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Playa al amanecer
Foto: Commons.wikimedia.org.
 

19 de noviembre de 2014 |COLUMNA |

Discurso de prevención de suicidio

Hay un sólo camino, y es para arriba, la noche siempre será lo más oscuro antes de amanecer, te lo prometo, el sol está esperando para brillar sobre ti y la nieve siempre se derrite al llegar la primavera. Todos nosotros tenemos un tiempo limitado, los latidos del corazón están contando hasta el último momento, es inevitable…entonces ¿por qué terminar solo? cuando llegue tu momento morirás, pero antes tienes que aprender a vivir. Esta vida vale la pena vivirla, tus problemas se pueden resolver, te lo prometo que no estás pegado, esto no es el fin, eres humano, no eres perfecto y eso es lo que te hace perfecto. Imperfección es perfección, eres todo lo bonita en tus vicios y virtudes, independientemente de lo que la vida te tire a la cara".

A nuestra redacción llegó una carta titulada "Discurso de prevención de suicidio", escrita por un joven nacido en Suecia de padres latinos, quien cuenta su experiencia respecto al delicado tema del suicidio. Una carta escrita con franqueza y valentía. Una carta en defensa de la vida, que a veces se hace insufrible para tantos jóvenes no sólo en Suecia, sino en todos los rincones del mundo.

 

Por:  Schwartzskallen (*)

 

En el mundo en que vivimos hoy hay ciertos grupos de personas de diferentes edades, adultos, niños y adolescentes con falta de motivación o con graves depresiones sin saber qué hacer o cómo enfrentar sus temores, traumas, inseguridades, etc. lo cual motiva el suicidio o a pensarlo. Lamentablemente no hay suficiente ayuda o recursos para prevenir suicido ni ayudar a la gente.

Chile es un país con altas tasas de suicidio y supera el promedio de los países OCDE. La Encuesta Nacional de Salud realizada el año 2009 muestra que un 17.2 % de la población chilena mayores de 15 años ha presentado síntomas depresivos. El suicidio en personas de entre 20 - 44 años de edad es la segunda causa de muerte, con un porcentaje de 12.8 % y es la primera causa de muerte en el caso de hombres, con un total de 14.9%.

¿Cuáles son los motivos? Hay diferentes razones, pero mucho indica que pasa por bullying, consumo de alcohol, substancias químicas, por situaciones económicas y la tasa ha subido al 51 % en los últimos 15 años ¿Hay alguien a quién le importe esto?

Nací en octubre el año 1988, 15 años después que mis padres fueron exiliados a Suecia. Yo sentía el dolor y el trauma que había afectado mis padres y hasta hoy, 40 años después del golpe militar, los sigue afectando. Para no salirme del tema, en mis primeros años viví en Suecia en una pequeña comunidad donde había pocos extranjeros como yo. Empecé a generar mis primeras frases cerca a los tres años porque me costaba mucho expresarme ya que escuchaba sueco en el jardín infantil y español en la casa.

Por eso, con los años que pasaron me molestaron / bullying, por mi color de piel, por el lunar en la punta de mi nariz, dijeron que yo era excremento importado y me convencieron de que yo era un niño muy tonto. Por lo tanto, muchos momentos durante mi infancia los pasé solo, me sentía muy mal, muy inseguro en la vida social y mi vida general fue complicada, no sólo por eso sino también por la situación económica de mis padres.

Todos los fines de semana los pasaba, durante mucho tiempo, con mis primos mayores, en la zona sur de Estocolmo, localizado en uno de los barrios peligrosos del sur, con habitantes de más de 180 distintas nacionalidades. Rápidamente me di cuenta de que toda la gente allá compartíamos la misma historia de vida, con padres exiliados de guerra o de golpes militares y enfrentábamos la misma discriminación racial, pero más duro porque hasta las fuerzas policiales nos pegaban. Me sentía mal, desarraigado, mientras los años pasaban y la inseguridad aumentaba. Comencé a fijarme en lo que hacían mis primos mayores, y me impresionó ver que siempre tenían dinero, tenían chicas y el respeto en su barrio o en cualquier parte donde andaban.


Yo rápidamente seguí sus pasos, por la necesidad de pertenecer a algo, y para obtener el respeto que yo en ese tiempo pensaba que necesitaba. Empecé a ir por un camino muy incorrecto, cometiendo varios delitos a la edad de 12 años, sin darme cuenta de las consecuencias que podría pasar, ni tampoco en cómo me iba a afectar psicológicamente, hasta que pasaron cosas que jamás habría podido imaginar.

El interés por los estudios disminuyó, pasé todos los días en las calles de los barrios aún cometiendo maldades a la edad de 18, me sentía peor que nunca, en un estado bajo los efectos de drogas pesadas combinado con una depresión muy grave, cual resultó una catástrofe psicológica. Los pensamientos sobre el suicidio eran tan fuertes así es que tome muchas pastillas con alcohol y me convencí de que matarme era la única solución durante varios años, pensando en los daños que he infringido a gente físicamente, el daño que he causado a mi familia, imaginando sus caras de decepción mirándome, y muchas veces he ocultado mis pensamientos a mi familia porque pensaba que no iba a valer la pena contar nada.

Las ganas de suicidarme fueron tan fuertes que hasta pedí prestada la pistola de un amigo, le expliqué que era para asustar a un individuo que no me caía bien y me la pasó. Salía cada día por mucho tiempo cargando el arma apuntando hacia mi cabeza, llorando y listo para apretar el gatillo, pero cada vez sentía como que alguien me quitaba la fuerza para tirar, y yo soy el hombre menos supersticioso del mundo. La última vez que estaba al "fin" de mi vida, unas fotos de mi mamá y mi sobrina, que siempre ando trayendo en mi billetera se cayeron al suelo, y cuando las recogí había un viejo alcohólico conocido parado al frente de mí.

El caballero me miraba con rabia al mismo tiempo que con mucha pena, y me hacía recordar de cuando yo era niño, muy educado, un pequeño a quien no le importaba la apariencia de los demás. Era un "viejo chico" muy especial y me preguntaba ¿cómo he podido llegar a esta situación?

"¡Mírame hijo!, ¿te das cuenta de cómo estoy yo? ¿Has pensado como tu familia y amigos se van a sentir, si te quitas la vida? No puedes ser tan egoísta por Dios, ¡pásame la pistola!, vuelve a la casa y dile a tu mamá lo agradecido que estás por haber tenido alguien como ella, porque yo ya no lo puedo hacer, es muy tarde. Y hay gente que necesita de tu transparencia."
Desde ese momento cambió todo en mi vida, hasta hoy cuando siento lo mismo que antes.

 

¿Piensas mucho en quitarte la vida? ¡Relájate! Respira, sólo respira. Te entiendo, estás agotado, cansado de todos los gritos, de los insultos y las peleas. Ya estas cansado de aguantar, de sentirte solo aunque estas rodeado de gente cercana, te cansas de sentirte invisible, del estrés acumulado y de la cantidad de trabajo que tienes que terminar. Estas cansada de ponerte una máscara cada día, estas cansado de ser siempre el fuerte, tienes miedo, no quieres seguir un paso a otra, has llegado a lo más bajo posible, rock bottom, has tocado fondo. ¡Ya! pero eso es lo más bonito de todo, ya cuando has sufrido tanto que te dan ganas de quitarte la vida estas ahí en el rock bottom.

¿Qué es lo bonito de eso? hay un sólo camino, y es para arriba, la noche siempre será lo más oscuro antes de amanecer, te lo prometo, el sol está esperando para brillar sobre ti y la nieve siempre se derrite al llegar la primavera. Todos nosotros tenemos un tiempo limitado, los latidos del corazón están contando hasta el último momento, es inevitable…entonces ¿por qué terminar solo? cuando llegue tu momento morirás, pero antes tienes que aprender a vivir. Esta vida vale la pena vivirla, tus problemas se pueden resolver, te lo prometo que no estás pegado, esto no es el fin, eres humano, no eres perfecto y eso es lo que te hace perfecto. Imperfección es perfección, eres todo lo bonita en tus vicios y virtudes, independientemente de lo que la vida te tire a la cara.

 

Párate de nuevo y sigue caminando, tu tiempo todavía no ha llegado a su fin, da lo mismo cuantas equivocaciones hayas cometido y cuanta gente que hayas lastimado porque siempre serás amado, hay tantas cosas por las que vivir. Hay tantas cosas por las que vivir, que no alcanzarás a vivirlo todo, pero por lo menos puedes intentarlo. Si te quitas la vida, jamás volverás a reír, ver, oír, saborear y sentir el amor de nuevo. Si tú crees que nadie piensa en ti, estas totalmente equivocada.


Sé que estás cansada pero todo estará bien, estamos aquí por algo, tu vida tiene un significado, gente como tú va a hacer un cambio en este mundo. Yo entreno, leo libros, escucho música y hago música para mantener mi cabeza ocupada para no volver a sentirme mal y volver a tener ganas de quitarme la vida.

Hazlo tú también, ayuda a alguien. 

 

(*) El autor de esta carta prefirió usar un pseudónimo.

 

 

Más información:

1 500 personas cada año acaban con sus vidas en Suecia. Es cinco veces más que las personas que mueren en el tráfico.

Ayuda y apoyo está disponible en los sitios www.spes.se y www.mind.se. La organización Bris organiza fines de semana de apoyo a familias. En estas, niños y adultos tienen oportunidad de conocerse y apoyarse mutuamente en torno a su pérdida y a su dolor.

Para niños y adolescentes hay además ayuda a través de www.bris.se (teléfono, correo electrónico y chat).

Para los adultos que tienen preguntas y preocupaciones acerca de los niños está el Fono ayuda de Bris (077-150 50 50).

 


 
 
 
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