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15 de abril de 2013 | COLUMNA |

Votación por derecho constitucional

Por: Víctor Aquiles Jiménez H.

Luego de ver la entrevista y el video realizado por la periodista Marisol Aliaga, directora de Magazin Latino a don Horacio Del Valle, embajador de Chile en Suecia, sobre la campaña de recolección de 1000 firmas a modo de demostrar el interés que los chilenos tenemos en poder votar en las elecciones presidenciales y en las de parlamentarios y concejales, nos queda de manifiesto algo que no teníamos claro los chilenos residentes en el extranjero, ya que estábamos planteándonos paulatinamente en el curso de estos años en nuestras pretensiones a tener "derecho" al voto en Chile en circunstancias que lo tenemos.

Según nuestro embajador, ese derecho existe automáticamente de acuerdo a la actual legislación y el problema es la DISTANCIA del sitio en que cada ciudadano chileno está inscrito en la ley electoral, para acudir y emitir su voto donde esté inscrito, lo que quiere decir que no hay ninguna disposición legal, constitucional que nos impida votar, salvo las limitaciones de cada cual para viajar al país en épocas de elecciones. Llama la atención no habernos dado cuenta de eso antes y haber enfocado muchas peticiones a la que yo mismo me suscribí varias veces, sin tener una respuesta oficial al respecto, sino una retórica de algunos políticos diversos al planteárseles la inquietud, cuando el quid por naturaleza propia residía sí en que todos los chilenos tenemos el derecho a voto a partir del requisito de tener los 18 años de edad que manda la ley electoral.

Quizás tampoco los políticos tenían claro esto, que les hacía suponer que por estar tan lejos y que por motivos de emigración forzada o posición política de un segmento importante de refugiados se perdía esa derecho a emitir el voto automáticamente, pero no, la actual ley no lo prohíbe a ningún chileno, se desprende tras la entrevista del señor embajador de Chile en Suecia a este medio, aclarándonos que es más bien un asunto técnico, de desplazamiento; de hallar las facilidades para ello ya que esto mismo ocurre en el interior del país con muchos compatriotas que, por razones laborales, familiares o de cualquier índole no viven en el lugar donde se encuentran inscritos para poder votar. Citó algunos ejemplos como dada la peculiar geografía chilena hay ciudadanos en el país que deben desplazarse hasta 4.000 o 400 kilómetros para ejercer ese derecho a elegir a sus representantes. Entonces el asunto que se desprende aquí es meramente administrativo, técnico, relacionado directamente con la capacidad que tengan los chilenos mayores de 18 año con derecho automático a votar a viajar a Chile, que en lo particular puede ser pero no en lo general.

¿Entonces es cuestión de comodidad, de facilidad, de capacidad de traslado de los votantes y de medios para votar? ¿Entonces las campañas y petitorios que hemos hecho durante años no tienen nada que ver con la conculcación de ningún derecho a votar? Al menos hoy pareciera que no. Yo mismo he escrito como dije líneas arriba cartas a los políticos y he firmado otros tantos documentos en varias oportunidades en mi ya larga permanencia en Suecia pidiendo el derecho a voto. Quizás por esa razón no hemos encontrado respuestas porque el derecho existe, pero no las facilidades para hacerlo y habría que buscar, llegar a algún acuerdo con los legisladores para encontrar las vías adecuadas, vías ya probadas con éxito por otros estados. Y el medio más natural y lógico es el voto por correo. Tendríamos entonces que conseguir que los legisladores aprueben esta medida, precisamente para favorecer la ley electoral y la Constitución misma que consagra el derecho a voto de todos los chilenos. Nada más sencillo, porque de no ponerse de acuerdo en aceptar el voto de los chilenos en el extranjero sería anticonstitucional porque chilenos somos todos, sin importar donde estemos.

Que nos quede claro, el asunto derecho al voto lo tenemos por ser chilenos simplemente, esto lo ha expresado el Sr. Horacio Del Valle embajador de Chile en Suecia, y lo que habría que hacer es buscar el mecanismo expedito que nos permita votar de manera general a todos los chilenos no residentes en la patria. No debemos olvidar o ignorar que los propios connacionales lo tienen difícil allá por la tipografía del país, gran detalle que no contempló en su momento, hace mucho tiempo ya, o que si lo previeron, restaron los legisladores importancia dictando las normas de la ley electoral prácticamente centralizada en los lugares de mayor población e importancia, vale decir capitales haciendo que los votantes eligieran su circunscripción más cercana o natal, sin pensar que en un futuro podría haber un importante sector de chilenos allende las fronteras haciendo patria fuera del país; es más, un verso de la letra de la Canción Nacional nos da la razón: "o el asilo contra la opresión" en este caso, el exilio contra la opresión, que viene a ser lo mismo. Este verso nos otorga el derecho sine qua non de ciudadanos.

En consecuencia, a nuestro constitucional derecho a ejercer el voto de manera general a todos los chilenos no residentes en la patria potestad, tenemos que buscar salidas, por ejemplo, lo más aceptado en las democracias del mundo: por correo, y de ahí a buscar salidas a lo que es Internet y las redes sociales ofrecen. Para los legisladores chilenos entonces el asunto es mucho más sencillo, porque no encierra ningún concepto de conciencia partidista, de posición política, porque eso está resuelto por la misma constitución por la que ellos mismo se rigen y que hacen cumplir. Solamente tenemos que podernos de acuerdo de cómo y no de por qué. Creo que asunto se torna más sencillo y simple que nunca. Una idea puede ser que cada región chilena, empadrone a sus ciudadanos en el exterior y que a través de la cobertura de Internet o de las sedes diplomáticas inste a los ciudadanos a inscribirse para votar e incluso para escrutar los votos ahí mismo para dar los resultados luego a la Comisión Nacional Electoral, o más sencillo aún hacerlo por Internet siguiendo un patrón obviamente. Internet y las redes sociales están para eso también. No veo mayor obstáculo para que las autoridades chilenas se pongan de acuerdo en aprobar el voto por correo, porque ya no es algo de partidismo local, sino de ley constitucional que ya lo ha resuelto así y hay que hacerla funcionar.

Este dilatado debate se resuelve aprobando el voto por correo para los chilenos alejados de sus sitios de su circunscripción electoral, creando una región virtual que nos represente a todos. Creo que esto no es ni sería el problema y el chileno es bastante ingenioso cuando se lo propone y si le buscamos el lado bueno, generoso también. Tenemos que dar ideas a los legisladores y a nuestros compatriotas que viven en el país, que nuestro verdadero interés en participar en las elecciones es genuino como la preocupación que tenemos de que todo marche bien, en paz, progreso y bienestar para todos, de que ningún chileno sobra si desea participar en esta tarea.

El Sr. Embajador habla de la ausencia y el desencanto de los chilenos por votar allá, esto es un fenómeno internacional, lamentablemente por el descrédito ante hechos de corrupción no generalizada de algunos sectores políticos y de la crisis internacional que tiene a la gente indiferente, desencantada o decepcionada de la política y de este acto, el más importante que es el de elegir a sus propias autoridades. Esto lleva a que 5 millones de personas que no voten en Chile pensando que es "más de lo mismo". El que los chilenos residentes en el extranjero demostremos el interés que tenemos de estar presente en las elecciones puede ser un incentivo y un ejemplo para que se animen los residentes en la patria.

1000 firmas de entre más de 60.000 chilenos en Suecia, es apenas un botón de muestra para demostrar el interés a las autoridades locales por ejercer nuestro derecho constitucional al voto elector. Hay un plazo acordado, el 1 de mayo del 2013, falta poco entonces y tendremos que hacer el esfuerzo por conseguir esas firmas y para ello hay una campaña que Magazín Latino impulsa en Suecia, junto a la radio de cercanías Radio Bahía.

Hagamos palanca entonces.

 

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