22 de noviembre de 2011 |SUECIA

Pocas veces el sistema es llevado a la justicia

El enfermero niega haber causado la muerte de Emil

ESTOCOLMO: El caso de Emil, un joven de 23 años que perdió la vida debido a que el enfermero que recibió su llamada al número de emergencia, 112, se negó a enviar una ambulancia a su domicilio conmovió a la opinión pública. Los padres de Emil presentaron una querella y la semana pasada comenzó el juicio. Lasse Granestrand escribe acerca del juicio, en Dagens Nyheter.

Fuente: Dagens Nyheter. 15-11-2011 Lasse Granestrand. Traducción: Magazín Latino

"No puedo respirar", repite Emil trece veces durante los dieciocho minutos de conversación. Con la respuesta en la mano - muerto a causa de ruptura del bazo - es difícil soportar escuchar la conversación grabada entre Emil y el enfermero.

Cuando pusieron la grabación ayer, muchos amigos y parientes salieron de la sala. Un par de los hermanos de Emil se quedan y se aferran los unos a los otros cuando escuchan la voz desesperada de Emil rogando por una ambulancia.

El enfermero, que ha trabajado en cuidados intensivos y anestesiología por décadas mantiene en un interrogatorio furo y emocional que no cometió ningún error partiendo de la imagen que, por teléfono, pudo ver de los síntomas de Emil. El hombre está tenso cuando cuenta sobre su trabajo a cuarenta metros de profundidad en una caverna en el centro de Estocolmo. La noche entre el sábado 29 de enero de 2011 y el domingo 30 por la mañana había cuatro enfermeros trabajando, a partir de las tres solo tres.

En la grabación Emil dice que se tomó dos analgésicos y que ha estado enfermo durante una semana. Habla de las dificultades que tiene de respirar pero el enfermero sostiene categóricamente que no escuchó ningún sonido o señal de grave enfermedad física. Se escucha en la grabación que en un principio piensa que tiene un ataque de pánico. Finalmente le pregunta a Emil si acostumbra a tener estas angustias y lo exhorta a respirar profundo. Emil niega tener ataques de pánico y repite que no puede respirar. El enfermero dice: "Respiras muy bien, te lo prometo". En una oportunidad habían cinco ambulancias a una distancia de 6-12minutos.

El enfermero dice en una ocasión al fiscal: "Si supieras cuantos ruegan y amenazan para obtener una ambulancia, te sorprenderías."

Las fallas en el sistema muy pocas veces se llevan a juicio. El enfermero está solo frente al juez. Su empleador SOS Alarm, lo obligó a renunciar en abril. El empleador sostiene que no cumplió su trabajo según el manual y rutinas de la empresa.

Pero con una sorprendente sincronización, la Dirección Nacional de Sanidad y Bienestar Social (Socialstyrelsen) criticó fuertemente a la empresa el viernes por la tarde. Hay 52 denuncias contra SOS Alarm que todavía no han sido investigadas completamente, varias serias. Los inspectores hacen preguntas impacientes sobre informes que no han recibido de anteriores inspecciones. Se trata de la competencia del personal y como se han manejado los incidentes:

"¿Cuántas conversaciones han seguido después que se realizaron durante el 2010 y 2011, mes por mes en cada central SOS? ".

Sin mejoramiento arriesgan multas.

Aquí no hay ninguna historia de las negligencias de una empresa privada. SOS Alarm es propiedad del Estado, los municipios y diputaciones provinciales y el presidente de la Junta de dirección es un concejal regional moderado de Västra Götaland. Hoy día testifica el jefe de cuidados de la empresa a favor del fiscal.

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