06 de enero de 2014 | SUECIA |
Flores son la respuesta a las esvásticas
ESTOCOLMO: El jueves de la semana pasada quienes acudieron a la mezquita de Estocolmo, en el sector de Södermalm se llevaron una desagradable sorpresa. Durante la noche, alguien había pintado ocho esvásticas en la puerta de madera de la mezquita.
"Horrible y muy desagradable que alguien pintara esvásticas en la mezquita de Estocolmo anoche", dijo el Ministro de Integración, Erik Ullenhag, y el encargado de la mezquita, Mahmoud Khalif, afirmó que era la primera vez que ocurría algo así.
La mañana este lunes, la puerta de la mezquita presentaba nuevamente un cambio, pero esta vez no eran esvásticas sino flores, que alguien había colgado en la puerta y dejado a la entrada del edificio.
Una hoja de papel adherida a la puerta, contenía el texto: "Por cada delito de odio, hay una flor. Un ataque contra Uds. es un ataque contra Suecia, ¡estamos unidos!".
Por: Marisol Aliaga
Menuda sorpresa experimentaron los madrugadores visitantes a la mezquita de Estocolmo, en Södermalm, la mañana del lunes 6 de enero del presente.
Pero esta vez la sorpresa era positiva.
Este lunes la visita nocturna no portaba odio, sino bondad. Y prueba de ello eran los ramilletes de flores que habían sido puestos en la puerta y a la entrada del edificio de oración. Además del mensaje en una hoja de papel colgada en la puerta:
"¡Por cada delito de odio, hay una flor. Un ataque contra Uds. es un ataque contra Suecia, estamos unidos!", decía el texto.
Omar Mustafa, presidente de la Asociación Islámica de Suecia, escribió, en Twitter: "La bondad es más grande que el odio! Habían flores en la puerta de la mezquita, junto a este mensaje", y publicó una foto de la entrada de la mezquita.
Según el vespertino Aftonbladet, Mustafa se enteró de los adornos de flores a las siete de la mañana del lunes, después de recibir llamadas telefónicas y mensajes de texto.
- Yo estoy enormemente contento y esperanzado, dijo a Aftonbladet. Aunque se desconoce quien se encuentra detrás de esta nueva acción, esta vez positiva.
- Al igual que el odio, el amor vino en forma anónima, dice Omar Mustafa.
Esvásticas en la puerta
Otra cosa fue la semana pasada, cuando alguien pintó esvásticas en la puerta de entrada a la mezquita, lo cual transmitía el odio de ciertos sectores de la sociedad a la diversidad en general, y al islamismo en particular. El encargado de la mezquita estampó entonces una denuncia policial, la que fue acogida bajo el nombre de incitación al odio y vandalismo. También se contrató una empresa para sanear y dejar la entrada de la mezquita en su estado habitual.
Sin embargo, esta no ha sido la única manifestación de odio. El viernes pasado, alguien había pintado una esvástica a la entrada de la capilla de Hagsätra, un barrio ubicado al sur de Estocolmo y el domingo una iglesia de la congregación ortodoxa etíope de la misma comuna presentaba el mismo símbolo.
También en la comuna de Kärrtorp, donde poco antes de la Navidad se desarrollara una multitudinaria manifestación en contra del nazismo y el racismo, las esvásticas han seguido haciendo su aparición. Las que son reportadas a la policía.
Sin embargo, a las muestras de odio le han seguido las de bondad. Omar Mustafa contó a Aftonbladet que ellos han recibido diversas muestras de solidaridad, vía mail y cartas a la mezquita. Y han recibido flores de parte de personas que han querido manifestar su apoyo.
Y no solo la mezquita de Södermalm ha recibido muestras de solidaridad, la iglesia de Hagsätra y la mezquita de Fittja también han recibido flores, lo cual alegra a Tamrat Adamu, vicepresidente de la congregación de la iglesia ortodoxa etíope de Hagsätra.
- Es muy agradable, ya que esto afecta a muchas personas, no solo a edificios, dijo Tamrat Adamu, a Aftonbladet.
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| El mensaje que fue dejado en la puerta de la mezquita. Foto: Twitter, Omar Mustafa. |
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| Entrada de la mezquita de Södermalm, en el centro de Estocolmo, cuando desconocidos pintaran esvásticas en la puerta del edificio. Foto: Twitter, Omar Mustafa. |
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