07 de enero de 2011 - SUECIA
El actor Per Oscarsson fallece en un incendio
Un icono de la dramaturgia sueca, el popular actor Per Oscarsson falleció, junto a su esposa, Kia Östling, la noche de Año Nuevo, a consecuencias de un violento incendio que dejó la casa en la cual vivía la pareja, en Skara, en cenizas. Irónicamente, muy al estilo de Oscarsson, y a pesar de su talento indiscutido en el arte de la dramaturgia, los titulares más grandes de su prolífica carrera los obtuvo el actor al sacarse la ropa, en plena transmisión en vivo y en directo del programa “El rincón de Hyland”, con lo cual choqueó al país entero. ¿El motivo? Quería demostrar que todos los seres humanos somos iguales y que el sexo no tiene nada de extraño.
Por: Marisol Aliaga
Uno de los más talentosos actores suecos realizó una magistral salida de esta vida terrenal. Per Oscarsson, partió, para no volver, la noche entre el 31 de diciembre del 2010 y el 1 de enero del 2011. La casa en la cual vivía, junto a su esposa, Kia Östling, fue consumida completamente por las llamas y los peritos demoraron tres días en poder establecer que los dos cuerpos encontrados verdaderamente correspondían al del actor y su mujer.
La personalidad de Per Oscarsson no dejaba a nadie impávido, detrás de los papeles de viejo gruñón y mañoso que muchas veces le tocó interpretar, se advertía una ternura inusitada, despertando en el espectador la curiosidad por saber más de este hombre alto y desgarbado.
A pesar de sus 84 años, Oscarsson seguía trabajando incansablemente, aunque se mantenía por largos periodos retirado de las tablas, debido a su pánico escénico, el cual de una u otra forma lograba dominar, la atracción por el teatro era más grande. Recientemente se le pudo ver encarnando un personaje en la trilogía del Milenio, éxito de la cinematografía sueca más reciente.
Las expresiones de pesar y afecto se han sucedido, así como los testimonios de una personalidad fascinante y una integridad sin límites. Justamente se había ido “lejos del mundanal ruido” y vivía en un sitio aislado, en una casa de campo, junto a su señora. “Quería estar tranquilo”, había dicho en las ultimas entrevistas, estaba empecinado en escribir sus memorias y tenía miedo que la muerte lo alcanzara antes. Se teme que el actor no haya tenido mas copia de sus memorias – ya de unas 600 páginas, aunque cuando iba por las 400 las destruyó por completo y comenzó de nuevo – que la de su antigua computadora, que tenía en casa.
Una de las tantas personas que esperan que exista una copia de esas memorias es Gunilla Brodrej, quien, en el vespertino Expressen, escribe: “Oscarsson siguió siempre su propia agenda. A veces se salía. Se buscaba a sí mismo. Seguía sus propios caminos. Yo no creo que sea una tontera o una desgracia que Per Oscarsson le haya dicho que no a Ingmar Bergman, esa vez. Se me hace dificil el imaginar a Oscarsson en la secta de Bergman. Él seguramente se habría fugado por la puerta trasera”.
El matutino Dagens Nyheter lo califica de un “eterno adolescente, un genio burlón, que era más grande que sus roles”. Leif Zern escribe: “Per Oscarsson no era sólo uno de nuestros más grandes actores – él era la epítome del artista romántico. Un idealista que ganó el corazón de la audiencia haciendo lo contrario y caso omiso de las convenciones. Un payaso que hizo reír los hogares populares y les hizo sentir, incluso, avergonzados”. También se refiere a su compromiso social, diciendo: “Per Oscarsson pertenecía a la generación que obtuvo conciencia después de la guerra, y se negó a cerrar los ojos ante lo que había ocurrido”.
Efectivamente, el singular hecho de sacarse la ropa, cuando corría el año 1966, en una transmisión en vivo y en directo – de allí la ausencia de censura – constituyó no sólo una lección de educación sexual, sino también un recordatorio del holocausto y una lección de humanidad y repudio al racismo y a la intolerancia. En otras palabras, un apasionado discurso político, hoy en día más vigente que nunca.
Pero tal vez el mejor homenaje a Per Oscarsson se encuentre - en esta era digital - en el sitio Youtube. Allí, el usuario “Clownen82” escribió: “Diablos! esto no puede ser verdad ..mierda mierda mierda, quien me va a hacer reír ahora!!!! La pena es enorme. Soñé contigo….y después te habías ido, mierda…díganme que esto no es cierto, que esto fue solamente una maravillosa obra de teatro, de volver de donde los muertos…esto es horrible!!! NO NO NO NO, regresa! Me siento como él, en el cuento de Ronja. Per ha existido siempre y ahora!!!
Creo que a Per Oscarsson le habría gustado esta necrología.
Email: mujermarisol@gmail.com
