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Peter Mangs
Idéntico a Lasermannen (el hombre del láser). Es inevitable comparar a Peter Mangs con John Ausonius, escribe Oisín Cantwell. Ambos son individuos solitarios que al azar escogieron personas de pelo oscuro como víctimas. Al mismo tiempo muestran obsesión por la extrema derecha, las armas y montar en bicicleta. Foto: Aftonbladet/ Krister Hansson
 

16 de mayo de 2012 | COLUMNA |

Por eso Peter Mangs es terrorista

Si se le considera culpable, Peter Mangs será el terrorista que haya asesinado a más personas en Suecia desde el atentado contra el periódico Norrskensflamman en 1940, en el que murieron cinco personas.

Porque él es presunto terrorista, y debemos hablar de ello.

Fuente: Aftonbladet 2012-05-08. Oisín Cantwell. Traducción: Julián Díez Fernández

Cuando yo era pequeño, una noche me despertó desde el otro lado del agua una explosión que lanzó grandes llamaradas. A la mañana siguiente me enteré de que se trataba de la embajada de Alemania Occidental la que había sido objeto de la explosión.

No sería ni el primero ni el último atentado terrorista en Suecia: aquellos que, a raíz del atentado suicida en Drottninggatan, argumentaron que el terrorismo había llegado a Suecia estaban equivocados.

Los que hablaban de la pérdida de la inocencia de Suecia habían olvidado al hombre hoy en estado de arresto sospechoso de haber merodeado de noche por Malmö y haber asesinado a ciudadanos de origen extranjero.

Entonces ¿qué es terrorismo? La Unión Europea ha clasificado el fenómeno como violencia que tiene como meta producir cambios en la sociedad, destruir estructuras fundamentales o "intimidar seriamente a la población o a un grupo de la misma".

Sólo podemos especular sobre lo que perseguía Mangs exactamente cuando una noche salió en bicicleta vistiendo su chaleco de combate, con silenciador, con mira láser y peluca. Durante año y medio de interrogatorios se ha declarado inocente.

Los investigadores de los crímenes no han podido profundizar en el posible objeto de los mismos. No tiene sentido preguntar a un sospechoso por qué ha matado cuando éste dice que no lo ha hecho.

Analizar los posibles motivos que llevaron a este hombre al asesinato no es menos complicado si se piensa que pueden ser varios o que posiblemente haya una interacción entre algunos de ellos.

Entre otros cargos se acusa a Mangs de haber planeado el asesinato de un hombre de etnia sueca con antecedentes penales.

Ahí tenemos una posible razón de su actitud violenta. Odia a los delincuentes, algo que parece tener origen en la muerte por sobredosis de su hermana.

Pero no son gánsteres los que han sido asesinados, sino personas honestas que sólo tienen una cosa en común, su origen extranjero. Personas que el asesino no conoce ni ha visto antes ni le han hecho daño alguno.

Mangs dice no ser racista, pero su madre declara haberle señalado que lo percibe como xenófobo.

La policía ha encontrado toda clase de cosas, como cintas de casete sobre la Alemania nazi, películas y videojuegos con muerte y violencia, notas sobre el ideal del superhombre, textos racistas de origen estadounidense, numerosas visitas en fórums de extrema derecha (fue expulsado de uno de ellos porque su punto de vista era demasiado extremo incluso para los racistas) y una lista de los que él califica como conocidos suecos judíos.

Así como el excelente libro de Gellert Tamas sobre Lasermannen (el hombre del láser), que compró antes de iniciarse la serie de atentados, como si Mangs buscase inspiración.

John Ausonius, quien negó ser culpable durante su juicio, reconoce en el libro haber disparado a personas de origen extranjero y que sus delitos eran de carácter político.

Es imposible dejar de compararlos a los dos: solitarios, víctimas de cabello oscuro elegidas al azar, obsesión por el extremismo de derecha y por las armas, el montar en bicicleta.

Todavía no sabemos mucho sobre lo que impulsa a Mangs a sus actos, pero debe haber comprendido que causó "gran temor en un sector de la población".

Los ciudadanos de origen extranjero de Malmö estaban aterrorizados. Las pizzerías cerraban más temprano, había gente que se quedaba en casa por temor al terrible tirador en serie.

Creo que para entender algo sobre nuestro tiempo y el odio actual, sus fuerzas internas y la agitación del estado de ánimo, que puede incluso llevar al asesinato, tenemos que llamar a las cosas por su nombre.

Peter Mangs no solo es sospechoso de asesinato, sino también un presunto terrorista que encontró una de sus víctimas en una página web racista, por mucho que cante y se haga el tonto en los interrogatorios.

Y, en un juicio en Oslo, otro terrorista inició su discurso de defensa homenajeando al tirador de Malmö.

Oisín Cantwell

 

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