Logotipo

Portada Suecia América Latina Mundo Multimedia
 
 
Suecia celebró su Día Nacional.
Este lunes 6 de junio Suecia celebró su Día Nacional. Foto: Yanan Li.
 

08 de junio de 2011 |SUECIA

El 6 de junio Suecia celebró su Día Nacional

ESTOCOLMO: Este lunes 6 de junio se celebró el Día Nacional de Suecia, con una capital radiante y una temperatura más alta de lo habitual, para gusto de todos quienes salieron a la calle a disfrutar de las actividades programadas por el Departamento de Cultura del gobierno y la gobernación de Estocolmo. La música jugó un rol importante en las festividades, con la participación de coros, barquitos navegando por el archipiélago de Estocolmo y con numerosos escenarios presentando artistas populares, en distintos lugares de la capital y sus alrededores. Uno de los puntos favoritos del programa fue cuando la Princesa Victoria y el Príncipe Daniel dieron la bienvenida a los ciudadanos extranjeros que han obtenido la nacionalidad sueca.

Por:  Marisol Aliaga

- El Día Nacional es un día en el cual todo Estocolmo participa. Y es aún más gratificante el ver que la celebración se difunde a los municipios cercanos a Estocolmo y que muchos sectores de la ciudad, también tienen un sólido programa este día. El acto culmina cuando los nuevos ciudadanos reciben la bienvenida, en el Ayuntamiento. Es una importante y apreciada ceremonia que se repite cada año, afirmó la comisionada municipal para la cultura y la vivienda de Estocolmo, Madeleine Sjöstedt, en un comunicado acerca de las celebraciones de este 6 de junio.


Y sin duda que la Princesa Victoria y su marido, el Príncipe Daniel otorgaron un atractivo momento en las festividades del día, cuando a las 15.00 horas, dieron la bienvenida a los nuevos ciudadanos del reino, en el Ayuntamiento de Estocolmo. Esta es la primera vez que la princesa participa de la ceremonia en compañía de su consorte. La joven pareja fue la encargada de iniciar el día, además, abriendo al público las pesadas e inmensas puertas del palacio real, a las 10.00 en punto de la mañana.


Si uno no lo ha visto nunca, vale la pena verlo, alguna vez, sobre todo este lunes, en el que Estocolmo mostró su lado más bello, con un sol radiante y una temperatura más bien propia del mediterráneo.

Personalmente, este año no cubrí las festividades del Día Nacional sueco. Me dediqué, en cambio, a disfrutar de un buen programa de televisión, en el que justamente se tocó el tema de "¿Qué significa realmente el ser sueco? Porque mientras los países vecinos celebran su cumpleaños con bombos y platillos, el sueco, en cambio, cuestiona su identidad.

En el programa televisivo, en el que participaron la cantante finlandesa Arja Sajomaa, el historiador Herman Lindqvist, una joven de origen kurdo y un personaje muy entretenido, de quien no me acuerdo su nombre, se conversó, entre otras cosas, de los mitos de "como son los suecos".

Porque, en realidad, ¿qué significa ser sueco? En mi caso personal, nunca lo seré, y, ¿por qué me interesaría serlo? a pesar de haber vivido más de 30 años en este país. Sin embargo, con el tiempo he descubierto que tal vez incluso pueda usar el verbo "amar", para definir qué sensación me despierta Suecia, mi país adoptado. Son tantas las cosas buenas que uno se da cuenta que existen en este lado del planeta, que te hacen amarlo, aunque, obviamente, también existen cosas menos buenas, al igual que en todas partes.

Sin embargo, me gusta la tranquilidad, que se experimenta en la casa, en los lugares de trabajo o, para que decir en el bosque, que queda a media hora desde cualquier punto de la ciudad. Hay algo en el silencio que me atrae y que no encuentro en mis cada vez menos frecuentes viajes al extranjero. Me gusta incluso la obscuridad en invierno, que, a muchos les parece insoportable. A lo que nunca me he acostumbrado en cambio, es a la luminosidad de las dos de la noche, durante la temporada estival. Pero, nadie ni nada es perfecto, como dicen.

Sin duda que la pregunta es difícil de contestar. Un amigo me dijo: "hay muchos chilenos que son más suecos que los mismos suecos". Seguramente tiene que ver con lo que uno desee ser, o se sienta más identificado. En este caso entiendo a los suecos, con sus problemas de sentirse como tales, el nacionalismo nunca ha sido mi fuerte, nunca he sentido ni siquiera la necesidad de aprender a bailar la cueca (baile nacional chileno).

Tengo una hija que es muy práctica. Mezcla de chilena y sueco, al preguntársele, cuando era más niña, cuál era su nacionalidad contestaba, poniendo el dedo pulgar de la mano en su nariz: "Esta mitad es sueca. Esta otra mitad es chilena". Cuando grande ha simplificado aún más las cosas. Simplemente, en Suecia es chilena y en Chile es sueca.

Yo, por mi parte, motivada por las inquietudes que despiertan la celebración del Día Nacional, he descubierto, después de muchos años,que por fin he definido mi relación con Suecia: este es mi país adoptado. Al mismo tiempo, me gustaría, que me acepten por lo que soy, Marisol, no por mi procedencia.

O sea, que no me inviten a un programa de televisión para cumplir con "la cuota de extranjeros" sino porque realmente quieren escuchar lo que tengo que decir.

 


Historia:

La historia del 6 de junio data del año 1500 hasta la actualidad. El 6 de junio de 1523, Gustav Vasa fue elegido rey y este día fue nombrado más tarde, en honor al rey Vasa. Durante la década de 1800, se convirtió el 6 de junio en un día de conmemoración y la misma fecha, en 1809, adoptó Suecia la nueva forma de gobierno. En 1916 recibió el nombre del Día de la Bandera, como se llamó hasta 1983, cuando se convirtió oficialmente en el Día Nacional de Suecia. Para mostrar que la fecha es más que un día de la bandera, y un día cuando todos los ciudadanos puedan reunirse alrededor de una celebración conjunta, tomó el parlamento una decisión que el Día Nacional, sería un día de fiesta en el otoño de 2004.

Este año se cumple el quinto año consecutivo que el Departamento de Cultura se compromete con las celebraciones del Día Nacional de Estocolmo

 

 

 
 
 
Copyright 2010 © Magazín Latino

All rights reserved.