La conductora del programa Veckans Brott, Camilla Kvartoft, junto a Sture Bergwall y al criminólogo Leif GW Persson. Foto: SVT.

28 de noviembre de 2013 | SUECIA |

Comisión especial investigará caso de Thomas Quick

Este martes la Ministra de Justicia, Beatrice Ask, comunicó que el gobierno ha designado una comisión investigadora que se encargará de revisar a fondo el caso de Sture Bergvall (antes Thomas Quick). Esta comisión estará a cargo del docente en Ciencias Políticas Daniel Tarschys, quien asumirá sus funciones el jueves 28 de noviembre.

La historia de Thomas Quick, el "asesino en serie" más terrible que ha tenido Suecia, es difícil de creer, tan bizarras son sus aristas. Luego de un recurso de revisión, la jurisprudencia del país, fue absolviendo uno tras otro a Bergwall de todos los asesinatos que se había auto inculpado. Ocho fiscales y 18 jueces revisaron los procesos y llegaron a la conclusión de que éste no había cometido ninguno de los ocho asesinatos por los que fuera condenado, comenzando con su primer fallo, en 1994.

Sin embargo, la pregunta que se ha mantenido vigente es de cómo fue posible que sucediera un hecho así. Ahora, el periodista investigativo Dan Josefsson, continúa en la huella de su colega, Hannes Råstam, y examina los puntos antes no tomados. En "El hombre que dejó de mentir" (*) Josefsson descubre que sin las peculiares teorías de la terapeuta Margit Norell, Thomas Quick jamás habría existido.

 

Por: Marisol Aliaga

 

Desde que Sture Bergwall (antes Thomas Quick) fuera condenado en 1994 por su primer asesinato, algunas personas no han creído en su culpabilidad, una de ellas es el escritor Jan Guillou. Otra, el renombrado criminólogo, docente y escritor Leif GW Persson, quien se entabló una discusión casi campal en el estudio del canal estatal, SVT, con el miembro de la Corte Suprema Göran Lambertz. Ambos tienen opiniones diametralmente opuestas respecto al "escándalo más grande en la historia del sistema judicial en Suecia", como lo llama Persson. Para Lambertz ni siquiera existe tal escándalo, según él, todo es un engaño inventado por los medios.

Este martes el canal estatal de televisión, SVT, exhibió el documental de Dan Josefsson "La mujer detrás de Thomas Quick" (*), que trata el caso pero esta vez tomado desde la perspectiva del tratamiento sicológico al que fue expuesto en la clínica de Säter.

Directamente después del documental, SVT transmitió una edición especial de "Veckans Brott" (El crimen de la semana), programa conducido por Camila Kvartoft, donde GW Persson es invitado permanente. Al programa fueron también invitados el anterior Procurador General, (JK), y actual miembro de la Corte Suprema, Göran Lambertz, la Ministra de Justicia, Beatrice Ask, Dan Josefsson y el mismísimo Sture Bergwall.

Pero este último abandonó el plató al hacer su entrada Göran Lambertz.

- No tengo nada que hablar con un querulant, dijo Bergwall, visiblemente irritado.

Y más tarde Leif GW Persson y Dan Josefsson se enfrascaron en una acalorada discusión con Lambertz.

¿El motivo? El ex Procurador General sigue sosteniendo que los tribunales que condenaron a Sture Bergwall no cometieron error alguno. Y que todo lo último que ha salido a la luz respecto al caso es un fraude orquestado por los medios.

Sin embargo Lambertz, se encuentra en la actualidad muy sólo en su rol de defensor de la culpabilidad de Bergwall. Al igual que un Don Quijote sigue lidiando con molinos de viento, ya que la gran mayoría de la jurisprudencia sueca aceptó el garrafal error cometido, y el anterior asesino ha sido declarado inocente de los ocho crímenes que dijo haber cometido.

En total, Bergwall/Quick confesó unos brutales asesinatos. En dos casos, los supuestos asesinados se encontraban vivitos y coleando, en otro lugar del planeta. Y no fue capaz de señalar ni un sólo lugar, donde supuestamente habría dejado los restos de sus víctimas.

A pesar de esto, fue condenado por ocho asesinatos, en seis tribunales.

De no haber sido por el trabajo constante y pertinaz de un periodista investigativo, Hannes Råstam, que el 2 de junio de 2008 se encontró con el asesino y caníbal más temido del país, Sture Bergwall, pasaría sus días en Säter - donde aún se encuentra - pero en el más completo anonimato. Bergwall había decidido no hablar con la prensa, y había guardado silencio por siete años.

Pero Råstam fue capaz de romper ese silencio. La tercera vez que el periodista y convicto se encontraron, el "asesino" confesó, entre sollozos, que no había dado muerte a nadie. Y que se arrepentía por todo del daño que había ocasionado a los familiares de las víctimas.

Esta entrevista dio origen a un documental, que el canal sueco transmitió en diciembre del 2008. Más tarde Hannes Råstam publicó un libro: "Thomas Quick - Cómo se crea un asesino en serie" (*). Y ganó el Premio al Periodismo Investigativo, Guldspaden, tanto por el documental como por el libro, en 2009 y en 2012.

Apenas alcanzó a terminar el guión de su obra, un cáncer silenció para siempre a uno de los periodistas investigativos más brillantes del país. Hannes Råstam no alcanzó a vivir para alegrarse, junto a Sture Bergwall, de los fallos de los ocho tribunales que determinaron que éste no había cometido ninguno de los crímenes que se había auto inculpado.

De no haber sido por la investigación de Råstam, y de los frutos de esta, dados a la luz por el canal estatal, SVT, Sture Bergwall sería aun considerado el asesino más bestial que se ha visto por los parajes nórdicos.

 

¿Cómo pudo suceder?

Pero si bien se habían resuelto algunas interrogantes, respecto a este increíble caso, no todas habían sido aclaradas. El mostrar que algo no resultó bien es una parte, pero demostrar el porqué otra. Mejor dicho: ¿cómo un hecho de esta magnitud pudo suceder?

Y es aquí que un colega de Råstam, hace su aparición. El 21 del mes pasado, un nuevo libro acerca de Thomas Quick aflora al mercado, "El hombre que dejó de mentir", del periodista investigativo Dan Josefsson. El mismo día de su aparición fue nominado al prestigioso premio Augustpris, en la categoría de literatura especializada.

El libro explica concienzuda y detalladamente el porqué esta singular - y lamentable - historia pudo ocurrir.

El matutino más importante del país, Dagens Nyheter escribe:

"El hombre que dejó de mentir es una revelación tan grande como la de Hannes Råstam".
"El libro de Dan Josefsson se lee casi en shock, es imposible dejarlo de lado, no hay, en realidad una sola piedra, en este embrollo, que él no examina. Y deja al descubierto, en realidad, la verdad detrás de toda la historia, el revela, por fin, como esto pudo ser posible".

Y el mismo Josefsson explica: "Dentro de la actualmente tan conocida historia del caso Quick se escondía un relato totalmente desconocido que es realmente fascinante. Este relato contiene todo. Y es, además, verídico".

 

Los "recuerdos desplazados" de Margit Norell

El caso es que mientras Hannes Råstam se dedicó a ver el asunto desde el punto de vista judicial, Josefsson se centró en la terapia a la que fue sometido Thomas Quick, y se dio cuenta de que esta había sido controlada, con mano de hierro, por una terapeuta: Margit Norell. Y que ella controlaba a todo el grupo que circulaba en torno a Quick, a los terapeutas, al jefe de la clínica siquiátrica donde estaba recluido, Säter, y, a través de controlar al "experto en memoria", que la policía había contratado, controlaba además el trato que Quick recibía de la policía.

De hecho, las interrogaciones con Quick se transformaron rápidamente en una especie de interrogación-terapia. Y el grupo alrededor suyo tenía similitudes con una secta, donde la líder máxima era Margit Norell.

Por esos años, circulaba una "nueva moda", en el terreno de la sicología, la de los "recuerdos desplazados". La sicoanalítica Norell se hizo una fan absoluta de estas teorías, su terapia consistía en traer a la superficie recuerdos olvidados de la niñez que el paciente había desplazado.

Generalmente se trataba de recuerdos de carácter de abuso sexual a una temprana edad.

Para saber más acerca de Norell (quien falleció el 2005 a los 91 años y que ejerció su profesión hasta esa fecha), Dan Josefsson tuvo que "wallraffa" (**), o sea, se hizo pasar por un adepto a Margit que estaba escribiendo un libro acerca de ella. Y con una cámara oculta logró descubrir interesantes antecedentes tanto acerca de la terapia que recibía Thomas Quick en Säter, como del grupo en torno a él.

Logró saber, por ejemplo, que los terapeutas claves en el tratamiento que Thomas Quick recibía en Säter iban a terapia una vez a la semana, a sentarse en el sillón de la consulta de Margit Norell. De esta forma, ella controlaba completamente, tanto el tratamiento de Quick, como a los terapeutas a cargo de él.

Ninguno de los terapeutas de Säter han querido participar en el documental de Dan Josefsson "La mujer detrás de Thomas Quick", a excepción de uno, Göran Fransson, quien, al ser preguntado acerca de cómo los terapeutas pudieron creer en todas las brutalidades que Quick inventaba, respondió:

- Ya sé, no parece nada de cuerdo. Pero en ese momento creíamos realmente que Sture tenía recuerdos desplazados.

Los "recuerdos desplazados" de Sture servían para avalar las teorías de Margit Norell, y mientras más horripilantes los recuerdos que sacaba a la superficie, más peso le daba a la sicoanalítica y a sus adeptos, para quienes ellos era la sicóloga más eminente del mundo, según lo dan a conocer terapeutas entrevistados en el documental.

Con cámara oculta, Dan Josefsson filmó, por ejemplo, la conversación con la sicóloga Cajsa Lindholm, quien aun ejerce y que afirma en el filme que puede obtener recuerdos olvidados de sus pacientes en el lapso de una hora, con ayuda de "regresiones".

El caso es que Thomas Quick, a comienzos de los 90, comenzó a "recordar" que había sido abusado sexualmente y de manera brutal por sus padres cuando era muy niño, y que había matado a unas personas.

Säter hizo la denuncia en la policía local, y al cabo de un tiempo las "interrogaciones policiales" se hacían de acuerdo a un nuevo método, en el cual estaban presentes no sólo el fiscal y el jefe policial de la investigación, sin también los terapeutas de Säter.

Y ahora un nuevo personaje, contratado especialmente por la policía como el "experto en memoria", hacia su entrada a escena: Sven Åke Christianson.

 

 

 

 

(*) Traducción libre de Magazín Latino

(**) Origen de la palabra "wallrafa":
Günter Wallraff (1 de octubre de 1942 en Burscheid, Alemania) nacido como Hans- Günter Wallraff es un periodista de investigación encubierta y escritor alemán. Es conocido por los reportajes encubiertos en diversas grandes empresas, el tabloide alemán Bild-Zeitung y distintas instituciones con el método de periodismo de investigación, donde narra las condiciones de trabajo u ocupación en la sociedad industrial alemana. Sus métodos radicales de investigación periodística han dado lugar a un verbo en alemán wallraffen (wallraffear), donde el reportero se transforma, creando una identidad ficticia, un sujeto que vivirá todas las experiencias relatadas posteriormente, que de otro modo son difíciles de investigar.

 

 

 

SEGUNDA PARTE:

 

 

El experto en memoria de los tribunales

Durante la década de los 90, estuvieron "de moda", dentro de la psicología, las teorías de los recuerdos desplazados, según esta, hechos traumáticos ocurrido en la niñez están latentes en las mentes de las personas, pero han sido olvidados. No obstante, con ayuda de terapia, pueden traerse nuevamente a la superficie.

Sin embargo, gracias a la sicóloga norteamericana especializada en memoria, Elizabeth Loftus, estas teorías, que en realidad no tenían un asidero científico, fueron criticadas. Con una serie de estudios y publicaciones, entre otros "The Mall", Loftus logró demostrar que la mente humana puede - en cambio - crear recuerdos de situaciones que no han ocurrido, si se le induce a ello. Que es posible "plantar" recuerdos en el cerebro.

Principalmente en EE.UU, pero más tarde en todo el mundo, en el campo de la Psicología, se comenzó a dudar de la veracidad de los "recuerdos desplazados", o "recuerdos falsos", como los llama Loftus y, dentro de la sicología cognitiva, pasaron a ser teorías obsoletas.

Pero en Suecia, Margit Norell seguía creyendo en ellos.

Al principio de su carrera, Sven Åke Christianson, adoptó las teorías de Elizabeth Loftus, desechando los recuerdos falsos. Al parecer hasta trabajó con ella. Más tarde, y luego de haber consultado a Margit, se convirtió en su paciente. Al igual que los terapeutas encargados de Thomas Quick, en Säter, entre ellos, Birgitta Ståhle.

Sven Åke Christianson fue contratado como el "experto en memoria" por el departamento de policía a cargo de la investigación policial del caso de Thomas Quick. Se autodenominó "coach policial" del jefe de interrogaciones, Seppo Penttinen, y pasó a ser un importante personaje en el grupo alrededor de Thomas Quick.

Según el libro y el documental de Dan Josefsson, era Margit Norell quien dirigía, desde Estocolmo, el grupo en Säter. Y las similitudes con una secta eran evidentes. En el documental, varios terapeutas dan testimonio de la admiración, que rayaba en el culto a la persona, que los sicólogos sentían por ella. No se aceptaban pensamientos diferentes, lo que decía Margit era "ley". Muchos la describen como la única madre que han tenido en su vida, tal era el apego que sentían por ella.

Margit Norell creía firmemente que las personas que sufren de desórdenes mentales han sido abusadas sexualmente durante su infancia y guardan recuerdos que más tarde desplazan, pero esos recuerdos pueden ser reconstruidos nuevamente en sesiones de terapia. Estas eran teorías que ella había tomado de distintas partes, pero que no estaban científicamente aceptadas.

Para Margit, Thomas Quick era la comprobación de sus teorías, su paciente estrella y su creación. Dan Josefsson llegó a la conclusión que sin Margit nunca habría existido un asesino en serie.

Una de las supervisoras de la terapia que recibía Quick en Säter era Cajsa Lindholm. Ella afirma, en el libro de Josefsson, refiriéndose a Margit: "Estoy profusamente agradecida de haberme encontrado con ella. Toda mi identidad profesional se basa en el contacto con ella".

Y para Sven Åke Christianson, Margit era como su madre. Atrás quedó la colaboración con Elisabeth Loftus, y los estudios acerca de la verdad de los recuerdos falsos.

En cambio, Christianson creyó que Quick guardaba secretos terribles de su infancia, que estaban saliendo a flote, así como una serie de asesinatos que había cometido.

Y el jefe de investigaciones, Seppo Penttinen, creyó lo que el coach decía, así como más tarde también los tribunales. En uno de los fallos se puede leer: "Lo que ha declarado Christianson, respecto a cómo funciona la memoria de Quick, y sus experiencias sobre las funciones de la memoria refuerzan la creencia de que lo dicho por Quick es verdadero".

 

Christianson dio legitimidad, en la corte, a las teorías de Margit Norell.

El 16 de noviembre de 1994, se dictó el primer fallo condenatorio. Sven Åke Christianson actuó como experto en cinco de los seis juicios, y sostuvo entrevistas con Thomas Quick durante cientos de horas. En el transcurso de los años, ha dictado innumerables conferencias acerca de del "asesino en serie".

Para entender la relación entre el sicólogo y Margit Norell, Dan Josefsson envía un mail a Christianson, preguntándole por la sicoanalítica, con el pretexto de que había recibido el dato de que él había sido muy cercano de ella. A los pocos días recibe la respuesta:

- Sí, fui muy cercano a Margit. Seguramente es la persona que ha significado más en mi vida.

Dan decide encontrarse personalmente con Christianson, y solicita una cita, a la que acude con una cámara oculta. En el documental se ve a un relajado docente contando sus impresiones acerca de Margit, de quien recibió guía ya en 1994.

- Ella era increíblemente creativa e increíblemente receptiva. Es, en realidad la sicóloga más brillante que he visto en mi vida. Ella es - sin contar a mis hijos - la persona más importante en mi vida. La que ha significado más… son palabras fuertes, pero así es. Uno se sentía increíblemente seguro y reafirmado con ella.

Y, "off de record" (fuera de protocolo) reconoce que la carismática terapeuta fue para él "la madre que nunca tuvo", con quien pudo tener la experiencia de una "verdadera relación".

Pero al mismo tiempo que Christianson recibía tutoría profesional de Margit, se convirtió también en su paciente y continuó con la terapia hasta que ella fallece. Cuando participó en el primer proceso en contra de Quick, en calidad de experto en memoria, estaba bajo la terapia de Norell. Al igual que los otros terapeutas encargados de Quick en Säter.

Por raro que parezca, Sture Bergwall se encontró muy pocas veces con Margit Norell. Sólo cuando tenía ganas de retractarse de todas sus confesiones, arribaba ella a Säter y conversaba con él.
- ¡Una mujer increíblemente fuerte! Dice Bergwall, en el documental. Se movía con una seguridad absoluta, como una reina.

¿Pero, porqué reconocer crímenes que no había cometido?

El caso es que Sture estaba pronto a recibir el alta de Säter. Y eso lo aterrorizaba. Luego de sus problemas con la justicia y con la adicción, su familia le había dado la espalda. Lejos de Säter le esperaba la más completa soledad. De una forma enfermiza, al reconocer ser un sicópata caníbal y asesino en serie, había logrado ser parte del círculo de Margit, por fin pertenecía a un grupo. El de Margit.

Cada vez que reconocía un nuevo crimen, ganaba más atención, recibía más beneficios, más "afecto", y más drogas. A nadie le importó que estuviera completamente drogado, cuando se le llevaba a reconocer los supuestos lugares donde se habían cometido crímenes, acompañado de Penttinen, Ståhle y Christianson. Un combo de interrogación policial y terapia al mismo tiempo.
Nunca antes se había dado algo así. Y va en contra de todas las reglas pertinentes.

Pero sin duda de que para Christianson el "asesino de Säter" fue un impulso en su carrera. En la actualidad él es docente en Psicología en la Universidad de Estocolmo, y a menudo da conferencias donde se sigue refiriendo a Thomas Quick.

En el 2010 publicó un nuevo libro, llamado "En la cabeza de un asesino en serie", obra que se ha usado como literatura obligada en la carrera. No obstante, la institución determinó hace poco retirar de la lista el libro.

Ann-Charlotte Smedler, decana de la facultad declaró hace una semana al matutino SvD que ella no quería que Christianson se refiriera a Sture Bergwall como un "asesino en serie".

- Yo y la universidad de Estocolmo tenemos el derecho de tener opiniones acerca de lo que hace [Christianson] durante el ejercicio de sus labores en la universidad. Él no tiene ningún apoyo de parte de la universidad para afirmar eso, dijo Smedler, y fue tajante en esto.

Dan Josefsson es de la opinión que el rol que el sicólogo jugó, en los procesos en contra de Thomas Quick fueron decisivos.

- No habrían existido nunca ocho fallos condenatorios si Sven Åke Christianson hubiera hecho bien su trabajo, dice en una entrevista con el matutino SvD.

Sven Åke Christianson se ha negado a hablar con la prensa.

Ahora, la pregunta que aún queda latente es: ¿cómo pudo ocurrir, judicialmente hablando? ¿Cómo fue posible que seis tribunales emitieran fallos erróneos?

En el programa de televisión Veckans Brott Sture Bergwall cuenta que varias veces estuvo tentado a decir la verdad, pero se enredaba a tal grado que terminaba reconociendo aún más asesinatos.

Ante la pregunta de la culpabilidad moral que pende sobre Bergwall, por haberse adjudicado crímenes ajenos, el docente en Criminología Leif GW Persson respondió:

- Él no es el primero que ha confesado falsos crímenes con pruebas falsas. Pero quienes tienen la responsabilidad de detectar la verdad y la mentira son los encargados de llevar a cabo la investigación policial. En este sentido no se le puede culpar. Seguidamente tú [Bergwall] haces algo que es muy inusual - indudablemente bastante tarde, pero de todas formas - haces la corrección. Y eso te honra, en realidad, dijo Persson a Bergwall.

Y agregó que "el problema de culpabilidad respecto al sufrimiento de los familiares de las víctimas, ese es un problema que deberás enfrentar tú con ellos".

En el estudio se encontraba también el padre de Johan Asplund, quien desapareció en 1980. Su cuerpo nunca fue encontrado. Bergwall/Quick se auto inculpó el asesinato del niño en 1993, durante una sesión de terapia con Birgitta Ståhle.

Björn Asplund nunca ha creído en la culpabilidad de Thomas Quick, y criticó duramente el sistema judicial que condenando a éste imposibilitó que el verdadero asesino fuera capturado. El hecho es que en 2006, Björn Asplund solicitó al Procurador General del país (JK), que en ese entonces era Göran Lambertz, que se hiciera una revisión del proceso. En otro programa de televisión del mismo canal estatal, SVT, se supo más tarde que Lambertz dejó que algunos subordinados le echaran una ojeada rápida al extenso material, no se preocupó de interiorizarse en el caso por sí mismo y al cabo de pocos días resolvió que no había nada que refutar. Todo estaba en perfecto orden.

- Si Ud. hubiera hecho bien su trabajo esa vez, esto se hubiera resuelto hace tiempo. Esto se debe a que Ud. recibe su información de las personas que Ud. debería haber examinado. Es de esperar que esta sea la única vez que un Procurador General hace eso en este país, le increpó Persson a Lambertz.

Éste respondió que en esa fecha Berwall aún se declaraba culpable.

Durante el programa, Dan Josefsson y Leif GW Persson se enfrascaron en una acalorada discusión con Göran Lambertz. Por razones que nadie entiende, éste sigue sosteniendo que Bergwall "puede ser el autor de los asesinatos".

- Todo lo que dice Lambertz es tan creíble como que él puede andar sobre las aguas. El tipo está loco, dijo más tarde Persson, y agregó: Él sería un aporte en la Corte Suprema de Corea de Norte, pero no en la nuestra.

Y en el estudio, la discusión fue encendida. Lambertz se negó a admitir que el caso Quick es un escándalo judicial enorme.

- Este es un gigantesco escándalo judicial y el gran misterio es como una persona como Lambertz pueda integrar la Corte Suprema, dijo Persson.

Y Dan Josefsson completó:

- Lambertz va a tener que vivir con este escándalo hasta que muera.

La Ministra de Justicia, por su parte, expresó que el gobierno había designado una comisión investigadora que examinará a fondo el caso de Thomas Quick.

Y, si en algo todos estuvieron de acuerdo, fue que esto es necesario.

Aunque Leif GW Persson se mostró un tanto escéptico de los resultados que se logren. Según él, el "escándalo Quick" pudo ocurrir debido a que "unos cuantos locos dentro del aparato legal y de la salud se juntaron accidentalmente".

Pero la pregunta se mantiene, ¿cómo pudo suceder? Thomas Olsson, el actual abogado de Sture Bergwall da su opinión al respecto...

 

 

 

FIN DE LA SEGUNDA PARTE