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Jonas Sjöstedt

El líder del Partido de Izquierda, Jonas Sjöstedt. Foto: ETC.

 

31 de marzo de 2014 |COLUMNAS |

Jonas Sjöstedt: "Vamos a sacar a Reinfeldt este otoño"

Ya no falta ni siquiera medio año. Kajsa Ekis Ekman se reune con el líder del partido de Izquierda para discutir las ganancias en los servicios sociales, el tema del gobierno, política climática, feminismo y presupuesto.

- El partido de Izquierda está aquí para marcar la diferencia, dice Jonas Sjöstedt.

 

Fuente: ETC/20-03-2014/Kajsa Ekis Ekman. Traducción: Magazín Latino

 

Mi primera impresión de Jonas Sjöstedt data de una habitación en algún foro socialista en el ABF. Allí estaba una persona nerviosa y un poco fuera de su ambiente contando sobre los trabajadores suecos que viajaron y arriesgaron su vida luchando contra Franco durante la guerra civil española. Había unas 15 personas escuchando. Después en la fiesta, pasaba prácticamente desapercibido, tomándose una cerveza solo en el bar y luego se fue. Mientras Lars Ohly estaba sentado en el segundo piso daba audiencia rodeado de un grupo de jóvenes partido izquierdistas que arrastraban silla tras silla para sentarse a la mesa con él.

Unos años después los roles cambiaron, el ex metalúrgico, esposo de diplomática y parlamentario europeo llegó a ser el líder del partido.

Hoy día no se ve perdido, pero todavía no me lo puedo imaginar sosteniendo corte en alguna parte, gritando el poder al pueblo, o haciendo gestos espectaculares en la televisión. Otros líderes de izquierda en Europa, como Mélenchon en Francia o Tsipras en Grecia, hablan de revoluciones, la toma de la Bastilla y la guerra del pueblo contra el capitalismo. Sjöstedt más bien hace sonar el socialismo y la política de izquierda como si no fuese algo revolucionario, sino por el contrario, lo más razonable.

Ahora está en los nuevos locales del partido de Izquierda en la Biblioteca Nacional en la Ciudad Vieja. Es la una de la tarde, ha estado despierto desde las cinco, ha debatido política de defensa en la televisión y ha respondido lo que el partido de Izquierda piensa sobre la edad límite para los tractores EPA, ya que algunos jóvenes se lo preguntaron.

 

Jonas Sjöstedt, ya hacen dos años que asumiste como líder del partido. ¿Cómo ha sido? ¿Pensaste quizás que entrarías y te apoderarías de todo?

- Sí, uno sabe en que se mete. Ha sido un viaje muy interesante. Lo primero que hicimos cuando asumimos fue analizar como ven los electores al partido de Izquierda. ¿Por qué hay tantos que comparten nuestros valores en lo que se refiere al sistema de bienestar, feminismo y clima, a pesar que no votan por nosotros? Resulta que muchos piensan que somos malos en manejar la economía. Tratamos de hacer algo al respecto. Debemos demostrar que podemos hacer una diferencia. Así que lo que hacemos ahora es presentar lo que verdaderamente hacemos en los municipios que dirigimos. Cumplimentamos el derecho a jornada completa en municipio tras municipio, aumentamos el salario en las profesiones dominadas por mujeres, introducimos la exigencia de acuerdo colectivo en las negociaciones.

- ¡Y va cada vez mejor! Antes que yo asumiese teníamos más de 11 000 miembros, ahora tenemos 14 000-15000. Es poco común en un periodo entre elecciones. Luego la cosa es que nos encontramos en una situación donde el debate social va hacia la izquierda, pero el desarrollo real va hacia la derecha. Hemos ganado el debate sobre la privatización y las ganancias en los servicios sociales, pero las privatizaciones continúan.

 

Y ahora esperas formar parte del gobierno. ¿Que señales recibes de Stefan Löfven cuando hablan?

- Hablo con Löfven de vez en cuando. Es una buena persona. Tiene empatía por los desamparados, los que se encuentran en la Fase 3, y sería agradable tener un Primer Ministro que se preocupa. No lo tenemos hoy. Sin embargo dice que quiere gobernar con el Partido Verde y ha abierto la puerta para la colaboración con el partido del Centro y el Liberal. Para nosotros es un poco incomprensible. Podríamos decir que Löfven es pragmático. Un socialdemócrata tradicional, en ese sentido.

 

En Noruega y Dinamarca no le ha ido muy bien a los partidos de izquierda que han gobernado con socialdemócratas. En Dinamarca el partido de izquierda SF tuvo que aceptar vender la empresa energética estatal a Goldman Sachs, sus miembros se rebelaron y el gobierno cayó. En Noruega el Partido Socialista de Izquierda estuvo apenas a un par de miles de votos de quedar fuera del gobierno luego de haber gobernado con la socialdemocracia.

- Hay grandes expectativas en un partido de izquierda en el poder. Y los partidos pequeños casi siempre pierden en ser parte de una coalición, porque tienen que llegar a compromisos. Por supuesto que observamos mucho lo que sucede en Noruega y Dinamarca, incluso en Finlandia e Islandia. En Islandia se puede decir que su partido de izquierda salvó al país de un colapso total. Se encargaron que fueran los bancos los que pagasen la crisis, protegieron al pueblo y hoy día le va bien al país. Consideramos que el partido de izquierda danés SF cometió un error aceptar vender a Goldman Sachs. No se puede gobernar a cualquier precio. Pero nosotros estamos aquí para hacer una diferencia. No tenemos la intención de jugar el mejor partido de entrenamiento.

 

¿Cuáles son las condiciones para formar parte de un gobierno?

- No gobernamos juntos con partidos burgueses. No privatizamos. Nos presentamos a las elecciones para quitar las ganancias de las empresas que prestan servicios sociales.

 

¿Y entonces la carretera Circunvalación Estocolmo (Förbifart Stockholm)? Este proyecto carísimo y destructor del clima que los socialdemócratas quieren construir a cualquier costo

- Así es: hemos escogido solo un área donde decimos aquí tenemos que hacer impacto. Son las ganancias en los servicios sociales. No queremos la Circunvalación. Pero esto se decide en Estocolmo y en el país. Esperamos una mayoría Rojiverde en Estocolmo y entonces así no habría ninguna circunvalación. Se financiaría en parte con los ingresos por el impuesto de peaje, pero nosotros pensamos que esos ingresos deben ir mejor a la locomoción colectiva.

 

¿Qué piensas tú, habrá un nuevo gobierno?

- Creo que ganaremos las elecciones. Sacamos a Reinfeldt la noche de las elecciones. La gente se ha dado cuenta ahora de la política burguesa y en qué forma lleva a un incremento de las diferencias.

 

¿Quizás los capitalistas también quieren un nuevo gobierno? Se ven ciertas señales en Dagens Industri que consideran que los burgueses no han cumplido...

- La industria y comercio se inclina hacia los burgueses. Así es. Pero a un hábil representante de la industria y comercio le tiene que gustar, por ejemplo, que se construyan viviendas, para que la gente pueda trabajar en las grandes ciudades. La Alianza no lo hace. Su política habitacional es una broma. Se trata de cosas como incentivar a las empresas constructoras a "tomar su responsabilidad y construir más" y de permitir que se construyan cabañitas Friggebod en los terrenos. Razonablemente debieran ver la carencia de viviendas como un problema, pero no lo hacen.

 

Ustedes quieren reintroducir las subvenciones para la construcción de viviendas que se quitaron a comienzos de los años 90. Fue duramente criticado, muchos pensaron que el dinero les llovía a los bolsillos de las empresas constructoras.

- Sí, pero hoy día le llueve el dinero a los dueños de chalet con las reducciones Rot y Rut . Solo el Rot le cuesta al Estado 14 mil millones de coronas al año. En vez de subvenciones a las cocinas y baños de las personas podrían estimular la construcción. Pero por supuesto que no debe ser incondicional. Hay que ligar las subvenciones a un alquiler con un tope máximo, donde las empresas que los construyen deben construir apartamentos de alquiler con un cierto alquiler máximo. Así funciona ya en Gotemburgo: si quieren terrenos para construir, entonces deben comprometerse a cumplir esas condiciones.



¿No conducirá esto a que los precios de las viviendas bajen y la burbuja explote?

- Entonces tendrían que construir muchísimo. Lleva tiempo.


Hay un montón de cosas que han cambiado dentro del partido de Izquierda últimamente. Entre ellas, la dirección del partido quería cambiar la palabra "solidaridad" por " consideración" , pero no se les permitió. Esto de consideración, ¿fue tu propuesta o no?

- Ejem, je je. Sí, la propuesta a la declaración del congreso hablaba de " codicia" contra "consideración/cuidado" . Algunos quisieron entonces un concepto más histórico. Me gusta consideración, que fue en parte reemplazado. Y también pienso que la izquierda debe ser más comprensible.


Pero, solidaridad no es una palabra difícil.

- No, pero en el uso de las palabras, es lo que se les añade. Una sociedad que se caracteriza por su consideración es algo lindo. Es un buen contraste a la codicia.

 

Ahora uno puede preguntarse quien es tu modelo, Marx o Jesús.

- Escojo a Marx antes que Jesús, aunque no conocí a ninguno de ellos personalmente, Pero comparto la linda visión del ser humano del cristianismo.

 

¿Lees mucho a Marx?

- No, leo mucho menos a Marx que lo que debiera. La política diaria acapara el tiempo. Pero el marxismo es una herramienta muy buena para entender las contradicciones de clase y como influye en la cultura. Es importante acentuar que el socialismo es un movimiento de liberación, que busca la emancipación humana. La teoría de la alienación es también increíblemente actual hoy día en esta época de agencias de empleos. Pero el marxismo no nos ayuda a entender cosas como el género y el clima, entonces tenemos que dirigirnos a otros pensadores.

 

¿Qué pensadores lees tú mismo?

- A Gramsci, Rosa Luxemburg y Nina Björk. Leer a Nina Björk es una verdadera revelación.

Otra cosa que ha cambiado dentro del partido de Izquierda es que ahora aceptan límites de gastos. No lo hicieron antes. ¿Es posible conducir una política de izquierda e invertir en el sector público y cambio climático si aceptan los límites presupuestarios y no quieren pedir dinero prestado?

- Toda la política tiene que tener un marco económico. Antes criticábamos el marco con verdaderos argumentos. Luego dijimos que para avanzar en el debate debíamos tener nuestra propia propuesta. Queremos que el límite de gastos sea de un año, no tres. La diferencia es que se puede adaptar la política según la situación. En una crisis económica aumentan los gastos entre otras cosas porque aumenta mucho el desempleo. Entonces no se puede conducir una política poderosa para contrarrestarlo. Es por eso que es mejor que el límite de gastos solo sea puesto para el año presupuestario que viene. Luego exigimos también que el Banco Nacional cambie su política económica y ponga metas del grado de empleo, para que el empleo sea lo principal.


Ahora que hablamos del trabajo. ¿Cuántos puestos de trabajo quieren ustedes crear dentro del sector público? Las elecciones antepenúltimas ustedes hablaban de 200 000 y ahora, la última vez que me fijé, de 60 000. ¿No se puede simplemente emplear tantos como se necesiten?

- Presentaremos las cifras en la propuesta de presupuesto de primavera. Antes de eso no quiero decir nada. Pero la cifra de 200 000 era de la plataforma electoral de las elecciones del 2006 y quizás no era tan realista, no principalmente por el financiamiento sino porque no había, o hay, 200 000 desempleados con la educación necesaria para ir a trabajar en los servicios públicos.

 

Una cosa en la que he pensado. Todos los partidos suenan igual hoy día con el discurso sobre "el empleo primero". ¡Es solo empleo, empleo, empleo! Un flujo que viene del lado de la izquierda es la crítica al trabajo, que se debiera tener en cambio un salario ciudadano.

- Ese debate también existe dentro del partido de Izquierda. Hemos tenido varias mociones al congreso sobre esto. La izquierda finlandesa está a favor del salario ciudadano. Nosotros no. Por la razón que no se debe vivir del trabajo de otros. Todos deben contribuir, según su capacidad. O sea, que si estamos en contra que el capital vive del trabajo de otros -el trabajo debe ligarse a la manutención. Sin embargo debemos tener un alto empleo y buenos seguros.

 

Ustedes quieren aumentar el límite de la Caja de Desempleo al 80 por ciento, es el mismo nivel que quiere Löfven. Hay muchas cosas en el partido de Izquierda que recuerdan a la Socialdemocracia, en todo caso como era antes. ¿Acaso se han transformado en socialdemócratas?

- En la actualidad es mucho lo que nos diferencia de la Socialdemocracia. Como la visión en las ganancias en las empresas que prestan servicios sociales. Que queramos retomar la actividad privada. Tenemos una política fiscal que iguala entre ricos y pobres, entre hombres y mujeres. Somos un partido más verde y crítico de la energía nuclear. Queremos disminuir el poder del capital y la especulación bancaria, por ejemplo a través de una ley de división bancaria, para que el dinero depositado no pueda ser utilizado en la especulación.

 

¿Qué los diferencia entonces del Partido Verde?

- Nuestra perspectiva izquierdista. Se puede confiar en nosotros en lo que se refiere a derecho laboral. El partido Verde es completamente impredecible en lo que se refiere a derecho laboral, seguridad en el trabajo y las agencias de empleos. ¡Y perdonen la expresión pero su convenio con la Alianza sobre la inmigración laboral fue una catástrofe! Se abre a una vergonzosa utilización de los inmigrantes. Además nuestras inversiones en el clima son más altas que las de los Verdes ya que nos atrevemos a sacar más impuestos.

 

Ustedes tienen más o menos la misma meta de emisiones que los Verdes, y ustedes quieren 0 emisiones para el 2050. ¿Se puede hacer esto y mantener el crecimiento?

- No. No podemos continuar como hasta ahora con un crecimiento provocado por el constante aumento del consumo. Se puede hacer mucho invirtiendo en el clima. Una parte de la solución es aumentar el consumo público, no el privado. Jornadas laborales más cortas es bueno para el clima y la igualdad. Necesitamos dirigir tanto Vattenfal como SJ. El Estado es dueño de Vattenfall, pero hoy día nuestra única exigencia a ellos es ganancia - y ni siquiera logran eso, con sus malos negocios, la compra de Nuon, etc. Debemos poner metas para el clima y lo mismo para SJ. Con trenes más modernos y precios más baratos y encargarnos que SK tenga la obligación de traficar todas las líneas, que no puedan entregar la responsabilidad a empresas privadas. Luego tendremos una tarifa de despegue y aterrizaje para los vuelos.

 

Me he encontrado con muchos que dicen "Es difícil, no sé si votar por el partido de Izquierda o por Iniciativa Feminista". ¿Qué puedes decir a ellos?

- En lo que se refiere a política feminista no hay grandes diferencias entre nosotros e Iniciativa Femenina. Somos un partido más amplio con una política de clase más desarrollada. Estoy orgulloso que estemos realizando nuestra política feminista. Implementamos la autodefensa feminista en la escuela, hemos logrado que la policía le ayude a las mujeres maltratadas a recoger sus cosas de sus casas. Miren a nuestros parlamentarios europeos, Eva Britt Svensson y Micke Gustavsson, los feministas más combativos de toda la UE.

Algo que enojó a un montón de personas fue cuando excluyeron al presidente de Ung vänster (Jóvenes de Izquierda) de Örebro porque este se negó a rechazar a la izquierda extraparlamentaria. Por ejemplo, había dado Gustar en Facebook al Frente Revolucionario. ¿Por qué lo hicieron? ¿No fue así que Lars Ohly dijo cuando los Demócratas de Suecia entraron en el parlamento "ahora comienza la lucha extraparlamentaria"?

 

- El presidente de Ung Vänster defendió el uso de la violencia. Esto no es compatible con nuestra visión política. Es simplemente así. Trabajamos extraparlamentariamente todo el tiempo. Por ejemplo recolectamos dinero para Grecia. Pero ponemos un límite absoluto en el uso de la violencia.

 

¿Pero la forma en que lo hicieron? Lars Ohly escribió en Twitter : "¿podemos finalmente deshacernos de él?" ¿Se hace así?

- Con esa crítica puedo estar de acuerdo, que se pudo haber hecho de mejor forma. Lo asumimos y aprendimos. Hay que recordar que exclusiones son muy poco comunes.

 

A propósito de vuestra colecta para Grecia. Eres el único líder de partido que ha mostrado un interés en lo que le sucede al país. ¿Qué crees tú, viene la crisis para acá también?

-No parece ser así actualmente, pero puede llegar por muchas razones- los disturbios en Europa del Este, por ejemplo. Y entonces los bancos pueden tener problemas, si los intereses suben al mismo tiempo que la gente queda sin trabajo. Los intereses han sido excepcionalmente bajos por mucho tiempo.

 

¿Tienes algo que decirle a alguien que vota por los Demócratas de Suecia?

- Que somos un partido anti racista y que los Demócratas de Suecia son racistas. No hacemos compromisos con el racismo. Luego hay razones que uno puede entender porque algunos votan por los Demócratas de Suecia, particularmente los miembros del sindicato de Transporte y Construcción, que todo el tiempo se enfrentan con empresas extranjeras con salarios más bajos. Pero aquí nuestra solución es introducir acuerdo colectivo sueco para todos. Para que empleadores deshonestos hagan enfrentarse a salariados con diferentes orígenes. Los Demócratas de Suecia son un partido de derecha. Muchos creen que representan el interés de la gente común y corriente, pero en asuntos decisivos votan con Reinfeldt. Quieren privatizar el cuidado de ancianos, evitan luchar por una mejor caja de desempleo, y realizan una tras otra reducción por ingresos laborales. Luego cuando no hay dinero para los servicios sociales, culpan a los inmigrantes.



¿Cuál ha sido el mejor líder del partido de Izquierda de todos los tiempos?

- CH Hermansson.

 

Pero el escribió sobre el capitalismo, le contó al pueblo sueco cuales eran las 15 familias que dirigían el país. Tú en cambio, estabas en el parlamento europeo escribiendo novelas policiales ...

- Sí, no quiero compararme con él. CH fue único en su producción. Utilizó el marxismo como una herramienta, le dio vida. También escribió mucho sobre el camino de la izquierda.

 

Ahora quiero saber: ¿Cuándo viene el socialismo? ¿ Y cómo se ve?

-No creo que exista un objetivo final, sino más bien veo el socialismo como un proceso constante que se trata de la repartición del poder y los recursos de unos pocos a muchos para crear una sociedad justa. Una parte decisiva de esto creo yo, se trata de darle a los que trabajan el poder sobre su trabajo. Es por eso que por ejemplo el pensamiento colectivo, donde los empleados tienen mayor influencia sobre su trabajo, siempre me ha atraído.

 

 


 
 
 
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