10 de junio de 2014 | SUECIA |
Los nazis se manifiestan en Almedalen
La semana de Almedalen se acerca a pasos agigantados y la gran mayoría de los políticos y de la gente que se nutre de la política se apresta para viajar a Visby, la capital de la isla de Gotland, para participar en el evento político del año.
Al igual que el año pasado, nueve son los partidos que se dan cita en esta semana de la política. Pero ahora se agregó uno más: el Partido de los Suecos (SVP), a quienes se les ha concedido el permiso para un evento el sábado 28.
De esta forma, será una manifestación nazi, en la práctica, la que inaugure la semana política de Almedalen.
A eso se ha llegado, en la Suecia del 2014.
Por: Marisol Aliaga
La semana de Almedalen comienza el domingo 29 de junio, día dedicado al partido de la Socialdemocracia (S). El lunes 30 le toca el turno al partido Demócrata Cristiano (KD) y al siguiente, el martes 1 de julio, al partido xenófobo Demócratas de Suecia (SD, por sus siglas en sueco).
Tan poco como estos últimos reconocen su racismo, el Partido de los Suecos (SvP) reconoce su ideología nazi. Sin embargo es solo cosa de ingresar a su página web y leer un poco acerca de sus ideas para saber qué piensan. O de leer los numerosos artículos que se han escrito acerca de la trayectoria de esta agrupación, entre otros por Expo.
La xenofobia y el nazismo azotan al viejo continente, y en Suecia con la llegada de los Demócratas de Suecia al parlamento, los neonazis se han puesto cada vez más audaces. Han salido de sus escondites y han reclamado su derecho democrático de manifestarse en las calles.
El único problema es que ellos no creen en la democracia. Al contrario, la quieren abolir.
Pero en la Suecia del 2014 la institución policial hace una interpretación muy peculiar de las leyes, les concede el permiso necesario para tomar las calles, e incluso los protege.
El Día D
Este 6 de junio se celebró en Europa el aniversario número 70 del desembarco en Normandía, el "Día D", que marcó el comienzo del fin de la opresión nazi y de la época más oscura del viejo continente. Los líderes de Francia, EE.UU., Alemania y otros países estuvieron presentes en esta conmemoración. No así el premier sueco, Fredrik Reinfeldt. Él se encontraba en casa, participando en las actividades del Día Nacional de Suecia.
Las fechas coinciden. Suecia celebró - a diferencia de numerosos países europeos - doscientos años de paz. Muchos otros países no han tenido la suerte del país escandinavo, de haberse librado del flagelo de la guerra.
Al ver a quienes lucharon por defender la democracia en Europa, vale la pena preguntarse si el sacrificio de esos héroes - ahora nonagenarios - habrá sido en vano.
El avance de los partidos de extrema derecha, y el hecho de que los nazis se atrevan nuevamente a salir a la luz da que pensar.
Como ahora, que en el evento político mas importante del año, la semana de Almedalen, nuevamente pregonan a los cuatro vientos sus ideas nazis.
Nuevamente en Almedalen
La semana de Almedalen arranca el domingo 29 de junio con el discurso del líder de la Socialdemocracia, Stefan Löfven. Pero el día anterior, el Partido de los Suecos tiene planeada una manifestación para la cual han obtenido el permiso correspondiente de la policía de Gotland.
Pero, como respuesta a esta, se planea una manifestación "por la diversidad y la solidaridad".
Al igual que los habitantes de Jonköping, que protestaran ante la demostración del Partido de los Suecos, la gente de Gotland quiere dejar en claro que el partido neonazi no es bienvenido a Almedalen.
Según el magazín ETC, Eva Bofride, redactora del periódico Gotlänningen, del Partido del Centro, es una de las impulsoras de esta iniciativa.
- La manifestación es una reacción, por una parte frente a la decisión de que el Partido de los Suecos tiene acceso a Almedalen, que es símbolo de apertura y democracia, y por otra parte con motivo de los resultados de las elecciones al Parlamento Europeo y a las fuerzas que han ganado terreno allí, dijo Eva Bofride a ETC.
Por su parte la parroquia de Visby, al igual que lo hicieran las de Jonköping, han llamado a una reunión con aún más personas, para coordinar la manifestación que se llevará a cabo al mismo tiempo que los neonazis tengan su encuentro. Una demostración por la diversidad, la libertad de expresión, la democracia y la solidaridad.
Y, al igual que en Jonköping, las campanas de la catedral de Santa Maria se escucharán a la misma hora que la reunión del Partido de los Suecos. Para alertar a la población de la amenaza nazi.
- Las campanas doblarán por la diversidad y la solidaridad, expresó a la Radio Sueca Mattias Wahlgren, vocero de la parroquia de Visby.
Criticada desición de la policía
La decisión de la institución policial de Gotland (de conceder el permiso necesario) ha sido fuertemente criticada por numerosos sectores de la población, tanto políticos como pobladores en general.
Según el matutino Svenska Dagbladet (SvD), el presidente del Consejo Regional de Gotland, Åke Svensson, del Partido Socialdemócrata, teme que el parque de Almedalen se pueda transformar en un campo de batalla para el Partido de los Suecos y los manifestantes anti-racistas.
- Esto amenaza el espíritu de Almedalen, que por supuesto está asociado con apertura y un ambiente informal, dijo Åke Svensson a SvD.
Él explicó al diario que no quiere tener un partido extremo durane la semana política, además de que, desde 1996, existe un acuerdo político de que la zona está reservada para los partidos que tienen representación en el Parlamento. Esto tiene vigencia dos días antes y dos días después de la semana de Almedalen.
A pesar de que Åke Svensson y otros políticos de Visby están preocupados de que el encuentro de los neonazis lleve a conflictos, más tarde declaró a Radio Suecia que apelarían la decisión de la policía, para "no enardecer aun más el ambiente".
Por su parte la policía asegura que actúa de acuerdo a la ley.
- Han obtenido permiso para una reunión pública protegida constitucionalmente, en el parque de Almedal a 18:30-20:30 el sábado 28 de junio, dice el comisario Mats Holst, director de la sección de delitos de la entidad policial en Gotland a SvD.
Un partido de un 0,001 por ciento
Aunque vale recordar que el Partido de los Suecos apenas puede llamarse partido, con un 0,001 por ciento en las últimas elecciones, y 681 votos, lo cual les alcanzó para un mandato en la comuna de Grästorp. Que desde 1940 no tenía un partido nazi en su congregación.
El Partido de los Suecos escribe, en su programa: "sólo las personas que pertenecen al patrimonio genético y cultural occidental, donde están incluidos los suecos étnicos, pueden poder aspirar a ser ciudadanos suecos".
A este minúsculo "partido" admirador de Hitler, la policía le ha dado permiso para manifestarse, y está dispuesta a proteger, como lo hicieran en Jonköping.
A pesar de que de los 50 candidatos que el partido presenta, para las próximas elecciones de septiembre, una tercera parte de éstos han sido condenados por crímenes. Según una investigación del noticiario radial Ekot.
A pesar de que el presidente del partido, Stefan Jacobsson, fuera también condenado, en el 2005, por haber atacado violentamente a una manifestación. Y, según él, la ley que permite que se condene a quienes agitan en contra de grupos étnicos, no debería existir.
A pesar de que el año pasado, después de una manifestación, miembros del partido acosaron a la ex líder socialdemócrata Mona Sahlin, a quien llamaron de "traidora a la Patria".
Todo en nombre de "la democracia" y de la constitución.
Eric Rönnegård: "A los nazis no se les debería conceder permiso para manifestarse"
Pero, en realidad, ¿qué dice la constitución? No todos están de acuerdo con el análisis de la entidad policial. El matutino Svenska Dagbladet publicó, el 27 de abril, un artículo de opinión escrito por Eric Rönnegård, ex intendente de policía, titulado: "A los nazis no se les debería conceder permiso para manifestarse".
"Al partido nazi, Partido de los Suecos, no se les debería haber permitido demostrar en Jönköping el 1 de mayo. La policía y el sistema judicial siguen mostrando ignorancia e indiferencia al aplicar las leyes con respecto a los crímenes de odio".
Rönnegård se refiere a la manifestación nazi en Jonköping, pero su texto se adecúa perfectamente a la próxima manifestación en Almedalen. Él afirma que la declaración de la policía de que esta no tuvo más remedio que conceder el permiso a los neonazis debido a que "el derecho de demostrar está protegido por la constitución" está en directa contraposición con las directivas de la Corte Suprema de Justicia al respecto.
Él recuerda que entre 1997 a 2003 el poder legislativo y judicial priorizaba los crímenes racistas y xenófobos, de acuerdo a una ley concerniente a los crímenes de odio y a un fallo en la Corte Suprema en 1996. La policía secreta, el fiscal general, el Parlamento, el gobierno, los medios de comunicación, todos - según Rönnegård - trabajaban en pos de que se penalizaran los crímenes de odio. Quienes hacían el saludo a Hitler eran condenados a la cárcel.
Y más adelante nombra el concierto de Brottby, el 3 de enero de 1998, cuando todo el público comenzó a hacer el saludo hitleriano al compás de la música del poder-blanco. Los agentes de policía se disponían a arrestar a los líderes del grupo, pero se originaron serios disturbios, que resultaron en la detención de 314 personas.
Al día siguiente todos los medios alababan la actuación de la policía.
"El matutino Dagens Nyheter escribió, el 5 de enero de 1998 en su editorial: "La intervención de la policía es el primero y más obvio marcador de la reacción de la sociedad frente a este tipo de delitos. Por lo tanto la policía hizo una contribución muy importante en su ofensiva contra la reunión nazi". Göteborgs-Posten tenía como título en un editorial: "El modelo Brottby debe ser utilizado."", escribe Eric Rönnegård.
Y constata que, por esos años, los nazis aprendieron que no era posible difundir propaganda de una ideología que es responsable de los crímenes más horrendos que ha visto la humanidad.
"El manifestarse por una ideología genocida no es compatible con la legislación sueca", escribe, y agrega: "Sin embargo, es precisamente este el resultado, y además sin ningún debate. El punto de inflexión se produjo poco a poco después de los ataques terroristas en los EE.UU., el 11 de septiembre de 2001. A los nazis del Partido de los Suecos y al Movimiento de Resistencia Sueco se les da habitualmente permiso para manifestarse, con disciplina paramilitar, estandartes, escudos y símbolos tomados de los violentos pogromos de la Alemania nazi".
Según Rönnegård, la policía debería arrestar a toda persona que se hace culpable de crimen de odio, al - con banderas, escudos, símbolos y comportamientos - difundir el nazismo y la ideología nazista.
Esto lo estipula la ley.
Cabe preguntarse el porqué esto no ocurre. Qué hace que la policía, en la actualidad, aprese a un músico que se dispone a cantar la canción de "Pippi Långstrump" (como sucedió en el caso de la detención de Dror Feiler, poco antes de las elecciones al PE) y no a personas que hacen el saludo nazi y desfilan con símbolos nazis.
Habría que examinar más a fondo la actuación de la institución policial sueca.
Eric Rönnegård, lo hace. Y pone en el punto de mira el comportamiento de sus ex colegas, en relación a una lamentable tendencia xenofóbica en la Europa actual.
"Que el racismo va en aumento en los países de la UE es muy grave. Esto es generalmente conocido. Pero que el racismo en nuestro país es tan exitoso, y también que el poder judicial elige un enfoque en contraposición a la ley y a la Corte Suprema. Esto es actualmente desconocido para la opinión pública", explica Rönnegård.
Y su artículo, que ha sido compartido alrededor de diez mil veces en las redes sociales, concluye:
"Hoy día podemos decir que los nazis y los racistas son cada vez más pulidos y aceptados. Esta es una tendencia que va a continuar a medida de que la policía y el sistema judicial sigan demostrando ignorancia e indiferencia al aplicar las leyes con respecto a los crímenes de odio. El precio de esto arriesga ser alto para nuestra democracia".
