El músico chileno Andrés Godoy. Foto: Carlos Palestro.
02 de abril de 2013 | CULTURA |
Andrés Godoy: “Lo imposible es posible”
ESTOCOLMO: El guitarrista chileno Andrés Godoy se encuentra de gira por Europa, y la semana pasada ofreció dos exitosas presentaciones en Estocolmo. El músico, compositor y productor oriundo del puerto de San Antonio, vecino a Valparaíso, visitó la capital escandinava invitado por la asociación cultural Toppen Cultural Group, presentándose en Folkkulturcentern, en la comuna de Ropsten, y en la sala Amorina, en Sollentuna, en colaboración con ABF.
Dos cosas fascinan de Andrés Godoy: su talento musical y su historia personal . Una historia que nos enseña el saber sobreponerse a la adversidad. Que lo imposible es posible.
Por: Marisol Aliaga
“De una tragedia terrible resultó algo muy bueno”, me dice Andrés Godoy al término de la presentación en la Sala Amorina en Sollentuna. El artista chileno ofreció una excelente muestra de su talento musical junto a otra artista, Natalie Iingwersen, de Alemania.
Los dos artistas hacen una muy buena pareja musical, complementándose a la perfección al interpretar temas que tienen tanto de sus respectivos acerbos culturales, obviamente muy distintos. Ella pone la parte celta y él la latinoamericana.
Aunque es difícil encasillar la música de Andrés, él mismo dice: “Mi cosmovisión musical incorpora lo popular, lo clásico, lo étnico, el rock y todo lo que ha ido tocando las cuerdas de mi sensibilidad”.
Y sin duda, su sensibilidad se refleja tanto en sus temas como en sus relatos. La presentación del jueves consistió en una primera parte de conversación con el público y una segunda con una presentación musical junto a Natalie, que unas veces toca un instrumento de percusión y otras el arpa.
Y comenzó contando una historia muy divertida acerca de su infancia y adolescencia, de cuando se le ocurrió cantar “Cachito” frente a sus compañeros de clase, sin importarle las risas y las burlas, que ocasionaban su forma de cantar y de moverse. En la actualidad a esto se le llamaría “bullying”, pero Andrés supo manejar la situación y sobreponerse a las burlas. Tampoco le importó que le apodaran, justamente, “El Cacho”.
A los 14 años Andrés amaba la música, y había aprendido a tocar la guitarra a los 11 escuchando a The Beatles. La vida le sonreía, las chicas lo seguían y su futuro se veía exitoso.
Pero el destino le tenía deparado otra cosa. En un accidente laboral – comenzó a trabajar muy tempranamente - perdió el brazo derecho y se dañó gravemente la columna. Por momentos su situación llegó a ser muy grave y corrió el riesgo de quedar parapléjico.
Sin embargo, poco a poco Andrés fue recuperándose. Y se fue dando cuenta de algo terrible: nunca más podría tocar la guitarra.
“Lo imposible es posible”
Para poder saber con certeza si existía alguna posibilidad de que pudiera seguir tocando la guitarra, al cabo de un tiempo fue a consultar a un profesor de música. Le preguntó si habría alguna manera de poder tocar su instrumento favorito.
- No, Andrés. No la hay. Nunca más vas a poder tocar la guitarra, fue la devastadora respuesta.
Andrés cayó en una depresión profunda. La vida ya no tenía sentido para él y se fue encerrando más y más en sí mismo.
Aunque había una persona que no le dejaba tener lástima de su propia persona, que lo trataba como si él fuera un joven como todos los demás. Su abuela.
Su abuela era oriunda de la zona de Curicó, al sur de Chile, era campesina y, como tal, tenía la sabiduría de la gente del campo.
- Cuando mi abuela me veía con problemas me ponía delante un tomate, y me decía: “Andrés: es posible lo imposible. Pélalo con una mano”. Mi abuela se volvió loca, pensaba yo. O es una abuela “mala onda”. Pero al final, aprendí una técnica muy sofisticada, y los pelaba. Al principio me compraban zapatos sin cordones, pero después mi abuela me compró unas zapatillas muy lindas. Con cordones. Pero, ¡mi abuela está enferma!, pensé. Pero ella insistía. Y ella me regaló esa frase maravillosa: Es posible lo imposible.
Ante un público fascinado con su historia, Andrés contó que las enseñanzas de su abuela campesina le ayudaron más que todos sus estudios posteriores. Sus abuelos le enseñaron algo fundamental: el ser completamente independiente. “Ellos me ayudaron a ser una persona libre, autosuficiente. Eso no tiene precio”, dice Andrés.
También explicó el origen de su técnica, de cómo, luego de interminables horas practicando las posturas con su mano izquierda en la guitarra, llegó a descubrir una técnica muy especial que le permitía tocar la guitarra con una sola mano. Bautizó la técnica como “Tatap”, y publicó un libro: "Tatap. Técnica de guitarra con una sola mano”.
En una entrevista para magazín chileno El Incendio, Andrés recuerda el proceso: “Una vez, tras un año de recuperación, pensé que tal vez en el futuro podría decirles y mostrarles a mis hijos que cuando niño yo había aprendido a tocar la guitarra y que me gustaría enseñarles a ellos los acordes, como una herencia profunda de algo amado. Desde ese momento, comencé con una práctica diaria de recordar los acordes poniendo mi mano en las posiciones de cada uno de ellos. Pero un día golpeé con más fuerza y los acordes sonaron, de allí cambió por completo mi visión de mi discapacidad y me di cuenta de que podría tocar a mi manera. Seguí practicando a escondidas de mis padres, porque si me descubrían irían a pensar que se me había soltado un tornillo con el accidente y me llevarían al psiquiatra. Pero en verdad nunca pensé en ser guitarrista, sino solo en compartirlo con mis hijos. Pero la práctica diaria durante muchos años me permitió desarrollar una técnica muy avanzada para tocar. Y ahora puedo decir que soy guitarrista con la técnica Tatap”.
Con los años, se dio la ocasión de viajar a Nueva York, donde estuvo actuando con otros músicos y enseñándoles su técnica. Pero Nueva York no le gustó “para nada” y volvió nuevamente a Chile, desde donde fue haciéndose conocido a través, más que nada, de su myspace y su página Web.
Hace poco realizó presentaciones en China, y la gira continúa por ciudades de todo el mundo, sobre todo una gran gira por Asia. Como buen porteño, quiere estar en muchos puertos, dice.
La Teletón
Andrés es una persona que irradia positivismo y “buena onda”, para usar un término muy común en él, quien se mantiene juvenil, a pesar de sus 59 años.
“Nunca me he desconectado de mi cabro chico”, dice. “Sigo siendo un cabro chico…viejo”, y esa juventud y ansias de gozar la vida se …en sus composiciones musicales y experimentos artísticos. Como buen creador, la curiosidad le sobra.
En Chile, el guitarrista y compositor es más conocido como productor, que por su vasta trayectoria artística. Y tal vez esto se debe al impase con el afamado conductor de televisión “Don Francisco”. La experiencia de Andrés con “La Teletón” no es de las mejores.
Andrés resalta que no tiene nada en contra de la Teletón, pero que le fue imposible trabajar con Don Francisco y su megaproyecto de apoyo a los minusválidos.
- Él quería que yo saliera llorando y ese tipo de cosas. Pero yo no me presto a hacer ese show. Le dije que no aceptaba trabajar bajo esas condiciones. Y desde entonces los medios chilenos no me toman en cuenta para nada. Hasta hace poco, cuando escribieron que yo “estaba teniendo gran éxito en Europa”.
Así como el optimismo y el mirar la vida desde su lado más positivo son claves para Andrés Godoy, también lo es la dignidad. Ante todo.
Por: Marisol Aliaga 