25 de marzo de 2013 | SUECIA |
El ministro se arrepintió – pero, ¿cambia algo?
ESTOCOLMO: Una turbulenta semana experimentó el titular de Inmigraciones, Tobias Billström, luego de declaraciones en una entrevista con el matutino Dagens Nyheter. En ella, el ministro hizo diferencias entre personas rubias de ojos azules y morenas de ojos cafés.
En el mundo de Billström los buenos son los rubios y los malos los morenos.
Las declaraciones del titular hicieron eco en todos los medios del país, y Billström se encontró durante todo el transcurso de la semana en el ojo del ciclón, recibiendo duras críticas, tanto de la Alianza como de la oposición. El primero en manifestar su descontento fue Erik Bengtzboe, presidente de las juventudes de su propio partido, los Moderados (M).
Y, luego de varios impases en un corto lapso de tiempo, el Primer Ministro, Fredrik Reinfeldt, criticó también duramente el martes pasado a su ministro de inmigraciones. “Él ha cometido errores varias veces este último tiempo y lo más difícil es que lo haya hecho en repetidas ocasiones”, dijo Reinfeldt a la agencia noticiosa TT.
Por: Marisol Aliaga
Fredrik Reinfeldt, no exigió, sin embargo, en ningún momento la renuncia de Billström.
Al contrario, al ser consultado por la prensa a la salida del debate en el parlamento el jueves pasado, Tobias Billström manifestó que gozaba de la confianza del Primer Ministro, y que seguiría firme en su puesto.
- El primer ministro y yo estamos de acuerdo en que el camino a seguir es trabajar duro, expresarme de una manera correcta y apropiada y estar bien preparado en las todas las materias, dijo Billström al vespertino Expressen el jueves pasado.
Durante la sesión en el parlamento, el ministro tuvo que contestar las preguntas de los parlamentarios. El dirigente del Partido de Izquierda, Jonas Sjöstedt, había incluso pedido su renuncia.
En cambio quien se vio obligado a renunciar fue el presidente de la ciudad de Luleå de las Juventudes del Partido de Izquierda, Christoffer Hurtig, quien, el 11 de marzo, había escrito en su cuenta de Twitter: “Me gustaría dispararle a Tobias Billström. Realmente me alegraré el día que él se muera”.
Según Hurtig, este comentario había sido una broma “muy negra”, y pidió disculpas por haberse expresado de esta forma. Igualmente tuvo que dejar su puesto de dirigente luego de que la directiva del partido tomara conocimiento del caso a través de las redes sociales.
En el parlamento, Billsttröm afirmó ahora que “Suecia va a mantener una puerta abierta para quienes necesiten un refugio”. Al mismo tiempo que reconoció que había cometido un error, en su forma de expresarse en la entrevista con Dagens Nyheter.
- Fue un error de mi parte abrir la discusión hablando del color de ojos y del cabello. Estoy sinceramente arrepentido de esto, dijo a la radio sueca.
El ministro reconoció también que es difícil hablar de una sociedad “en sombras”.
- Yo opino que es importante pedir disculpas por lo que he dicho. Es difícil hablar de la sociedad en sombras, uno arriesga el equivocarse y el que otros de aprovechen de ello, esto tenemos que combatirlo.
Sin embargo, el titular de inmigración no estuvo de acuerdo en que debería dejar su puesto. Por el contrario expresó:
- Cuando uno hace algo mal, es necesario pedir disculpas, y luego seguir adelante, dijo a la prensa después del debate en el parlamento.
Por su parte el primer ministro, a pesar de su fuerte crítica, tampoco manifestó el deseo de querer deshacerse de su ministro, a pesar de los titulares negativos que ha ocasionado éste durante el último tiempo y a pesar de que él mismo ha sido objeto de críticas, por la elección de sus ministros.
- En estos momentos los Moderados son un partido pobre de ideología con un uh líder que tiene una infalible mala suerte con sus cargos ministeriales, dijo al vespertino Aftonbladet Anders Björck (M), quien fuera anteriormente ministro de defensa.
Cabe, además, hacerse la pregunta de cuan desatinadas las afirmaciones de Billström realmente le parecen al primer ministro Fredrik Reinfeldt.
Él mismo habló, en mayo del año pasado, de que la mayoría de los “suecos étnicos” no eran desempleados. Y las reacciones no se hicieron esperar. El único que aplaudió esta forma de expresarse fue el dirigente del partido xenófobo Demócratas de Suecia.
Anteriormente el ministro de inmigraciones había recalcado que es necesario que Suecia disminuya el volumen de refugiados. Lo cual Reinfeldt no se molestó en comentar mayormente.
Sin duda que el tema de la inmigración y de la política de inmigración ha sido un tema recurrente durante este último tiempo en Suecia. Al igual que el del racismo y la discriminación.
Y los medios han dado a conocer noticias insólitas, como de que pasajeros suecos y pasajeros extranjeros fueron embarcados en distintos buses, cuando se encontraban de viaje dentro de Suecia. Dos veces el matutino Dagens Nyheter ha escrito acerca de la división de pasajeros de acuerdo a su apariencia física. Ver la noticia en el Dagens Nyheter.
El matutino escribe acerca de una pareja que llegó a Suecia en 1993 procedente de Bosnia y que pudo experimentar como a los extranjeros los hacían subir en un bus y a los suecos en otro, en dirección al crucero con Viking Line. El ver cómo a algunas personas las hacían a un lado le trajo malos recuerdos a la pareja de bosnios.
- Hemos experimentado como a alguna gente no las han dejado subirse al bus, y no es una sensación agradable. Y había todo el tiempo una sensación de que tal vez no íbamos a un crucero, sino tal vez a alguna otra parte, dijo al Dagens Nyheter Faruk Smailhodzic.
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