Logotipo

Portada Suecia América Latina Mundo Multimedia
 
 
Niños romaníes
Protesta ante el Parlamento. Imagen de una protesta anterior. Foto: Aftonbladet.
 

24 de septiembre de 2013 | SUECIA |

Más de mil niños romaníes en archivos ilegales de la policía

Gran conmoción causó en Suecia la noticia, desvelada por el matutino Dagens Nyheter este lunes, que la policía sueca ha establecido un registro ilegal de romaníes. Este registro se encuentra en el sistema informático de la policía de Skåne, al sur de Suecia, contiene 4 029 personas de todo el país y el registro se encuentra accesible a un gran número de empleados.

El registro, que en los archivos de la policía recibió el nombre de "Itinerantes" (Kringresande), ha causado más indignación sobre todo dentro de la comunidad romaní y, sobre todo, el hecho de que se han registrado a más de 1000 niños, de los cuales 52 tienen sólo dos años de edad. ¿Su delito? El destino quiso que nacieran en una familia romaní, y la policía sueca ha determinado que deben estar fichados.

La inmensa mayoría de las personas que están en el registro no han cometido crimen alguno, pero se trata de monitorear familias, de instaurar un registro basándose en datos biológicos. Algo que va en contra de las recomendaciones del Consejo de la Unión Europea y de la decisión del Comité de DD.HH. de la ONU.

- Se siente desagradable y aterrador. ¿Va a ser como fue en Alemania, donde el objetivo era erradicar los romaníes y los judíos? Y más aterrador aun, cuando uno ve que se trata de niños pequeños, que ni siquiera hablan ni caminan, dijo Erland Kaldaras, presidente de la Federación de Jóvenes Romaníes, al canal estatal, SVT.

 

Por: Marisol Aliaga

 

La noticia cayó como un balde de agua fría en la sociedad sueca y, sobre todo, dentro de la comunidad romaní, que ha sido discriminada desde tiempos históricos, pero que en la Europa actual ha sido objeto de ataque tras ataque, con una xenofobia galopante en el viejo continente.

La policía de Skåne llamó a una conferencia de prensa y más tarde presentó una demanda en contra de sí misma, lo que significa que se llevará a cabo una investigación. Sin embargo, las investigaciones internas del cuerpo de policía rara vez conducen a medidas de trascendencia.

El jefe máximo de la Policía Nacional, Bengt Svenson, se mostró muy indignado, y manifestó a Dagens Nyheter que "Yo no he recibido respuesta acerca de para qué se ha usado eso y eso me indigna aún más, y me pregunto el porqué, en realidad, se ha hecho".

En un principio - según DN - Bengt Svenson no dio crédito a la noticia, y pensó que se trataba de un error. Más tarde se dio cuenta de que la noticia era correcta y llamó a una reunión con los jefes provinciales de policía para ese miércoles.

No es la primera vez que la policía de Skåne salta a la noticia por hechos de características racistas.

- Yo opino que la policía de Skåne debe tomar estos datos con la máxima seriedad. No puedo más que estar de acuerdo en que han habido algunos acontecimientos en Skåne que difieren de otras conductas. Skåne debe tener su propio examen de conciencia sobre estos temas, dijo Bengt Svensson.

La Ministra de Justicia, Beatrice Ask (M), por su parte, exige las cartas sobre la mesa. Ella se reunirá con las agrupaciones romaníes este miércoles, mientras que el Ministro de Integración, Erik Ullenhag (FP), teme que este actuar de la policía de Skåne dañe la confianza en el gobierno y en el Estado.

El ministro Ullenhag ha trabajado bastante por los derechos de esta comunidad, y afirmó, en el noticiario de SVT de este martes, que comprendía cómo se sentían las familias romaníes.

- Me enojé cuando lo leí. El registrar a alguien por motivos étnicos es ilegal. Me da pena, puesto que hay toda una historia de abusos que han afectado a romaníes, dijo Erik Ullenhag Dagens Nyheter.

Las reacciones sumaron y siguieron, durante el lunes y el martes. Thorbjörn Jagland, Secretario General del Consejo Europeo, declaró:

- No se puede registrar a un grupo étnico en su totalidad. Esto viola los parágrafos en contra de la discriminación de la Convención Europea. No se pueden almacenar datos correspondientes a todo un grupo étnico.

Y el Comisionado del Consejo Europeo para los Derechos Humanos, Nils Muiznieks, quien se manifestó sumamente crítico frente al actuar de la policía sueca, declaró, este martes:

- Es alarmante que en el siglo 21 en Europa, exista una policía en un país democrático que se dedica a perfiles étnicos. El método para registrar personas basándose en su origen étnico es tanto ilegal como ineficaz. Va totalmente en contra de los derechos humanos, incluyendo las leyes de la Convención Europea, en torno a las recomendaciones de la Comisión del Consejo de Europa contra el racismo y la intolerancia. Y va en contra de la decisión del Comité de derechos humanos de la ONU.

 

"Tienen que caer cabezas"

Roger Haddad es parlamentario del Partido Liberal (FP) y miembro de la Directiva de la Dirección General de Policía. El opina que las autoridades policiales de Suecia deben asumir la responsabilidad y dimitir.

- La jefatura de Skåne no puede seguir en su puesto. No se le puede echar la culpa a los funcionarios, dice Haddad en DN.

Durante la conferencia de prensa del lunes, los jefes de policía aseguraron que no conocían la existencia de los archivos, pero según Haddad esto no se puede tomar como excusa, ya que el monitoreo ha sido tan grande y durante tanto tiempo. Por lo menos diez años.

Él quiere que "caigan las cabezas". Pero afirma que el jefe de policía provincial es el principal responsable.

 

Dagens Nyheter cuenta la historia del músico de 72 años Ivan Nikolizsson, y su esposa, Monica Kaldaras, escritora y profesora de 69. Ellos han sufrido lo que es ser romaní. Cuando eran niños fueron acosados por la policía, y los campesinos les cerraban la puerta en las narices, cuando se acercaban a sus granjas a pedir agua.

Ivan Nikolizsson tenía sólo dos años, cuando sus padres fueron asesinados por los nazis. Monica Kaldaras ha relatado sus experiencias en el libro "Jävla zigenarunge” (Niño gitano de mierda).

- Primero, las autoridades nos clasifican. Luego nos registran. ¿Cuál es el próximo paso? ¿Nos van a exterminar?, dice Monica Kaldaras a DN.

Tanto ella, como su marido, se encuentran en el registro de la policía. Y sus hijos. Y sus nietos. Ninguno de los dos cree que la policía tiene estos archivos "para combatir el crimen".

- Si hubiéramos sido criminales, tal vez lo habría entendido. Pero yo no he robado ni siquiera un clavo, cuenta Ivan Nikolizsson al diario.

Obviamente que este registro lo transporta a los aciagos años de la segunda guerra. Cuando sus padres fueron dos de los cientos de miles de romaníes que fueron víctimas del odio sin límites de los nazis, durante el holocausto. Los del SS utilizaban códigos de colores, para distinguir los distintos grupos. El café era para los romaníes, el rosado para los homosexuales, el amarillo para los judíos, y así, sucesivamente.

Su esposa, en tanto, teme que el registrar a los romaníes, sus viviendas y sus lazos familiares son medidas de la sociedad para otra cosa.

- Yo creo que si hay guerra en Suecia somos nosotros, los romaníes, a quienes nos van a sacar primero. Así ha sido en todas partes, en todos los tiempos. Entonces, seguramente que para eso este registro es útil, concluye Monica Kaldaras.

 

 

 


 
 
 
Copyright 2013 © Magazín Latino

All rights reserved.