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El primer ministro sueco, Fredrik Reinfeldt. Foto: Marisol Aliaga
 

19 de febrero de 2011 | Suecia

¿Qué dijo - exactamente - el primer ministro?

Este lunes, martes y viernes se ha venido desarrollando la audiencia con Julian Assange, en la Corte Real de Justicia de Woolwich, en Londres. Las sesiones han tenido como motivo principal el resolver si Assange será extraditado a Suecia, debido a las acusaciones de índole sexual que penden sobre él en el país escandinavo. No obstante, las tres sesiones no fueron suficientes para que la corte londinense lograra llegar a una determinación. El juez encargado, Howard Riddle, informó este viernes que el tribunal aplazó la decisión hasta el 24 de febrero. teratura

Por: Marisol Aliaga

Dos entrevistas, realizadas el 9 y el 10 de febrero, con Fredrik Reinfeldt, dieron origen a un artículo publicado el 14 de este mes por Dagens Nyheter, en el marco de su serie de artículos acerca del tema de la vivienda en Estocolmo. Después de la publicación, el primer ministro recibió duras críticas de parte de dueños de propiedades, arrendatarios, jóvenes sin casa y, por supuesto, políticos. Ni siquiera el ministro de la vivienda, Stefan Attefall, mostró consenso con el premier, declarando: "Él describe un problema. Pero el derecho a alquilar es necesario, y el gobierno trabaja para fortalecer el sistema de alquileres".

Como respuesta a esta masiva crítica, Fredrik Reinfeldt hizo una jugada bastante inusual, criticando, a su vez, al matutino, en un comunicado de prensa publicado en la página web del gobierno, donde también se colgó el archivo de audio de las dos entrevistas, en su totalidad.
La jefa de redacción de DN, Gunilla Herlitz, se mostró asombrada frente a la reacción del premier sueco.

- Es muy extraño que el primer ministro de Suecia elija el criticar a un diario de esta forma. No existen errores explícitos en la entrevista. Repetidas veces se le pide su opinión acerca de los alquileres y él vuelve a que él no opina que el sistema funciona en el centro de la ciudad. También se revela que él se muestra positivamente hacia el alquiler, como un apoyo para aquellos que no tienen el capital necesario para comprar una vivienda, afirmó, en DN, Gunilla Herlitz.

Y, como una forma de "poner las cartas sobre la mesa", Dagens Nyheter también cuelga la entrevista, en forma de archivo de audio en el sitio web del diario.

 

El derecho al alquiler

El derecho a alquilar una vivienda ha sido, por mucho tiempo, uno de los pilares fundamentales del sistema de vida en Suecia. No obstante, durante los últimos años se han llevado a cabo privatizaciones en numerosos barrios de Estocolmo, lo cual ha significado que quienes antes arrendaban ahora tienen la oportunidad de comprar su departamento.

Las privatizaciones han sido un tema candente en innumerables discusiones políticas, donde por lo general, los partidos de izquierda - o de centro-izquierda - defienden el derecho de los ciudadanos de arrendar sus viviendas, mientras que la derecha tiende a pronunciarse a favor de la compra. Un tema peliagudo, porque obviamente sólo los sectores que gozan de una solvencia económica pueden adquirir sus viviendas.

Dagens Nyheter ha investigado diversos aspectos del tema habitacional resaltando distintos factores, como el hecho de que, por ejemplo, un 72 % de las personas que están inscritos en las colas para postular a vivienda ya tienen su domicilio asegurado en forma de villa, casa pequeña, pertenecen a una comunidad de propietarios o tienen derecho a arriendo de primera mano. Mientras que sólo el 28% de los postulantes tienen necesidad urgente, o sea, arriendan una pieza, viven con sus padres o alquilan de segunda mano. Entre los sectores más afectados se encuentran los jóvenes, que anhelan su independencia abandonando la casa de sus padres, pero no encuentran un lugar donde mudarse.

Otro de los problemas que se han acrecentado en los últimos años es la segregación. La mayoría de los habitantes de los barrios céntricos de la capital gozan de buena situación económica, ya que los sueldos han ido en aumento. La "línea de trabajo" del gobierno significa que quien tiene trabajo paga menos impuestos, lo que ha significado más coronas en los bolsillos de los asalariados, pero menos en quienes están en situación de cesantía o de enfermedad.

Según DN, hace veinte años la diferencia de ingresos entre quienes viven en el centro de Estocolmo y los suburbios era de un 5 %, mientras que en la actualidad este porcentaje se ha elevado a un 29 %. El diario resalta el hecho de que los habitantes de Östermalm - el barrio más acomodado de Estocolmo - han tenido un aumento en sus ingresos del 60 %, entre los años 1991 y 2008, mientras que el aumento de ingresos de los habitantes de Skärholmen, en las afueras de la ciudad, ha sido de un 0,1 %.

 

La segregación

Muchos aseguran que la segregación existente se debe a la conversión de apartamentos de alquiler en condominios, lo cual ha resultado que solamente aquellos que tienen una solvencia económica suficiente pueden mudarse a las zonas céntricas de la capital. Según Dagens Nyheter, las viviendas en alquiler dentro de los barrios céntricos llegan a un 36 % en la actualidad, habiendo experimentado una dramática caída.

El primer ministro Fredrik Reinfeldt defiende, no obstante, estas conversiones, resaltando el hecho de que "Ha habido un fuerte desarrollo de ingresos en muchos lugares, también en los alrededores de la ciudad y en toda la provincia. Un buen desarrollo a salarial para la mayoría, a excepción de Skärholmen y Järvafältet. Hagámonos entonces la pregunta del por qué existen algunos lugares alrededor de las grandes ciudades donde el desarrollo es peor", declaró el primer ministro a DN.

Según él, esto se debe a la cesantía, a la mala calidad en la educación y en la "línea de trabajo", que supone que tiene que haber trabajo para todos. El matutino escribe que el premier "defiende las conversiones – y se muestra escéptico a los alquileres, como idea, en la ciudad".

- Ha surgido una demanda de parte de más personas de comprar su vivienda, y ha sido correcto el decir que sí a la misma. Todos quienes han estado cerca del centro de Estocolmo saben que el derecho a alquiler no funciona allí. El derecho a alquiler debería cedérsele al próximo inquilino, pero en la realidad se ha convertido en un mercado negro, dijo Reinfeldt.

El primer ministro enfatiza repetidas veces en la entrevista que el sistema de alquileres, como idea, no funciona en la capital, ya que la mayoría de quienes tienen un contrato de alquiler en el centro de Estocolmo están conscientes de su valor y no se deshacen de este. Según él, los inquilinos usan el contrato de arriendo al cambiar los departamentos por villas, o al ingresar en una comunidad de propietarios. "De esta forma no hay circulación, nadie que sea nuevo recibe su oportunidad", explicó el mandatario.

La organización que agrupa a los inquilinos, no obstante, no está de acuerdo en este análisis.

- Dentro de todos los sistemas habitacionales pueden haber abusos. Hay gente que vive en comunidades de propietarios que arrienda "al negro". Sin embargo, un arrendatario común y corriente difícilmente se dedica al comercio negro y al dinero por debajo de la mesa. Lo que crea todo tipo de anomalías es la falta de viviendas, dice en DN Barbro Engman, presidenta de la organización de inquilinos (Hyresgästsförening).

Según ella, el que una tercera parte del total de viviendas en Estocolmo sean alquileres es muy poco. Terje Gunnarson, presidente regional de la organización, está de acuerdo con ella, y se mostró alarmado, ante las palabras del primer ministro. "Ni siquiera nosotros habíamos creído que la lucha de la alianza por la conversión de apartamentos de alquiler en condominios ha sido todo el tiempo una estrategia, desde el más alto nivel, para erradicar el contrato de alquiler del núcleo de la ciudad de Estocolmo", declaró, indignado, Terje Gunnarson, y agregó: "Ahora el primer ministro mostró su verdadero color".

Según él, la jugada del premier es un ataque claro a los fundamentos de la política de vivienda en una ciudad que ya sufre de una enorme escasez de viviendas.

Por otra parte, los expertos en media, como Paul Ronge, por ejemplo, se han percatado de un nuevo fenómeno, en el ambiente mediático: de como los políticos y las autoridades tratan de tomar el mando de la información periodística. "Ellos tratan de sabotear la noticia y resaltar su propio punto de vista", afirmó Paul Ronge en DN. Aunque reconoció que es positivo que los lectores interesados puedan tener acceso al material, y formarse un juicio propio.

"Esto hace imposible para los políticos el mentir y para los periodistas el engañar", afirmó Paul Ronge.

 

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Mariaberget, uno de los barrios más atractivos y pintorescos de la capital sueca. Foto: trendey.com

 

 
 
 
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