25 de enero de 2012 | SUECIA |

"Formé mi equipo demasiado tarde"

KALMAR: Como el único medio de prensa, Östran obtuvo una entrevista exclusiva con Håkan Juholt, unas horas antes que él comunicara su decisión de renunciar.
En su casa en Oskarshamn Juholt comparte sus sentimientos, las discusiones en el Comité Ejecutivo, el futuro, su rol en el partido y los tres errores de los que más se arrepiente.

Fuente: Östran 23-01-2012. Autor: Ulf Carlsson. Traducción: Magazín Latino

Nos encontramos con un presidente de un partido relajado y contento. En la televisión están pasando Monty Python.
En la seguridad de su casa en su sillón favorito, Juholt se abre.
Media hora después que dejamos su casa sube al podio en Flanaden en Oskarshamn y cuenta porqué deja su tarea.

¿Por qué renuncias?

- Cuando fui elegido sentí un fuerte apoyo del movimiento socialdemócrata de todo el país. Lo sentí  en mi corazón  durante mi gira del otoño. Me reuní con 10 000 personas. Me recibieron con mucho calor y respeto.
Siento un continuo apoyo del movimiento socialdemócrata. Pero dudo de que pueda volver a ganar el apoyo de la amplia mayoría.

¿Renuncias a causa de las encuestas de opinión?

- Mi tarea es ganar elecciones. Esa capacidad debe probarse cuando se trata de un presidente socialdemócrata. Me corresponde a mí el sentir profundamente si alcanzo a recuperar la confianza.

¿Cuándo te decidiste renunciar?

- Por supuesto que he estado pensado bastante en torno a eso. Pero me decidí este último día.

¿Pero podrías haberte quedado si lo hubieras querido?

- Tuve esa posibilidad.  Fui elegido por el congreso. Pero mi tarea es ganar elecciones. No soy un político que me aferre a los cargos. La socialdemocracia merece un líder que tenga un amplio apoyo, no uno que sea constantemente cuestionado. Y que sienta que él o ella pueden ganarse a la amplia mayoría. Y sentí que no era yo.

¿Cuándo dejó de ser divertido?

- Ha sido divertido todo el tiempo. Hasta ahora en la mañana me he divertido. Y no quiero decir que solo porque le dí una  mirada a Monty Phyton. Hay que encontrar lo divertido. Ha sido divertido mirar las trasmisiones de TV4 directamente desde Oskarshamn donde describen para toda Suecia como se ve el centro de Oskarshamn. Fue divertido ver la bienvenida a los reporteros de los diarios de la tarde a Oskarshamn en los medios sociales, una ciudad con fuerza. Me pareció divertido. Nunca deja de ser divertido.

- Pero por supuesto que ha habido una presión bastante fuerte. Soy una persona a la que le es fácil encontrar la alegría. No soy un tipo sombrío.

¿Qué es lo que ocurrió verdaderamente en el Comité Ejecutivo?

- Sostuvimos discusiones durante  dos días, sobre lo que necesitamos hacer para recuperar la confianza en nuestro partido, en sus representantes, comportarnos como un colectivo y conducir la política que defendemos. Fue muy abierto.

¿Cuándo comenzaron a pedir tu renuncia?

- No hubo tales demandas. Eso lo puedo decir muy claramente. Somos un Comité Ejecutivo que ni vende ni depone los líderes del partido. Y no lo digo solo porque suena bien. Nadie presentó la demanda "Håkan, debes renunciar". Discutimos como recuperaríamos la confianza.

¿Pero quieres decir que nadie en el Comité Ejecutivo dijo que "sería mejor para el partido si terminas, Håkan?

- Nadie dijo nada similar. No voy a referir lo que cada miembro dijo. No funciona así en nuestro partido que se va uno por uno y se vota. No es una reunión de junta. Todos sienten la responsabilidad común. No es como el juego de los gladiadores, pulgar arriba o abajo.

¿Cuáles son tus sentimientos hoy día? ¿Sientes algún alivio o ira?

- El sentimiento más fuerte es que he decepcionado a los que creyeron mucho en mí. He actuado y tomado la decisión que hace que decepcione a muchos que tenían grandes esperanzas en mí.

- No he mantenido en secreto que soy una persona muy emocional. Así me describí en el programa radial de verano en P1. Cuando hablé en Almedalen miré a Ingvar Carlsson y a Lisbeth Palme y pensé que ahora soy yo, quien está aquí, dando un discurso, no pude evitar las lágrimas. Soy una persona muy emocional.

Pero de todas maneras debes sentir un poco de decepción, ¿no?

- No, no decepción. Es la palabra equivocada. Siento frustración cuando el gobierno es tan sumamente  malo, cuando Fredrik Reinfeldt es tan pálido y pomposo, que yo no sea capaz de accionar mejor y levantar al partido. Siento una gran frustración. El rival es tan débil y malo que esto debería ser una época de oro para la socialdemocracia. Que no haya logrado levantar al partido es la gran frustración. Y también es eso lo que conduzco a que tomara  la decisión de renunciar.

Parece como si te culparas tu mismo?

- Sí, nadie más es responsable.

Pero debes saber que hay gente en el partido que estaba a la caza tuya desde el primer instante.

- No, no lo sé. No funciona así. Soy yo el responsable. Es mi tarea dirigir el partido.

¿Crees que tuviste el apoyo que se debe esperar del resto de la dirección del partido?

- Un presidente del partido no debe necesitar pedir apoyo. Un presidente del partido debe manejar sus propios resultados.

¿Qué es lo que más lamentas en tus diez meses como presidente del partido?

- Fue después de la crisis del otoño cuando comencé a formar mi propio equipo, las personas más cercanas a mí. Lo hice demasiado tarde. Todo  el tiempo tuve colaboradores muy talentosos. Pero esa estabilidad que me hace sentir mejor y evitar errores y estar mejor preparado, ese tipo de equipo lo habría necesitado antes.

- Luego no debiera haber defendido tan fuerte nuestra decisión común de no debatir en SVT [el canal estatal de la televisión sueca] si nos ponían al lado de los Demócratas de Suecia. Me encantan los debates. Los debates son mi fuerte. Habría gozado un debate en la televisión con Fredrik Reinfeldt. Finalmente fui yo el único que defendió la decisión de tres partidos de no debatir. A mí, que me encantan los debates. Fue totalmente absurdo.

- También siento una frustración sobre lo del aviso del alquiler, que fue lo que comenzó todo, lo tuve yo en  nuestras oficinas durante tres semanas. Tirado por allí. Pensando que haríamos con ello. Enviamos correos electrónicos a la administración del parlamento y no recibimos respuesta. Me arrepiento que nosotros, o yo, no hubiésemos tomado   el aviso y bajado
en el ascensor y llevado  al responsable diciendo "resuelve el asunto". El tiempo pasó hasta que de alguna forma llegó al Aftonbladet. En realidad fue una noticia que nosotros mismos tuvimos en nuestras manos tres semanas antes que los periódicos.

- Está claro que me lamentaré toda la vida de que nosotros o yo mismo, no lo hubiéramos arreglado inmediatamente. Fue una forma torpe de actuar. Siempre pensaré en ello.

- Dios que habría pasado, como se habría escrito la historia si yo hubiera dado respuestas claras.

- Así que son tres cosas las que lamento. El equipo, el debate en la TV y el aviso del alquiler.

No es tan malo para diez meses, tener solo tres cosas de las que arrepentirse.

- No, quizás no. Pero por supuesto que cometí otros errores. Se dicen cosas equivocadas, se escapan palabras.

¿De qué estás más orgulloso?

-Estoy orgulloso de haber sido elegido. De la confianza que recibí de movimiento socialdemócrata. Estoy orgulloso de haber puesto  una nueva política en la agenda. Hice notoria la pobreza infantil. Cuestioné el desarrollo en donde nos hemos transformado en clientes de un mercado en vez de ciudadanos. Comenzamos a hablar de una democracia social y no nos llamamos solamente "sossar". En nuestro país debe haber democracia social. No es compatible con una democracia social que gente gane dinero gracias a que se tenga que pesar los pañales de los ancianos y que recojan ganancias millonarios de nuestras empresas de servicios.

- Estoy orgulloso de que hayamos introducido el concepto de crecimiento del valor. Tomamos la pelea contra las fuerzas del mercado.

- Soy uno de los que en nuestro país está más consciente de mis fallas y carencias. Las han descrito detalladamente para todos. Estoy increíblemente consciente de ellas. No he podido evitar que las describan.

- Pero con eso dicho, estoy orgulloso del mensaje político que defiendo.

¿Cómo piensas actuar hacia la nueva dirección del partido?

- Todo el grupo parlamentario, del cual formo parte, debe decidir como actuaremos para salir de esto. Todos los socialdemócratas lo sienten así hoy día.

 ¿Y cómo piensas tratar a tu sucesor?

- Lo apoyaré y haré todo lo necesario por mi sucesor. Haré todo lo que sea posible para que él o ella puedan enfrentar la difícil tarea. Porque el que me remplace tendrá una tarea tan difícil como la que yo tuve.

Es de una magnanimidad casi inhumana pensar así, ¿no?

- Desde que me hice miembro de la Juventud Socialdemócrata en Oskarshamn en 1976, según mi capacidad, en una serie de roles, he tratado de hacer todo lo que he podido por reforzar el pensamiento e ideas socialdemócratas. Estoy completamente decidido a continuar haciéndolo el resto de mi vida, porque esas ideas prevalecerán y vencerán.

¿Y quién piensas que será tu sucesor?

- No, no tengo ningún pensamiento al respecto.

¿Cómo vez tu propio futuro?

- Soy parlamentario por la provincia de Kalmar. No he pensado que voy a hacer. Casi nunca estoy sin hacer algo. Espero que lo que haga sea de utilidad a la nueva dirección. Quien me suceda sabrá que estoy ahí para ella o él si me quieren utilizar.

¿Ningún pensamiento nuevo sobre la UE, que fue actual durante un tiempo?

-Sí, fui euro-candidato. Ser presidente de la socialdemocracia es algo muy especial. Ser presidente saliente es casi una mayor responsabilidad. No voy a tener pensamientos ni ideas sobre lo que haré hasta que haya tenido una buena conversación con el nuevo presidente.

¿Es un partido dividido el que dejas?

-No, no lo es. Tenemos una situación donde hemos perdido dos elecciones seguidas y en las encuestas de opinión caímos de un 45 por ciento en el 2008 al resultado electoral del 30 por ciento. Luego subimos al 35 por ciento. Luego caímos al 25 por ciento. Hemos perdido casi la mitad de nuestros simpatizantes. Eso no refleja el apoyo al partido. Muchos se consideran socialdemócratas. Pero consideran que no rendimos. Piensan que yo no rindo, que el partido lo hace.

-Por supuesto que esto impone un ambiente especial en el partido, pero no es una división.

¿Fuiste tratado justamente por la prensa?

- Nunca voy a reseñar la cobertura de la prensa. Ellos deben responder a sus lectores y a sus televidentes.

¿Es cierto que tú, como político con base provincial, en Oskarshamn, nunca has sido aceptado en los finos salones políticos en Estocolmo?

-He sentido el desprecio de clase en algunos círculos. Ha sido legítimo en las editoriales burguesas caricaturizarme y ponerme apodos. Comenzaron rápidamente. Entiendo que se sintieron provocados cuando la persona que consideraban un campesino comenzó luego a escribir artículos de debate sobre la ópera de Malmö "Les Miserables" y publicó ocho páginas de mensajes electrónicos existenciales en el Dagens Nyheter.  Yo era Åsa Nisse. Debía mantenerme en mi lugar. Pero el contraste me divertía, me alegraba ver la confusión.

Pero sentiste el desprecio solo de los burgueses. ¿Se podría pensar que también lo había en tu propio partido?

- Nunca la he sentido. Por el contrario, he sentido un gran apoyo.

Sven-Erik Österberg, ¿tienes algún comentario sobre él?

- Sven-Erik Österberg como miembro del Comité Ejecutivo, junto con el resto del Comité Ejecutivo, cumplirán su misión de dirigir el partido a través de la difícil situación en la que nos encontramos. Es muy hábil y con mucha experiencia. Él lo logrará.

¿Por qué escogiste renunciar en Oskarshamn?

- Por una sencilla razón. Es aquí que me hice miembro del SSU Fram, he estado en la dirección del Konsum y del ABF, es aquí donde recibí la confianza. Ahora que tengo algo verdaderamente importante que decir,  no quiero que los residentes de Oskarshamn lo tengan que ver en la televisión. Me verán decirlo. Podré mirarles a los ojos. He sentido mucho calor humano, amor y apoyo de los residentes de Oskarshamn.  Mucho más allá del partido. Estoy completamente consciente de que soy el presidente de todo el partido socialdemócrata.

- Pero es aquí donde comencé mi viaje y es aquí donde quiero terminar mi viaje como presidente del partido.

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