17 de julio de 2013 | SUECIA |
Almedalen - Palmedalen
GOTLAND: Entre el 30 de junio y el 7 de julio, en plena época estival en Suecia, se celebró en la isla de Gotland la "Semana Almedalen" (Almedalsveckan). Y el número de participantes sigue en aumento, de alrededor de 17 000 personas, el año pasado, a alrededor de 20 000, este verano.
Durante la semana se dieron cita en la capital de Gotland, Visby, representantes de todas las agrupaciones políticas suecas, publicistas, periodistas, lobbyistas, organizaciones sin fines de lucro, empresas de todo tipo, etc. Se cerraron acuerdos, se establecieron nuevas cooperaciones y, lo más importante, los partidos políticos tuvieron un día cada uno, para difundir sus ideas. Todo esto acompañado de buenas cantidades de vino rosé, tanto así, que el vespertino Aftonbladet titula "De rosas a rosé" un suplemento que trata de este fenómeno mediático que es Almedalen.
Por: Marisol Aliaga
El titulo "De rosas a rosé" se debe a que la flor símbolo del Partido de la Socialdemocracia es la rosa roja y, el título del vespertino es una buena metáfora de la transformación que ha experimentado la semana de Almedalen, de ser un evento solamente del partido de las rosas a un acontecimiento anual que atrae a los más diversos sectores políticos. Porque todos quieren estar presentes en el evento político más entretenido del año.
Pero todo comenzó un verano de 1968, cuando, en la plaza de Kruttornet, en Almedalen y desde la plataforma de carga de un camión el entonces Ministro de Educación, Olof Palme pronunció un discurso.
El caso fue que Palme y su familia acostumbraban vacacionar todos los años en la bella y tranquila isla de Gotland, en Fårö. Ese año, sus colegas de partido le pidieron al joven Palme que se dirigiera a los numerosos miembros del Partido de la Socialdemocracia en Visby.
Al año siguiente, por algún motivo, no se repitió el discurso, pero sí al año subsiguiente, y, desde entonces, se convirtió en una tradición que año tras año atraía a un público más numeroso, lo cual despertó el interés de los partidos de la derecha, y en 1976 visitaron Gotland por primera vez, Gösta Bohman (M) y Per Ahlmark (FP) se presentaron en Almedalen por primera vez.
Sin embargo, a pesar del creciente interés por parte de los partidos burgueses, Almedalen siguió siendo "Palmedalen" para la gran mayoría del pueblo, y este un evento típico del partido Socialdemócrata, hasta que a principio de la década de los ochenta pasó a abarcar a partidos de las demás corrientes ideológicas. Aunque al principio los socialdemócratas dijeron que los líderes burgueses "saboteaban las vacaciones".
A pesar de la llegada de los dirigentes de derecha a la isla de Gotland, Olof Palme, gracias a su carisma, su retórica y, por supuesto, su ideología, siguió siendo el orador favorito de un público que año tras año acudía a escuchar su discurso. En 1983 logró un récord de 4 000 personas y en 1985, un año antes de que fuera asesinado, la popularidad del presidente de la Socialdemocracia estaba en su apogeo, siendo la estrella política más brillante, en el firmamento de Almedalen.
El verano de 1986, el sucesor de Olof Palme, Ingvar Carlsson decidió, en señal de duelo, no participar en Almedalen y la semana contó con escasos visitantes.
Tanto es así que la mayoría pensó la muerte de Palme significaría el fin del evento. Sin embargo esto no ocurrió y durante la década de los 90 se transformó en un amplio evento anual y político donde estaban representados todos los partidos políticos.
El comienzo
Almedalen ha ido creciendo en forma casi incontrolable, desde que en 1982, en vísperas de las elecciones, los socialdemócratas decidieran incluir, además del discurso de Palme, un seminario acerca de economía.
Kjell Olof Feldt, el legendario Ministro de Hacienda de la época de Olof Palme, explica en Aftonbladet como comenzó todo, cuando él estuvo a cargo de dirigir el primer seminario en Almedalen, en tiempos en que recién habían comenzado a llegar los políticos de todos los colores, y, a la siga de ellos, la prensa.
- Nuestro jefe de prensa, Leif Gustafsson, se dio cuenta de la enorme cantidad de periodistas que se encontraban allí y que en realidad no tenían mucho que hacer, en espera de los discursos. Entonces, él propuso que fuéramos allí y organizáramos un seminario acerca de economía. Así fue que comenzó todo, fue algo que hicimos más que nada para mantener ocupados a los periodistas y para difundir nuestra política en relación a la economía, cuenta Kjell Olof Feldt, en Aftonbladet.
De modo que lo que actualmente es una parafernalia de marketing, con alrededor de 20 000 visitantes, 2 285 eventos y seminarios a cargo de más de mil organizaciones y 727 periodistas acreditados comenzó con un seminario y una cena donde los políticos compartían con los periodistas, después del discurso de Palme.
En la actualidad esta relación entre políticos y periodistas se ha acentuado aún más y a menudo se discute en algún foro hasta qué punto es favorable para una democracia esta especie de simbiosis entre el mundo de la política y el de la prensa.
También se discute el papel de los lobistas, otro gran grupo representado en Almedalen, que es tal vez el grupo que más ha aumentado.
El coctel con vino rosé
Quien sabe quien comenzó esta "tradición" en Almedalen, pero el tomar vino rosé por las tardes se transformó, poco a poco en una de las características más marcadas de la semana política veraniega sueca, en un país donde, por lo demás, ocurre muy poco de interés nacional durante el sopor estival. El caso es que el coctel con vino rosé se expandió, según datos de Aftonbladet, desde una quincena de personas, el año 2003, a alrededor de 600 personas al día, durante toda la semana, cada una de ellas portando una invitación personal.
- La primera vez que estuve allí [Almedalen], fue un poco chocante, al ver a todos los políticos en polera y shorts, bebiendo vino rosé, cuenta a Aftonbladet la periodista Katrine Kielos.
"Almedalen se ha hecho demasiado grande para Almedalen", dijo además, la periodista.
¿Donde están los inmigrantes?
Sin embargo, por más grande que sea, existe un sector de la población sueca que está pobremente representado en la semana política de Almedalen. Los inmigrantes.
"Ningún inmigrante en la blanca Almedalen", escribe en Aftonbladet el columnista Ehsan Fadakar.
"Almedalen tiene que ser para todos. Luego de dos días enteros en Visby, debo reconocer que la semana de Almedalen es un sitio genial. La proximidad a gente inteligente, emprendedora y apasionada en combinación con una gama de seminarios tan beneficiosos para la sociedad como reveladores es algo imbatible. Ahora sólo tenemos que aumentar la diversidad en el lugar", escribe Fadakar.
Olof Palme, con quien comenzara todo, luchó durante toda su vida por una política incluyente, a la cual todos eran bienvenidos. Sería interesante haber escuchado su opinión al respecto.
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