La demostración de apoyo a Palestina congregó a más de mil personas, en Medborgarplatsen, el sábado pasado. Foto: Marisol Aliaga.

15 de julio de 2014 | SUECIA |

Protesta en Estocolmo - "¡Basta ya, Israel!"

ESTOCOLMO: Más de mil personas se juntaron el sábado pasado para protestar en contra del bombardeo israelí en la Franja de Gaza, que a lo largo de una semana ha dejado un saldo de más de 160 muertos y alrededor de mil heridos.

Hasta la plaza de Medborgarplatsen llegaron representantes de diversas organizaciones políticas y sociales con banderas y pancartas. Hombres mujeres y niños de distintas nacionalidades se unieron para protestar en contra de la ofensiva israelita, fuertemente criticada por la comunidad internacional puesto que en estos bombardeos las víctimas no sólo son civiles. Son también niños.

 

Por: Marisol Aliaga

 

Estar, sobre todo en estos momentos, en la Franja de Gaza es estar en el infierno en la tierra. Hombres, mujeres y niños, caen abatidos por las bombas que día a día, durante ya más de una semana, ha dejado caer Israel sobre la región.

Con precisión maquiavélica.

Porque ¿puede haber algo más siniestro que apuntar en contra de un centro de discapacitados? Es justamente lo que he hecho Israel, dejando a dos mujeres sin vida, ni siquiera pudieron intentar escapar de la muerte. Tampoco puede haber algo más maquiavélico que matar a niños. Y el número de criaturas muertas ya va por las 26. Hasta la fecha.

Si fuera guerra, morirían soldados, pero la gran mayoría de las víctimas fatales son civiles.
Esta es la escalada más mortífera, desde el 2012, en la zona. Hasta el cierre de edición hay 170 muertos, 26 de éstos niños, en la Franja de Gaza. En Israel, la cantidad de muertes por los ataques desde Gaza es cero.

Es David en contra de Goliat.

Cuando busco en Google algo acerca de esta comparación, lo primero que salta a la pantalla es un artículo de Noam Chomsky. "Esto no es una guerra, es un asesinato", escribe Chomsky.

“La incursión y bombardeo de Gaza no se trata de destruir a Hamás. No se trata de detener el lanzamiento de cohetes hacia Israel, no se trata de lograr la paz. La decisión de Israel a llover muerte y destrucción en Gaza, el uso de armas letales del campo de batalla moderno contra una población civil indefensa, es la fase final de una campaña de décadas para eliminar étnicamente a palestinos”.

Y agrega:

“Israel utiliza sofisticados aviones de ataque y buques de guerra para bombardear densamente atestados campamentos de refugiados, escuelas, edificios de apartamentos, mezquitas y barrios bajos de atacar a una población que no tiene fuerza aérea, ni defensa aérea, sin marina, sin armas pesadas, ninguna unidad de artillería, sin armadura mecanizada, no hay ningún comando en el control, ni ejército… y lo llama una guerra. No es una guerra, es un asesinato”.

 

El porqué de la nueva escalada

Todo comenzó - esta vez - el pasado 12 de junio, cuando tres jóvenes judíos, de 16 y 19 años, estudiantes de religión son secuestrados cerca de Hebrón, cuando hacen autostop en la zona C de Cisjordania. A los 18 días de su desaparición los adolescentes son encontrados muertos, cerca del lugar donde habían desaparecido.

Este fue el comienzo de un despliegue de las Fuerzas Armadas israelitas y de enfrentamientos en la zona de Cisjordania. Un joven palestino de 18 años muere en los primeros enfrentamientos y le siguen cuatro más.

"Hamás es responsable y Hamás pagará", declaró el primer ministro, Benjamín Netanyahu. El 1 de julio Israel comenzó el bombardeo a Gaza como respuesta a los cohetes de las milicias palestinas.

Vale recalcar que el de Netanyahu es un gobierno conservador que, según algunos opinan, quiere estar en la buena con las agrupaciones de ultra derecha que le exigen mano dura con Hamás.

Saskia Vaknin, militante en el partido comunista Hadash, declaró recientemente a la prensa: "Netanyahu pudo elegir a los laboristas, pero se alió a los ultras. Ahora se ve abocado a seguirlos. Esta es la guerra de los Lieberman y los Bennett”. Los ministros de Exteriores e Industria han calificado de “mediocre” la respuesta israelí contra Hamás. La izquierda, en cambio, se opone a la operación "Margen Protector", de Netanyahu.

La situación se agrava aún más, cuando el 2 de julio, un adolescente palestino es secuestrado en Jerusalén, y más tarde se encuentra su cuerpo calcinado en un bosque cercano al oeste de Jerusalén. Su muerte y sus funerales desataron disturbios de protesta en el barrio de Shoafat, en Jerusalén Este.

Su familia - y la mayoría de los palestinos en Jerusalén - creen que el secuestro lo perpetraron “colonos judíos”, nacionalistas israelíes que residen en asentamientos en los territorios palestinos. Desde un primer momento se pensó que el asesinato del adolescente palestino fue una venganza por los tres jóvenes israelitas muertos.

 

El asesinato de Mohamed Abu Jadair, de 16 años, causó aun más conmoción al salir a la luz que el joven había sido quemado vivo. Según la autopsia, el cadáver presentaba restos de humo en los pulmones, lo que indica que el adolescente respiraba cuando le prendieron fuego.

Esto provocó una ola de enfrentamientos en Jerusalén del Este entre policías israelitas y manifestantes que salieron a la calle a protestar por la muerte del joven. Estos disturbios son los más violentos en diez años, desde la segunda Intifada, y se propagan a otras ciudades con población árabe de Israel.

Al día siguiente, se lanzan cohetes desde Gaza hacia Israel, que contesta con ataques aéreos a la Franja.

El 6 de julio la policía israelí apresó a seis sospechosos de haber cometido el brutal asesinato. Como se calculaba, extremistas de la extrema derecha judía. El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, declaró que “no diferencia entre terrorismo y terrorismo” mientras que la familia de uno de los adolecentes judíos asesinados manifestó que era un "horror" que los culpables del asesinato fueran judíos, y envió sus condolencias a la familia de Abu Jadair.

Actualmente la investigación continua, pero ya uno de los detenidos se ha declarado culpable.

 

Continúa el bombardeo sobre Gaza

Entre tanto, continúa el bombardeo israelí sobre Gaza, y el lanzamiento de cohetes por parte de Hamás hacia ciudades del sur de Israel. Hasta el momento no se han registrado bajas dentro de la población israelí, los cohetes son de baja tecnología y una gran parte de ellos son interceptados por el sistema de defensa antiaérea israelí "Cúpula de Hierro".

Pero esta pesadilla no tiene para cuando acabar. Netanyahu declaró que el bombardeo no cesará, e instó a la población a abandonar Gaza, en vista de una ofensiva por tierra. En tanto, un portavoz de Hamás, Sami Abu Zuhri, emitió que “un ataque israelí abrirá las puertas del infierno para el país”.

Pero esta es una lucha desigual. Navi Pillay, la alta comisionada para los Derechos Humanos de la ONU, se mostró preocupada de que Israel no cumpla con las leyes internacionales. Según ella, la entidad mundial ha recibido noticias inquietantes de que "muchas de las bajas civiles, incluidos niños, están ocurriendo en bombardeos a viviendas”.

Y la comunidad internacional ha criticado cada vez con más fuerza la actuación de Israel. En diversas ciudades del mundo se han llevado a cabo, manifestaciones de apoyo al pueblo palestino, y en Estocolmo el sábado pasado la manifestación denominada "¡Basta ya Israel!" contó con más de mil personas.

 

 

 

Manifestación en Estocolmo

Alexander Josef Suliman, un joven integrante de las Juventudes Socialdemócratas (SSU), fue el gestor de la manifestación, junto al presidente del Comité por Jerusalén, Victor Samaina. A ellos se unieron las Organizaciones Palestinas en Estocolmo, Ship to Gaza Sweden, Judíos por la Paz Israelí-Palestina, RKU de Estocolmo y las Juventudes Socialdemócratas, SSU.

Entre los oradores se encontraron el músico y activista Dror Feiler, el diputado del Partido Verde, Mehmet Kaplan, la candidata al Parlamento sueco por la Socialdemocracia, Amne Ali, la representante del Partido Iniciativa Feminista, Amany El Gharib, la presidenta de los Grupos Palestinos en Suecia, Anna Wester, Victor Samaina y Alexander Josef Suliman.

En la parte artística se presentaron Olov Hamilton y el dúo chileno Pepe y Mary, que interpretó "El derecho a vivir en paz", de Víctor Jara. La letra de la emblemática canción se adapta perfectamente a la realidad del pueblo de Gaza.

Alexander Josef Suliman se mostró conforme con la gran convocatoria, y pronunció un encendido discurso.

- Tenemos que unirnos no sólo por la masacre de parte de Israel, sino también por la opresión de Israel, dijo, y agregó: Escuchamos cifras, en las noticias. De los muertos. Mujeres y niños son masacrados por las noches mientras Carl Bildt y otros políticos aseguran que…"bueno, los dos lados cometen errores, no sabemos de qué lado ponernos". ¡Pero esto está mal! No hay ningún israelí muerto. Y ya van 126 civiles palestinos muertos. [La cifra hasta la fecha asciende a las 165 personas, en Gaza]. Él ha criticado rápidamente a Hamás, pero repite lo que dicen los israelíes: "No queremos matar civiles". ¡Hipocresía, digo yo!

A pesar de su juventud, Alexander es un "veterano" orador. Para Magazín Latino cuenta que ha organizado manifestaciones desde que tenía 12 años. Que la política siempre le ha interesado puesto que le gusta la organización y la estructuración y tiene capacidades de líder. Tiene 16 años y cursa la escuela secundaria.

 

¿A qué se debe este compromiso tuyo?

- La razón es bien simple. Los políticos de hoy día no hacen un análisis profundo del conflicto. Se ve todo el tiempo lo que pasa pero no por qué pasa, una de las razones es que los medios en Occidente favorecen a Israel. He sido miembro de las Juventudes Socialdemócratas (SSU) y estoy detrás de la creciente colaboración con grupos de solidaridad con Palestina en Estocolmo. Soy sueco-palestino, he estado en Palestina 15 veces y he seguido el conflicto desde que tenía 12 años. Mis actividades en el tema de Palestina me han dado la posibilidad de conocer a líderes y a personas fantásticas. Palestina está siempre en mi corazón, fui educado en forma de sentirme orgulloso de mi país.

 

 

Todos los oradores destacaron la pasividad del gobierno sueco respecto al bombardeo en Gaza.

- Suecia debiera enviar a casa al embajador de Israel, manifestó el músico, activista y candidato al Parlamento por el Partido de Izquierda, Dror Feiler, y calificó a Netanyahu y a Israel de "asesinos" y a Carl Bildt, Fredrik Reinfeldt y el gobierno sueco de "hipócritas".

También recalcó el hecho de que muchos en Israel condenan el ataque a Gaza. "La sangre es la misma. Ninguna vale más que otra", dijo Feiler.

- Israel y los judíos no son lo mismo. Hay muchos judíos que están en contra de la política de Israel. Pero los palestinos y los judíos pueden vivir juntos y en paz. Presionen a los políticos, después de estas elecciones, para que hagan lo que deben hacer al respecto, expresó Feiler, judío de nacimiento pero totalmente en desacuerdo con la política de exteriores de Israel.

 

Y a propósito de los políticos, más de algún voto perdió el candidato de la Socialdemocracia, Stefan Löfven, por su posteo en la red social Facebook, el sábado pasado.

"Van ahora más de un centenar de palestinos muertos y más de 700 ataques con misiles en contra de Israel. Hamás es responsable de detener el lanzamiento diario de cohetes. La escalada en la situación, tras el secuestro de tres jóvenes israelíes debe romperse. Israel debe respetar el derecho internacional, pero, obviamente, tiene derecho a defenderse. Es una enorme tragedia que la violencia aumente. Y son civiles quienes sufren las mayores pérdidas. Por fin un llamamiento unánime del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas para un alto al fuego. La masacre, la ocupación y la violencia deben cesar. Las partes son responsables de volver a la mesa de negociaciones", escribió Löfven.

El posteo originó una avalancha de críticas y más de mil respuestas en Facebook. También en Twitter, donde, por ejemplo, Lars Ohly, ex líder del Partido de Izquierda publicó:

"Mona Sahlin protestó contra la masacre de niños palestinos por parte de Israel en enero de 2009. Löfven daña el legado de Palme".

También el actual líder del partido, Jonas Sjöstedt, es crítico al respecto.

- Yo opino que él [Löfven] debe ser más claro en la crítica contra Israel y dejar claro que a Israel le cabe la responsabilidad al respecto, ya que es la potencia ocupante. No son dos partes en igualdad de condiciones, es un país que ha ocupado a otro, declaró Sjöstedt al matutino Svenska Dagbladet.

Al igual que los oradores en la manifestación del sábado, Sjöstedt opina que Suecia debiera ejercer más presión sobre Israel. Y llamar a casa al agregado de defensa en Tel Aviv.

Y en Facebook muchos comentarios se referían a Olof Palme.

"La política de asuntos exteriores de la Socialdemocracia no es lo que era…Olof Palme se revolcaría en su tumba si escuchara a Stefan Löfven culpar a la parte mas débil y oprimida, o sea, a los palestinos", rezaba un comentario.

"Stefan Löfven ha mostrado esta tarde que no tenemos nada que esperar del sector de la Socialdemocracia, tratándose de la cuestión en Palestina. Pero es bueno que él sea claro, de modo que no existan falsas esperanzas. La "escalada de la situación", como dice Löfven, conduce mal, si no examinamos críticamente cómo definimos una "situación de escalada". El hecho es que se calcula que desde el año 2000, 1.384 niños palestinos han sido asesinados por el ejército israelí, y es una continua " situación de escalada". El hecho es que la política de asentamientos que se ha estado implantando desde 1967 es una "situación de escalada en curso". El hecho es que Israel es el ocupante y Palestina el ocupado. Y sin olvidar que el desplazar, el ocupar y bombardear en pedazos a un pueblo, es asqueroso desde el punto de vista de los derechos humanos, y no tiene nada que ver con la autodefensa. (Uno se pregunta qué tipo de asesor en temas de política exterior tiene Stefan Löfven)", comentó Feiler al posteo de Löfven.

 

Magazín Latino pidió un comentario al respecto a Alexander Josef Suliman, quien respondió:

- Me decepcionó increíblemente. Y lo que más me duele en mi corazón de socialdemócrata es que no hay una posición clara. Pero, como líder del partido, tiene que representar a la totalidad, y esta responsabilidad hace eco en la declaración. Es una forma innecesaria y sin fuerza de hacer comentarios sobre el conflicto. Una condena es lo que esperábamos, dijo Alexander.

Sin embargo, lo que él esperaba de Löfven lo hizo su colectividad, SSU, que en su página web escribe que "el bombardeo israelí de Gaza y los ataques con cohetes contra civiles israelíes deben cesar de inmediato, el bloqueo de Gaza debe levantarse y la ocupación israelí de Palestina terminar."

 

 

 

 

 

Este miércoles está planeada una nueva marcha, que partirá desde Sergelstorg, rumbo a la embajada de Israel, atravesando las principales calles de Estocolmo.