25 de febrero de 2013 | SUECIA |

La ira provocada por la caza de indocumentados

“En vez de perseguir niños indocumentados en el colegio, se debería ir tras los empresarios sin escrúpulos”.

Fuente: Dagens Arena. Eric Rosén. 218-02-13. Traducción: Julián Díez Fernández

El departamento de justicia del parlamento, por medio de la orden gubernamental del 2013, ha encomendado a la policía la misión de optimizar sus operaciones para hacer cumplir las órdenes de deportación y expulsión. Una pieza en el conjunto de acciones es el proyecto REVA (siglas de la denominación en sueco de “Trabajo por la aplicación efectiva y con garantías de derecho”), que previamente se ha probado sobre todo en Malmö, pero que ahora es también usado en Estocolmo. Dicho trabajo supone que haya que aumentar el número de expulsiones de indocumentados mediante nuevos métodos. Entre otros, controles en puestos de trabajo y redadas en las bodas. Aparte de la aplicación de Reva, actualmente se realizan controles en el transporte público de personas que “aparentan” hallarse en estancia irregular en el país.

Los métodos han sido criticados duramente, y las críticas han aumentado durante las últimas semanas. Especialmente el hecho de que la policía opte por controlar con más dureza a las personas con “aspecto extranjero”. Esta actitud puede ser definida como perfil u orientación racial (en inglés, racial profiling), una práctica ilegal.

– Los ciudadanos pueden seguramente percibir cómo paramos con más frecuencia a gente con ascendencia extranjera. Pero es porque la administración policial ha establecido estos objetivos. Así que tenemos que ir a por este grupo de personas, comenta el inspector de policía Patric Josefsson para SVT.

Y la policía de Estocolmo reconoce que se hacen controles de billetes en el transporte público como pretexto para encontrar personas sin permiso de residencia.

– Ocurre de vez en cuando y es algo normal. Necesitamos un motivo para hacer controles de identidad y de permiso de residencia, declara Kjell Lindgren, inspector del departamento operativo de la policía de Estocolmo, a la publicación digital “Arbetaren”.

Yacine Asmani se dedica a ayudar a indocumentados en las redes Papperslösa Stockholm (Indocumentados Estocolmo) y Ingen människa är illegal (Ninguna persona es ilegal). Él piensa que la persecución de indocumentados va a peor.

– La policía sueca discrimina a la gente. Incluso si eres sueco y “tienes apariencia de extranjero”, existe el riesgo de que se te pida la documentación. Eso es discriminación con perfil racial y esos métodos no son aceptables en Suecia, cuenta él a la publicación digital Dagens Arena.

Muchos de los indocumentados tienen que usar el transporte público de todos modos cuando van al trabajo. ¿Qué hacéis para ayudarles?

– Bueno, ahora la policía y Migrationsverket [la autoridad para asuntos de migración] intentan cerrar todo en torno a los indocumentados. Se hace un mayor uso del autobús e intentamos con nuestras redes organizar viajes colectivos en automóviles. También procuramos que todos tengan la tarjeta mensual de transporte (SL-kort ). Intentamos proporcionar información a cada hora de la localización de la policía en el metro. Pero carecemos de recursos.

Por parte de los políticos, tanto Miljöpartiet (Partido Verde) como Vänsterpartiet (Partido de la Izquierda) se oponen a los métodos usados. Un informe de SVT muestra excepticismo por parte de Centerpartiet (Partido del Centro), que declara que puede tratarse de una actividad ilegal. Kristdemokraterna (Demócrata-Cristianos) lo describe como una “caza frenética” de indocumentados. Sin embargo, Folkpartiet (Partido Popular Liberal), se muestra positivo y dice que la reglamentación es “una de las más humanas de Europa”, una opinión que comparten lo Sverigedemokraterna (Demócratas de Suecia).

El pasado miércoles, Moderaterna (Partido Moderado) y Socialdemokraterna (Partido Socialdemócrata) no querían hacer comentarios sobre Reva y los métodos operativos, pero el presidente de la comisión de justicia, Morgan Johansson (Socialdemokraterna) cambió de parecer el jueves y escribió en Twitter:

“Es inaceptable discriminar a gente por parecer extranjeros. En vista de esto, la Dirección Nacional de Policía (Rikspolisstyrelsen) debería analizar la legalidad de los métodos de los que se está haciendo uso en el metro”.

Estos métodos suponen para todos los indocumentados en el país un aumento del miedo en su día a día. Las detenciones en el metro no son, sin embargo, nada nuevo, sino que han afectado a muchos indocumentados desde que se introdujo la colaboración por mor del Acuerdo de Schengen. Desde hace mucho tiempo, muchos indocumentados se esfuerzan por ello en tener “buen aspecto” durante el uso del transporte colectivo e intentan evitar llamar la atención. Dagens Arena ha hablado con la periodista Stina Blomberg, que filmó en el 2003 el documental sobre los indocumentados en Europa “Billiga människor” (Personas baratas) y que escribió el libro documental sobre los indocumentados en Suecia “Svart Notis” (Aviso Negro). Blomberg opina que estos métodos se usaban ya en cierta medida cuando hizo su película documental, pero que ahora se le da prioridad a este trabajo en la comisión de justicia del parlamento.

Rebecka Bohlin, autora del libro-reportaje “De osynliga” (Los invisibles), cree que muchos olvidan lo importante que son los indocumentados para Suecia hoy día.

– Si se observa el desarrollo en Europa, vemos que nuestras economías son cada vez más dependientes de una gran comunidad de indocumentados. Hay entre ocho y diez millones en Europa. Y sin ellos no habríamos tenido productos agrícolas tan baratos, no tendríamos a todas esas personas que trabajan en servicios domésticos. No habría sido posible reducir tanto los impuestos si no hubiésemos tenido los indocumentados que trabajan y cubren necesidades. Nadie se lo reconoce.

Al contrario, ¿les persigue la policía camino a sus trabajos?

– Sí, exactamente. A pesar de que, debido al envejecimiento de nuestra población, necesitamos la afluencia de gente. Pero para no permitir que los indocumentados se conviertan en un elemento más en la competencia por la oferta, los sindicatos tienen que participar activamente y organizarlos.

Si estuviesen mejor organizados por medio de los sindicatos, ¿se contrarrestaría la persecución?

– Tal vez, porque entonces se disminuiría su demonización. Muchos los ven hoy día como buscavidas, gente pasiva que, en vez de hacerse responsables de sus vidas, se dedican a dar vueltas pidiendo. Es una imagen que no coincide con la realidad, porque son personas que trabajan y luchan, dice Bohlin. Y continúa:

– Nuestro modelo sueco permite una gran flexibilidad, pero exige un resurgimiento sindical. Se debe elevar activamente el grado de organización de estos grupos.

Yacine Asmani, quien pertenece a la red Indocumentados Estocolmo, está de acuerdo en que los sindicatos tienen que hacerse cargo de la cuestión en mayor medida.

– Los sindicatos no han mostrado interés alguno y no han criticado los métodos de la policía. Deberían decir que eso no es aceptable en Suecia. Se trata de gente normal que tiene su vida y construyen Suecia como tú y yo. Ahora se intenta cerrar todo en torno a ellos. En vez de perseguir niños indocumentados en el colegio, se debería ir tras los empresarios sin escrúpulos, comenta Asmani a Dagens Arena.