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Hédi Fried y Alice Bah Kuhnke
Hédi Fried junto a la Mininistra de Cultura y Democracia, Alice Bah Kuhnke. Foto: Marisol Aliaga.
 

27 de enero de 2016 | DERECHOS HUMANOS |

Ceremonia de conmemoración del Holocausto

Este miércoles 27 de enero se celebró el Día Internacional de Conmemoración en memoria de las víctimas del Holocausto.

Hédi Fried sobrevivió dos campos de concentración y, a sus 91 años, continúa luchando incansablemente para que las atrocidades cometidas durante la Alemania nazi no pasen al olvido.

- Este es un día triste, de conmemoración a las víctimas. Pero también es de alegría, porque la Victoria es nuestra, no de quienes trataron de exterminarnos, dijo Hédi el martes 26 en una ceremonia en el Instituto Rumano de Cultura, donde recibió la orden más alta del país europeo: "La Estrella de Rumanía".

Y el miércoles participó en una ceremonia en el Parlamento, donde se reunió con Alice Bah Kuhnke.

 

Por: Marisol Aliaga

 

Cada vez son menos los sobrevivientes de los campos de concentración nazis que se encuentran con vida.

Hédi Fried es uno de ellos, y, a sus 91 años sorprende su vitalidad y su espíritu de lucha. Aunque demoró 40 años, para que se diera cuenta de la importancia que tiene el contar su historia.

Cuando se dio cuenta de ello, escribió un libro, pero la Suecia de los ochenta aún no estaba preparada para su testimonio, y al fin lo publicó primero en Inglaterra. A los dos años siguientes salió a la venta en sueco.

Más tarde escribió tres libros más, y los cuatro se han re publicado este año por su editorial, Natur & Kultur, en formato de bolsillo. Una palabra es recurrente, en los títulos, que traducidos al español son: "Trozos de una vida", "La vida nuevamente", "Una tercera vida" y "El péndulo de la vida".

Sin duda que Hédi reivindicó la vida.

Ya a fines de la segunda guerra mundial su familia fue deportada a Auschwitz, donde Mengele determinó que ella y su hermana Livia podían seguir con vida, y envió a sus padres a las cámaras de gas.

Ella cuenta, en su primer libro, que lo único que tenía en mente, al darse cuenta de qué era lo que les esperaba, era mantenerse viva: debía cuidar de su hermana menor.

Milagrosamente, sobrevivieron el infierno no sólo de Auschwitz, sino también de Bergen-Belsen, un "campo de finalización": del cual nadie salía vivo.

 

Después de la liberación de Auschwitz, por las tropas soviéticas, pasaron seis meses, hasta que las británicas y canadienses pudieran liberar a los prisioneros de Bergen-Belsen. El 15 de abril de 1945, fecha que Hédi había vaticinado - de pura casualidad - ante la pregunta de una chica prisionera quien dudaba de si algún día saldrían vivas del campo de la muerte.

Durante la ceremonia en el Instituto Rumano de Cultura, en Estocolmo, Hédi fue calurosamente recibida y muy elogiada, por el Embajador de Rumanía en Suecia, Iulian Buga, quien le entregó la orden.

- Cuantas veces nos hemos preguntado "¿Nunca más?" dijo el embajador, refiriéndose a los conflictos bélicos actuales, y enfatizó la importancia de seguir luchando en defensa de la democracia. Es un deber tanto moral como de supervivencia, señaló.

Y enfatizó la importancia que tiene el no permitir que las atrocidades del nazismo caigan en el olvido.

- Hédi es una persona remarcable que ha luchado incansablemente con su conocimiento para contribuir a educar y a difundir conocimiento sobre qué pasó después del Holocausto. Por ello se merece la orden más alta que concede Rumanía, dijo el diplomático, entregándole la medalla y un gran abrazo.


Después del embajador, tomó la palabra Magnus Florin, dramaturgo en jefe del Dramaten, quien contó, entre otras cosas, que Hédi, había visitado la escuela de su hija, para dar una charla. Antes de comenzar, ella había instado a los alumnos a que le entregaran sus lápices. Todos lo habían hecho.

- ¿Por qué me han entregado sus lápices sin preguntar nada? Ni siquiera fue una orden…había preguntado a los asombrados chicos y chicas.

Según ella, muchas cosas comienzan sin que nos demos cuenta.

En su primer libro escribe:

"¿Cuando comenzó, en realidad? ¿Puede alguien decir cuando algo comienza? A un grano de arena se le suma otro, y, sin que nos demos cuenta, estamos frente a un cerro de arena".

Al recibir su galardón Hédi Fried expresó:

- Nunca pensé que viviría tanto, que pudiera sentir la alegría de tener una familia tan grande. Este es un día triste, de conmemoración. Pero también es un día de felicidad, ya que la Victoria es nuestra, no de la gente que trató de exterminarnos.

Ella y su hermana menor llegaron a Suecia en los buses blancos de la Cruz Roja, y comenzaron una nueva vida. Hédi se recibió de sicóloga, mientras que Livia es pedagoga.

Y, desde la década de los ochenta, Hédi Fried se ha avocado a contar su historia. A difundir conocimiento sobre Auschwitz y sobre los seis millones de judíos, romaníes y otras minorías que no eran del agrado de los alemanes y que fueron exterminados.

- Conmemorando este día, año tras año, espero que cada persona comprenda que tiene que enfrentar sus prejuicios, cosa de que las nuevas generaciones puedan vivir en un mundo mejor, donde el odio no tenga lugar y donde los seres humanos se miren entre ellos con fraternidad, con empatía y con amor, dijo Hédi, quien, tiene una gran familia, con tres hijos, siete nietos y tres biznietos.

 

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Este miércoles 27 de enero, dio un discurso en el Parlamento sueco, esta vez frente a los políticos, cosa que "siempre había querido hacer", ella confía en el poder de la política. Tanto la Ministra de Cultura y Democracia, Alice Bah Kuhnke (MP), como el presidente del Parlamento, Urban Ahlin (S), hicieron también uso de la palabra.

 

A Hédi Fried le preocupa que Europa esté olvidando su historia. En el prólogo de la nueva edición de su primer libro "Skärvor av ett liv" (los cuatro han salido a la venta), escribe:

"La memoria es corta, y, como hemos dicho, lo que pasó una vez puede pasar nuevamente. Y aún más fácilmente hoy en día, cuando un grupo odiado puede ser identificado tan fácilmente, con la técnica actual. Durante el transcurso de la historia se puede apreciar claramente como cada época contemporánea se desarrolla a la sombra de la pasada, la cual, a su turno, predice el futuro. Cuando no se aprende la lección, se repiten los errores de los padres".

 

 


Hédi Fried
Hédi Fried da un discurso en el Parlamento sueco. Foto: Marisol Aliaga.
Hédi Fried
Hédi Fried da un discurso en el Parlamento sueco. Foto: Marisol Aliaga.

 

 

 

 

 

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