13 de agosto de 2013 | SUECIA |
Peter Mangs: "Fui yo quien disparó"
MALMÖ: Luego de dos años y medio de negar fehacientemente que fuera él el causante de los disparos que hace cuatro años atrás cegaron la vida de Trez West Persson, Peter Mangs reconoce que es culpable. Mangs, quien cumple condena por dos asesinatos en la carcel de Kumla, confesó este lunes durante una entrevista con el diario Sydsvenskan de Malmö que fue él quien le disparó a Trez esa medianoche entre el 9 y el 10 de octubre del 2009, dejando además gravemente herido al amigo de ella, Xhafer Dani.
Según el asesino, se trataba de una cacería. Él piensa que estaba en todo su derecho de matar a quien le pareciera una persona criminal. Y el auto en que se encontraban Trez y Xhafer tenía "aspecto criminal".
- Fui yo, y solamente yo quien disparó contra Trez, dijo Mangs a Sydsvenskan este lunes.
Hace dos semanas atrás Trez habría cumplido 24 años. Su madre ha deseado que el asesino confiese su crimen. Sin embargo, las palabras de Mangs remueven nuevamente la herida. "Esto no va a terminar nunca. Los sentimientos están siempre presentes. Nosotros, la familia, no podremos nunca rehacer nuestras vidas, dijo a Sydsvenskan la madre de Trez, Jeanette Persson West.
Por: Marisol Aliaga
El brutal asesinato ocurrió hace cuatro años atrás, cuando Trez y su amigo Xhafer se encontraban en un auto estacionado en el estacionamiento de Västra Skrävlinge Kyrkoväg, en la sureña ciudad de Malmö. Era la medianoche entre el 9 y el 10 de octubre del 2009 y los jóvenes no sospechaban que un asesino andaba suelto.
Era Peter Mangs. Y el destino hizo que se cruzaran sus caminos. O, mejor dicho, solamente la muerte de Trez fue "casualidad", porque según las pesquisas policiales, Mangs había andado a la siga de Xhafer.
Este lunes, durante la entrevista con Sydsvenskan, Mangs contó al periodista Joakim Palmkvist su versión de los hechos. Que venía en su bicicleta, equipado hasta los dientes con casaca de guerra, bayoneta, pistola automática y silenciador debajo de su ligera chaqueta, cuando vio un pequeño auto blanco estacionado. Primero pensó que el vehículo estaba vacío, y alumbró con su linterna dentro y fuera de este, por si el conductor estuviera en las inmediaciones.
- Entonces, veo a dos personas en el coche, han estado recostados en sus asientos. Como si tuvieran una conversación confidencial, nada más, dijo Peter Mangs a Sydsvenskan.
Los jóvenes levantan sus asientos y miran a Mangs, quien lo encandila con su linterna y piensa que son criminales. "El auto da una impresión criminal", dice en la entrevista.
¿Por qué? Le pregunta el periodista
- Por la cercanía a Rosengård, donde hay muchos criminales. También la cercanía al bastión de los Demócratas de Suecia, Almgården, donde abundan criminales suecos.
Mangs, concluye que el conductor del coche es criminal "por el medio donde se mueve, no mucho por su apariencia", como afirma, y decide liquidarlo. Se planta de espaldas al auto donde se encuentra la pareja y saca su Glock, mientras que los jóvenes por su parte sospechan que algo no está bien y tratan de hacer andar el auto.
- El auto está andando y yo lo tengo que parar. Es mi meta principal, así es que le apunto al conductor, escondiéndome detrás del arma, explicó Mangs.
Los disparos alcanzan a Xhafer y el auto se detiene a saltos.
- El auto se para de repente. Aun me quedan unos tiros. Entonces continúo. Al mismo tiempo ella es alcanzada y …muere. Eso fue lo que pasó.
Según la investigación policial, el asesino disparó once balazos, siete de los cuales alcanzaron a Trez y a Xhafer. Ella muere en el acto. Él, a pesar de los disparos en la cabeza, sobrevive.
- ¡Estaba cazando! Si surge una oportunidad que es la correcta, que cumple con los criterios suficientes, la idea es que esto tenía que pasar, dijo Mangs a Sydsvenskan.
El "hombre del laser de Malmö"
El 9 de noviembre de 2010 la policía arrestó a Peter Mangs, quien fue llevado a juicio. Sin embargo, durante todo el proceso judicial, él negó su participación en el asesinato de Trez.
Aunque también dijo que el asesinato de la joven fue un "accidente" y a su sicólogo le ha dicho que lo lamenta.
El 24 de julio de 2012 Mangs fue condenado por el Tribunal de Malmö por dos asesinatos, cuatro intentos de asesinatos y tres casos de graves amenazas ilegales.
Trez es la única de las víctimas que no tenía origen extranjero. La investigación policial constató que las balas asesinas estaban destinadas a Xhafer Dani. Mangs fue declarado sospechoso de haber disparado, cinco meses después de la muerte de Trez, a un departamento donde pensaba que vivía el joven.
La confesión de este lunes sorprendió a la opinión pública, y los medios se hicieron eco rápidamente de la noticia. Muchos piensan que tal vez esta sea la primera de varias confesiones del asesino en serie que tuvo aterrorizado a los habitantes de Malmö, hasta que fue detenido.
Durante todo el desarrollo del juicio, Mangs se mostró impasible, y se negó a contestar las preguntas del fiscal. Solo se dedicó a leer libros y a sonreír displicentemente, de vez en cuando.
Demostrando que él está sobre la ley de los demás. Y que sus actos representan la verdadera justicia. Él opina que es correcto asesinar.
- Yo no quería reconocer la autoridad del juzgado. Yo era tan disidente, que esto no era actual. Yo hice mal, por razones correctas, dijo a Sydsvenskan "el nuevo hombre del laser", como lo llamó la prensa en ese tiempo.
Sydsvenskan escribe que Mangs se ve a sí mismo como una especie de "revolucionario" que a punta de violencia y balas quiere rebelarse en contra de un orden mundial equivocado y desquitarse de humillaciones cometidas contra él y otras personas. Desquitarse de "los criminales".
Sin embargo, Trez era una joven que trabajaba ayudando a otros adolescentes. No era criminal. Pero el asesino considera que en esta "lucha por la justicia" a veces también caen inocentes, y no hay nada que lamentar.
- Si pasa, pasa. No se puede determinar con certeza quién va a ser alcanzado cuando se dispara. Uno no se puede recriminar a sí mismo cuando ha tomado la decisión. Y alguien tiene que tomar la decisión.
Por su parte, la madre de Trez no quiere comentar demasiado la confesión del asesino de su hija. Al mismo tiempo que esto corrobora lo que ha creído todo el tiempo, que la casualidad hizo que Trez ya no esté en vida.
- El tratar de encontrar la respuesta de porqué él hizo eso es como decir: está bien. Eso sería aceptarlo. Su forma de razonar y su mundo no es mi mundo - yo no quiero ser parte de eso. Pero sí es importante para nosotros saber cómo ocurrieron las cosas y qué hizo él, dijo Jeanette Persson West.
Para ella no ha sido fácil enterarse de lo que contó el homicida. Según el relato de Mangs, Trez y su amigo trataron desesperadamente de hacer andar el auto y escapar de la balas asesinas. Trez alcanzó a sentir pavor, se dio cuenta del peligro. Pero demasiado tarde.
- ¿Qué pensó entonces, como se sintió? ¿Cómo pasó todo? Debe ser la pesadilla de todos los padres el pensar en esta situación, dijo Jeanette Persson West.
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| Jeanette Persson West frente a la tumba de su hija. Foto: Dn.se. |
