30 de marzo de 2014 |COLUMNAS |

"Así podemos combatir la mendicidad y marginalidad de los romaníes"

La situación de los mendigos rumanos en Suecia se ha debatido intensamente durante este último tiempo. No por eso se vislumbra una solución respecto a la situación de estos ciudadanos europeos que solamente hacen uso de su derecho de viajar libremente por Europa, y viajan a Suecia para juntar dinero para enviar a sus familias en su país de origen. En esta columna, el economista Rickard Klerfors muestra importantes aspectos acerca del tema.
Magazín Latino

Ignorancia detrás de la opresión. La situación de los romaníes es una vergüenza. Si no se cambia su marginalidad fundamental, solo hemos visto el comienzo de la mendicidad y villas miserias en Suecia. Hay soluciones. Una sería que a través de las organizaciones suecas darles créditos a las familias romaníes que quieren escapar de su pobreza, escribe el experto en Rumania, Rickard Klerfors.

Fuente: Dagens Nyheter. 22-02-2014. Rickard Klerfors. Traducción: Magazín Latino

Existe una marginalidad estructural para los romaníes de Rumania. Los esfuerzos de integración que se han hecho han sido dirigidos a quitar los síntomas pero no han cambiado las estructuras que son la causa de la marginalidad. Recae una gran responsabilidad en las autoridades de cambiar esto y asegurarse que los romaníes en el país gocen de los mismos derechos que otros ciudadanos.

En abril de 1990 fui de viaje al país. Me reuní con disidentes que habían sido puestos en libertad. Pero lo que más me impactó fueron los niños discapacitados en instituciones que no eran rehabilitadoras. Solo esperaban la muerte. El viaje me cambió la vida y nunca más he sido el mismo. Trabajé dentro del sector social en el país entre 1994 y 2005 pero he continuado comprometido, entre otros, con los romaníes del país.

Existe una ignorancia generalizada sobre la historia y situación de los romaníes en el país. A través de la mendicidad, la opinión pública sueca ha podido entrever un ápice de la marginalización, , pero los prejuicios y rumores proliferan. Quisiera contribuir a aumentar el conocimiento pero también a dar una voz al grupo.

La mejor forma sería que los que piden limosna en Suecia fuesen integrados en su país. La emigración ha creado problemas para los niños y ancianos que permanecen en casa cuando la generación intermedia sale a otros países de la UE.

A través de mi trabajo no he visto ningún ejemplo de que emigrantes de la UE de Rumania, que piden limosna en Suecia, fuesen sistemáticamente utilizados por estructuras mafiosas.

Para solucionar la situación de los romaníes en Rumania es necesaria una colaboración amplia. Llevará mucho tiempo con grandes esfuerzos. Prohibir la mendicidad en Suecia no va a solucionar la problemática en Rumania. Puede por el contrario tener consecuencias, que los que de todas maneras vengan para acá busquen otras formas de obtener ingresos. Es extraño que la mendicidad todavía exista en Rumania, a pesar de que allá es prohibida. Que la mendicidad haya sido prohibida en el país no ha resuelto su situación.

Durante más de cuatrocientos años, hasta 1856, los gitanos eran esclavos en Valaquia y Moldavia, los principados feudales que juntos con Transilvania comprenden la Rumania moderna. También algunos transilvanos poseían gitanos, pero era solo en estos principados que la esclavitud era una institución, primero gobernado por el "derecho consuetudinario" y finalmente regulado por una legislación completa.

Durante la era comunista no se acentuó la esclavitud romaní como una parte de la historia del país. En la actualidad no se ha puesto en relieve. La opinión pública en Rumania es muy ignorante en lo que se refiere a los 400 años de esclavitud. A pesar de la abolición de la esclavitud, muchos de los romaníes del país viven hoy día en las mismas condiciones y dependencia.

En el debate político en la Rumania postcomunista se escuchan partidos extremos que son anti gitanos. Su retórica se reconoce como un eco de la agitación política que precedió el holocausto en la Alemania nazi. En tiempos de recesión económica se busca chivos expiatorios. Los romaníes fácilmente se convierten en un blanco. La única forma de enfrentar la agitación es a través del conocimiento y la apertura.

Durante la época comunista la situación de los romaníes cambió para mejor. La escolaridad era obligatoria y había obligación de trabajar. A través del trabajo obtuvieron ingresos y las necesidades básicas satisfechas. Después de la revolución rumana de 1989 la situación ha empeorado. Hoy día existen las siguientes áreas problemas:

° Sin identidad. La salud pública rumana es corrupta. Muchos romaníes no pueden darse el lujo de pagar sobornos al personal de la salud. Los niños nacen en casa y no tienen ninguna identidad. Son indocumentados en su propio país.

° Condiciones de vivienda inseguras. Muchos romaníes no tienen documentos legales que muestren que son propietarios del terreno donde están edificadas sus casas. Son tolerados, pero pueden ser desalojados en cualquier momento.

° Analfabetismo y falta de educación. La escolaridad es gratuita, pero hay que pagar el material educacional y otras cosas. Muchos priorizan la sobrevivencia diaria. Los niños no van a la escuela sino que ayudan a la manutención. Es muy poco usual que los jóvenes romaní estudien a nivel de preuniversitario o universitario.

° No hay subvenciones. Ya que una parte de los romaníes no tienen identificación o una dirección oficial, quedan fuera del sistema de subsidios.

° Atención médica inadecuada. Los que no tienen identificación o ingresos oficiales, no están asegurados por enfermedad. Si no se tiene un ingreso oficial se puede pagar una tarifa mínima a la Caja de Seguro Social rumana para estar asegurado por enfermedad. Para obtener atención médica a menudo se debe sobornar al personal de la salud, independientemente si se tiene o no seguro.

La descripción anterior puede interpretarse como negativa, pero para poder hacer algo por el problema se debe ver y reconocer esto. Existen en Rumania ejemplos positivos de esfuerzos de integración exitosos.

Sin embargo considero estos como demasiado aislados. Sugiero el siguiente plan de acción:

° Tomar una clara posición. Una posición pública clara en Rumania y divulgación del conocimiento del periodo de esclavitud romaní en el país.

° Buscar y ayudar. En Rumania existen autoridades y la competencia necesaria para solucionar la problemática de los indocumentados. Organizar una búsqueda sistemática y clara para darles una identificación a todos los que no la tengan.

° Realizar una reforma del sistema de salud. Algo similar a "Obamacare", que le da a todo el ciudadano derecho a un seguro por enfermedad.

° Lucha contra el soborno. Continuar y reforzar los esfuerzos de la sociedad rumana para acabar con la corrupción.

° Establecer un sistema de asignación monetaria por escolar. En Rumania la escuela primaria es obligatoria, pero hay niños que nunca comienzan la escuela o que la dejan. Entre esos, los niños de los grupos marginalizados están sobre representados.

° Permitir que los que no tienen terreno, tengan posibilidades de cultivar. A través de una reforma se puede estimular a los sin tierra a que a través de alquiler puedan cultivar la tierra. Rumania que es uno de los países más ricos de Europa en términos de recursos naturales y clima, tiene un alto por ciento de la población que no tiene comida para el día. Grandes áreas sin cultivar en uno de los graneros de Europa.

° Introducir un sistema de micro crédito. Darle créditos a familias que de diferentes formas quieran salir de su pobreza. Este sistema podría por lo menos en parte, organizarse y financiarse a través de las organizaciones de voluntarios suecas.

La marginalización de los romaníes y las condiciones de vida en Rumania son una de las manchas más vergonzosas de nuestra época. Si esto no cambia en sus raíces estoy convencido que solo hemos visto el comienzo de mendicidad y campamentos en Suecia.

Rickard Klerfors, economista, trabaja en la organización Corazón a Corazón y como voluntario en Crossroads. Tiene experiencia de trabajo con romaníes en Albania, Bulgaria, Rumania y Serbia. Trabajó en Rumania entre 1994 y 2005 y habla rumano

Notas relacionadas:

Bienvenido Flores: "No olvidemos que todos hemos emigrado"

Rosa Taikon: ¿Qué hacen niños pequeños en un registro criminal?

Rosa Taikon recibió el Premio Olof Palme