07 de diciembre de 2011 | SUECIA - ETIOPIA
Este miércoles puede decidirse el futuro de Martin Schibbye y Johan Persson
ADDIS ABEBA: Este martes 6 de diciembre continuaron los alegatos en contra de los periodistas suecos en la capital de Etiopia, Addis Abeba. Martin Schibbye y Johan Persson están acusados de haber ingresado al país en forma ilegal para cometer actos terroristas. Hoy fue la primera vez que los suecos pudieron dar su versión de lo ocurrido en la región de Ogaden, que limita con Somalia y que ha sido objeto de conflictos armados por décadas.
El tema que predominó el día de hoy fue, no obstante, los intereses de la empresa sueca Lundin Oil en la región y como la población civil ha sido afectada por la búsqueda de petróleo en la provincia de Ogaden. Mattias Göransson, jefe de la revista Filter, corroboró que su medio estaba interesado en publicar el reportaje que Schibbye y Persson pudieran hacer en la región, y las preguntas a Magnus Laupa, de la agencia Kontinent, también giraron en torno a los intereses de la familia Lundin en el petróleo de la región de Ogaden.
Martin Schibbye declaró que había cometido un error, al ingresar al país en forma ilegal, pero que lo único que lo motivaba era hacer su trabajo. Mañana continúan los alegatos y es posible que el fallo sea dado a conocer entonces. Los suecos arriesgan 20 años de prisión.
Por: Marisol Aliaga
Tanto el abogado de los suecos, Thomas Olsson, como las familias de Schibbye y Persson se mostraron conformes con la declaración de ellos. Una declaración que tiene suma importancia para el futuro de los periodistas.
- Es increíble que pudieran hacer una declaración tan buena, después de lo que han pasado todo este tiempo, dijo la esposa de Schibbye, Linnea Schibbye, que se encuentra en Addis Abeba para apoyar a su marido.
Y el abogado también se mostró satisfecho. De que la atención se hubiera centrado en los motivos que Schibbye y Persson habían tenido para viajar a la conflictiva región: los intereses de la familia Lundin (y, como ya lo hemos publicado anteriormente, en la conexión con el ministro de exteriores sueco, Carl Bildt).
Ninguna de las preguntas trató de que Schibbye y Persson se hubieran unido a la guerrilla de la ONLF.
- Yo, como abogado defensor no puedo más que apreciar una situación donde la atención del proceso se centra en otra cosa, y no en los cargos. Esto demuestra que hay muy poco que verifiquen las acusaciones, dijo Thomas Olsson a la prensa que se había apostado en las afueras del tribunal de Lideta, en el centro de Addis Abeba, al término de los alegatos del día.
Martin Schibbye y Johan Perssons pudieron hoy presentar su versión de los hechos.
- Señor Juez, yo llegué a Etiopia con el único propósito de hacer mi trabajo. Yo cometí un grave error, al ingresar a Etiopia sin permiso, declaró Martin Schibbye.
Sin embargo, el periodista también explicó que a veces es necesario recurrir a estos métodos, para poder hacer una buena labor periodística, en busca de la verdad.
- Yo tomo este riesgo porque yo creo en el periodismo, porque creo que el periodismo puede describir un conflicto desde distintos puntos de vista. Yo y mis colegas no hacemos esto para apoyar al terrorismo, enfatizó Schibbye.
Y esta posición es defendida por un colega, en Estocolmo. Bert Sundström, corresponsal del canal estatal sueco, SVT, afirma:
- Como corresponsal internacional uno se enfrenta tarde o temprano al dilema de tener que reportear desde un país hermético. Puede tratarse de una dictadura o de que un país esté envuelto en un conflicto armado. Entonces, a veces es necesario rehusar métodos periodísticos normales y recurrir a otros, no muy rara vez ilegales, explicó Bert Sundström.
Mañana se espera que los periodistas Philip Ittner, jefe de Voice of America, y Adrian Blomfield, corresponsal de Daily Telegraph en el Oriente Medio corroboren que esta es la forma en que los periodistas de todo el mundo actúan, para reportear desde lugares conflictivos.
- Hoy son ellos los que están en problemas, por hacer su trabajo. La próxima vez puedo ser yo quien se encuentre encarcelado, dijo Philip Ittner. .
El régimen etíope mantiene encarcelados a miles de periodistas y contrarios al régimen, acusados de terrorismo. Arriesgan 20 o más años de cárcel.
El periodista etíope que fue entrevistado por la televisión sueca hace un mes atrás se encuentra ahora en exilio, por peligro de caer también en prisión.
El vespertino sueco Aftonbladet publicó hoy fotos y testimonios de ciudadanos etíopes que han sido torturados y que han tenido que huir al Líbano.
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