05 de septiembre de 2011 | SALUD
Demasiado sueño es dañino
Existe un vínculo directo entre nuestro sueño a mediana edad y la oportunidad de ser ancianos sanos. Los que duermen alrededor de siete horas por noche minimizan el riesgo de morir antes de tiempo y es en realidad más peligroso dormir demasiado que muy poco.
El sueño perturbado está relacionado a una serie de enfermedades como enfermedades cardiovasculares, diabetes y depresión.
- Existe una relación muy clara entre el envejecimiento y el sueño, dice Torbjörn Åkerstedt, profesor del Instituto Karolinska y director del Instituto de Investigaciones del Estrés de la Universidad de Estocolmo.
Fuente: SVD 15/8/2011/Henrik Ennart. Traducción: Magazín Latino
Mientras una persona de 20 años necesita dormir 8,5 horas, la necesidad de sueño disminuye a los 60 años, necesitando 6,5 horas. Pero el cambio más grande es que también empeora la calidad del sueño.
- El sueño más profundo se encuentra a los 11 años de edad. Luego disminuye sucesivamente y a los 60 años, es a veces difícil encontrar el sueño profundo. En la práctica, deja de funcionar una importante parte del proceso de recuperación del cuerpo, lo que conduce a que el cuerpo funcione peor, dice Torbjörn Åkerstedt.
Los investigadores sospechan que la falta de sueño profundo contribuye a que los ancianos sean más débiles. Además de guardar los recuerdos, el cuerpo produce durante el sueño profundo hormonas sexuales y de crecimiento con efectos anabólicos para la formación de músculos.
Durante mucho tiempo los expertos consideraron que lo mejor era dormir alrededor de ocho horas. Pero ya hace diez años atrás publicaron un gran estudio norteamericano donde siguieron a 1,1 millón de personas entre las edades de 30 a 104 años durante más de diez años. La conclusión era que el tiempo óptimo de sueño era entre 6,5 a 7,5 horas. Pero lo más sorprendente fue que el riesgo de morir antes de tiempo era igual de grande para los que dormían ocho horas como para los que solo dormían cuatro horas por noche.
Muchos pacientes se preocupan de la falta de sueño, pero casi todos - 90 por ciento- de ellos donde la duración del sueño mostraba ser un problema para la salud, se encontraban entre los que dormían ocho horas o más.
El resultado ha sido confirmado por un gran estudio japonés y en un estudio piloto donde 500 personas fueron seguidas muy cuidadosamente durante 10 años. El propósito era evitar fuentes de errores, un sueño largo puede ser un síntoma de una enfermedad así como la causa de la enfermedad.
Pero como ya se había demostrado, la mejor duración del sueño está alrededor de las siete horas, y que las personas que duermen cinco o seis horas no tienen mayores razones para preocuparse. Los investigadores creen ahora que el problema es la mala calidad del sueño, algo de lo que no sufren muchos de los que se quejan de falta de sueño.
También hay una clara relación entre el sueño, el estrés y el síndrome de desgaste ocupacional o estar agotado.
- Probablemente no hay nadie que haya desplomado y agotado por completo sin primero haber tenido problemas con el sueño, dice Torbjörn Åkestedt.
El estrés aumenta el metabolismo y hace que sea más difícil dormir, lo que conduce a que el cerebro no se recupere.
- Finalmente el cerebro disminuye la actividad y por eso que no es ninguna casualidad que haya pérdida de la memoria sea uno de los primeros síntomas del agotamiento.
