Marika Griehsel es periodista y cineasta. Foto: Marisol Aliaga.

19 de diciembre de 2011 | SUECIA | REPORTAJE |

Marika Griehsel: "Hay que romper el silencio"

ESTOCOLMO: El Premio FUF recayó este año en la periodista y cineasta Marika Griehsel, por su labor en pos de visibilizar la situación de las mujeres en regiones de conflictos. La entrega del premio se llevó a cabo durante un seminario- gala en ABF, en Estocolmo el miércoles 7 de diciembre.

"La violación como arma es la forma mas efectiva de destruir rápidamente una sociedad. Porque se ataca la vida misma", dijo Marika Griehsel, al comienzo de su presentación. Su documental "La resolución de Margot", es un singular informe que muestra el trabajo que realiza Margot Wallström, Representante Especial del Secretario General de las Naciones Unidas sobre la Violencia sexual en los conflictos. Wallström ha logrado que la organización internacional tome consciencia acerca de las atrocidades que se cometen en contra de las mujeres, en los conflictos armados.

"No es algo sexual, no es algo cultural, es algo criminal. Las violaciones ya no conducirán a los pasillos del poder, sino a la prisión", ha dicho Margot Wallström.
El film de Marika Griehsel nos acerca al trabajo de la representante de ONU, así como también explica las estructuras que hacen posible esto. "Es necesario romper el silencio, la comunidad internacional debe tomar consciencia e impedir que esto siga ocurriendo. Es importante acabar con la impunidad", dijo Marika Griehsel.

Por: Marisol Aliaga

"Me llevaron detrás de la casa, me desnudaron y me echaron al suelo. Me dije que me llegaba el momento de morir", contó a la agencia AFP Anna Burano, de 80 años, una de las 284 mujeres violadas en julio del año pasado por rebeldes hutus y milicianos congoleños en Luvungi, un poblado de 2.160 habitantes, de la selva del territorio minero de Walikale, en la provincia del Norte-Kivu, al este de la República Democrática del Congo.

Mujeres de avanzada edad y niñas son violadas brutalmente. Los hombres son utilizados como transportadores.

- La avaricia, la caza de riquezas a corto plazo rige el mundo, ¿quien controla los recursos naturales de los países y como se reparten estos? Así lo explicó en el seminario en ABF la periodista Marika Griehsel, al referirse a las atrocidades cometidas en Walikale.

En el Congo, al igual que en países de todo el mundo, se hace uso de la violación como arma de guerra y ni el gobierno ni el ejército ni la ONU han logrado detener a los rebeldes y milicianos que son responsables del conflicto que tiene como origen las reservas de minerales del país africano. Se calcula que más de 400.000 mujeres de 15 a 49 años fueron violadas en el Congo, durante un período de 12 meses: de 2006 a 2007, según un estudio publicado en el American Journal of Public Health. Según esta investigación, 48 mujeres son violadas cada hora; una cifra que multiplica por 26 las estadísticas de las Naciones Unidas.

"En un conflicto armado, probablemente es más peligroso ser una mujer que un soldado", dice el General (retirado) Patrick Cammaert, ex Comandante de División de la ONU para la RDC Oriental (MONUC).

Marika Griehsel ha investigado este fenómeno y ha realizado dos documentales acerca de este. En el seminario en el ABF, presentó su trabajo, y participó seguidamente en un panel de discusión con representantes de distintas organizaciones, entre ellas FUF, SIDA, la organización Kvinna till Kvinna (De Mujer a Mujer).

En una desgarradora escena del documental "La resolución de Margot", se muestra la visita de Margot Wallström a un grupo de mujeres de un pueblo del Congo. De pronto una de ellas irrumpe en llanto, "Mamma", le dice a Margot, ya que, según ella, la representante de la ONU es la madre de todo el mundo.

- Somos nosotras quienes hemos parido los soldados, pero mujeres viejas son violadas por muchachitos. Si la ONU lo decide, el enemigo puede desaparecer hoy mismo. ¡Haz todo lo que esté en tu poder para ahuyentar al enemigo que se esconde en el bosque, porque nosotras sufrimos! ¡Lloramos, mi hija!, dice la mujer, entre sollozos.

Y la cámara capta las lágrimas que corren por las mejillas de Margot Wallström, sentada en el suelo, rodeada de mujeres, en una humilde habitación donde el fuerte sol se cuela por las rendijas.

Al cabo de unos minutos de intensa emoción, Walllström, a quien alguien le ha alcanzado un pañuelo, les dice: "Es hora de secar las lágrimas, y de trabajar".

 

Pero la violencia sexual en los conflictos no es un fenómeno nuevo. Ha sido usada a lo largo de toda la historia de la humanidad. En la región de los Balcanes, en Ruanda, en el Congo, en Liberia, en China, en Colombia. La violencia sexual ha sido siempre utilizada como una efectiva arma de guerra y como herramienta de limpieza étnica. No obstante, después de más de 15 años, los criminales y los culpables de los campos de violaciones que existían en la región de los Balcanes siguen amparados por la impunidad, al igual que la gran mayoría de quienes han cometido esos crímenes.

Sin embargo no se calificaron las violaciones como crímenes de guerra hasta que Margot Wallström consiguiera que el Consejo de Seguridad de la ONU aprobara, el 16 de diciembre de 2010 la Resolución 1960. Por unanimidad.

Romper el silencio

Entre el público asistente a la conferencia en ABF se encontraba también Katja Orback, madre del ministro de integración y democracia del gobierno anterior, Jens Orback (S), quien escribió el libro titulado "Mientras se celebraba la victoria" (Traducción libre de ML). Katja Orback demoró toda una vida en contar sus experiencias, de la segunda guerra mundial. Y su hijo las cuenta en el libro.

Katja también aparece, en uno de los documentales de Marika Griehsel, y dice, en una de las escenas:

- Me pregunto ¿que pasaría si nosotras las mujeres lo abandonáramos todo y nos tiráramos al suelo? Pero estamos acostumbradas a ser listas, a seguir adelante, pase lo que pase. Tanta habilidad puede ser peligrosa.

Katja Orback era alemana, y vivía en un pueblo que ahora corresponde a Polonia. Para la derrota de Hitler, los soldados rusos irrumpieron en el pueblo y muchos de ellos violaron a mujeres alemanas. Ella fue una de las víctimas, tenia 17 años y el abuso no duró un día, ni dos. Sin embargo, pasaron muchos años, hasta que Katja se atreviera a contar lo sucedido. "Con lo que mi pueblo le había hecho a los otros, esto parecía insignificante. La vergüenza nos ha perseguido siempre", ha dicho Katja , quien ahora sostiene firmemente que las víctimas deben romper el silencio.

 

 

 

Al término de la conferencia, Magazín Latino conversó brevemente con Marika Griehsel. Lo primero que nos contó es que viene llegando de un viaje a Colombia.

- Las estructuras son tal vez son distintas, pero en Colombia me encontré con muchas personas que han sido víctimas de violencia sexual. Hijos o hijas de familias a quienes se les ataca porque se les quiere despojar de sus tierras, de sus casas o de sus pueblos. Y son tanto fuerzas paramilitares, el ejército nacional y también pandillas que han tenido su origen en grupos paramilitares o en la guerrilla, quienes hacen esto. Escuché muchos relatos de mujeres que son utilizadas, en mayor o menor medida, como esclavas sexuales, por ejemplo en la guerrilla. Vale decir, pasan a ser la "novia" de alguien. Pero ¿que elección tienen estas mujeres, en esta situación? nos dijo Marika.

¿Cuando habla de la guerrilla, a que guerrilla se refiere?

- Esto fue en las FARC. Pero también hablé con una mujer que está en la cárcel. Ella había pertenecido a una guerrilla, había intentado salir de allí e incorporarse a la vida civil pasando por los paramilitares, pero había caído luego en una pandilla criminal, y ahora está en la cárcel. Ella me contó acerca de lo terrible que es la violencia sexual dentro de los grupos paramilitares, no solamente por los abusos en contra de su propia persona, sino también por las redadas que hacían ellos en la población civil, donde es costumbre el violar y el saquear.

¿Como experimentó ella ser parte de estas prácticas?

- Como algo horrible, y esta una de las causas principales que contribuyeron a que se quisiera apartar de esa vida. Pero su situación era muy complicada y no logró apartarse de los grupos paramilitares. Durante todos los conflictos se desarrolla una mentalidad especial. Obviamente no todos los hombres son violadores, en absoluto. No todos los hombres quieren violar, pero, en este tipo de situaciones el grupo ejerce una presión, y algunos pueden sentirse obligados.

¿Como se puede entender que se usen las violaciones como armas de guerra?

- Como lo dije en la conferencia, esta es justamente la forma más efectiva de destruir una sociedad. Humillar al enemigo, que no puede defender sus mujeres y a sus niños, o, por lo demás – porque también se violan hombres – humillarlos a ellos. Es la humillación máxima. Y, debido a que este es un tema tabú, es estigmatizado, las mujeres y aun más los hombres, que han sido violados/as no cuentan sus experiencias. Menos aun ya que quienes así lo hacen y cuentan, son apartados del resto, es como si estuvieran sucios. Por ello prefieren el silencio, pero igualmente esto resulta en una especie de herida en la sociedad.

¿Como tuvo Ud. la idea de realizar este filme?

- Yo había trabajado más de 10 años en África, como corresponsal, y también en Bosnia. En casi todos los tipos de conflictos me he topado con mujeres que han sido víctimas de violencia sexual. Recibí una propuesta de la organización Kvinna till Kvinna (De Mujer a Mujer) de documentar este intercambio único entre personas que trabajan con víctimas de violencia sexual en Bosnia, Croacia y Congo. Se produjo un encuentro fantástico entre estos dos grupos y esto resultó en un film.

- Justo cuando estaba finalizando el documental, Margot Wallström fue designada como Representante Especial del Secretario General de las Naciones Unidas sobre la Violencia sexual en los conflictos. Entonces me contacté con Margot preguntándole si podía documentar su trabajo, porque considero que fue sumamente interesante que – por primera vez – se pusiera este tema en la agenda del Consejo de Seguridad como una cuestión de política de seguridad.

¿Que significa la Resolución 1960, y Naming and Shaming (Nombrar para avergonzar)?

- Esta es la primera vez que se tiene un arma efectiva para lograr vencer la impunidad respecto a estos crímenes. Esta resolución significa que cada año se presentará una lista con los distintos grupos armados – pueden ser la milicia, la guerrilla o el ejercito nacional – que utilizan las violaciones sistemáticas. De esta forma, la ONU puede declarar sanciones en contra de estos grupos y sus líderes. Además, en el caso de que se logre la paz, en estas regiones, a estos grupos no se les permitirá estar presentes en las negociaciones de paz. Esta es una forma fuerte de ejercer presión para poner fin a la violencia sexual en los conflictos.

¿Y ya se ha presentado una lista?

- Aun no, lo más probable es que se presente en febrero. De esta manera se hace algo bien concreto. Naming and Shaming significa que se nombre a los culpables para que se avergüencen, simple y sencillamente.

 

 

Más datos:

La sigla FUF quiere decir: Föreningen för Utvecklingsfrågor (Asociación para el Desarrollo). FUF, es una organización sin fines de lucro cuyo, propósito es informar y estimular el debate sobre temas de desarrollo en una perspectiva global, para apoyar la comprensión mutua y la cooperación.

Margot Wallström fue ministra de cultura y de asuntos sociales, entre otros cargos, durante el gobierno de la socialdemocracia. Después de un conflicto con Göran Persson (ex líder de la Socialdemoccracia), dimitió, al poco tiempo de las elecciones parlamentarias de 1998. Durante los años siguientes se desempeñó de comisionada al Parlamento Europeo y, en febrero de 2010, el Secretario General de las Naciones Unidas, Ban Ki-Moon la nombró su Representante Especial sobre la Violencia sexual en los conflictos.

El panel de debate del seminario titulado Violencia sexual en guerras y conflictos lo componían también: Lena Ag, secretaria general de Kvinna till Kvinna, Maria Eriksson Baaz, de Estudios Globales, de Gotemburgo, Linnea Ehrnst, representante de la organización SIDA y Kitimbwa Sabuni, de la Federación Nacional Afro-sueca.