08 de marzo de 2011 | COLUMNA
Las ventajas de la lactancia materna
Por Lilian Aliaga
Una de las experiencias más tristes de las que tengo recuerdo, es la de haber dejado a mi primer hijo con tan solo 84 días de vida en la sala cuna, aunque en esa época en especial, era un verdadero privilegio el poder hacerlo.
Recuerdo como si hubiese sido ayer la opresión en mi corazón y el llanto que me embargaba. También la sensación de culpa, que como a todas las mujeres, acompaña en esas circunstancias. Y qué decir de la tirantez de los pechos rebosantes de leche que me avisaban que seguramente el niño estaría hambriento.
La sala cuna quedaba a unos 100 metros de mi lugar de trabajo, no obstante ello, me parecían horas los minutos que demoraba en llegar hasta él para amamantarlo, en especial cuando la nieve, el viento o la lluvia parecían transformar en kilómetros esa corta distancia (en ese tiempo vivía en Sewell, una ciudad minera ubicada en plena cordillera de los Andes).
Han pasado más de treinta años y la situación a la que se ve enfrentada la mujer trabajadora (con contrato formal) en nuestro país, en este aspecto no ha cambiado.
Las madres siguen viéndose enfrentadas al mismo conflicto y los pequeños a las consecuencias derivadas de una separación tan prematura. Las ventajas de una lactancia materna más prolongada son cada día más reconocidas y aun así la dificultad para obtener sus beneficios sigue siendo la misma.
Es admirable como muchas madres se las arreglan sacándose la leche y montando toda una cadena de frío entre sus trabajos y sus hogares, para llevarla a sus pequeños en las mejores condiciones; he visto a más de alguna mamá llegar con su preciado tesoro al final de la jornada, haciendo todo un esfuerzo por prolongar la mejor nutrición para sus hijos.
Es por ello que me uno al sentir de las mujeres mi país; mucha alegría, porque finalmente, después de muchas discusiones, el Presidente Piñera ha enviado al Parlamento el Proyecto de Ley que alarga en 12 semanas el período de descanso post natal de las madres que han dado a luz, esto, sumado a las actuales, hacen un total de 6 meses; también se incluye en él a las madres que adopten niños y se hace extensivo el beneficio a los padres, de modo que pasadas las primeras 12 semanas de vida del niño, pueda la pareja compartir el derecho a cuidarlo, gozando del subsidio estatal.
Falta aún un largo camino para que este proyecto se transforme en ley, debe ser sometido a riguroso estudio y discusión en la cámara de diputados y en el senado, para que no quede ningún vacío que pueda malograr la intención final: prolongar el tiempo de lactancia materna, fortaleciendo con ello el vínculo madre-hijo, con todos los beneficios que ello conlleva.
Bien por las nuevas generaciones, aunque creo que la sensación que seguirán sintiendo las madres al dejar a sus hijos para ir al trabajo, sea cual sea su edad, es algo que, por desgracia, ninguna ley podrá cambiar.
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