los partidarios de Israel niegan los crímenes de guerra de Israel: el uso de fósforo blanco en zonas de gran densidad de población, y el uso de civiles palestinos vivos como escudos. Ellos pretenden de manera seria que los civiles muertos palestinos, incluso niños, han muerto todos por un tipo de error al mismo tiempo que sugieren que los árabes no aman a sus hijos de igual manera como nosotros los “civilizados” sino que conscientemente los ponen delante cuando las bombas caen y las balas ganan.

La agresión actual de Israel en Gaza es, de acuerdo a reportes coincidentes, si es posible aún más brutal que la de 2008. Una vez más son masacrados los civiles palestinos y una vez más Israel aumenta su poderío y su territorio.

 

Mikael Wiehe, 30 de julio de 2014.

(Traducción del sueco: José David García Antelo)

 

Notas relacionadas:

 

Continúan las manifestaciones de apoyo a Palestina

Tregua humanitaria de dos horas en Gaza - pero continúa la matanza

Crimen de lesa humanidad contra la Franja de Gaza

Protesta en Estocolmo - "¡Basta ya, Israel!"

 

 



 
 
 
Copyright 2014 © Magazín Latino

All rights reserved.