15 de diciembre de 2014 | SUECIA |
Estocolmo se manifiesta contra el racismo
ESTOCOLMO: Más de tres mil personas se congregaron este 13 de diciembre en las calles céntricas de Estocolmo, en una marcha de antorchas contra del racismo y la discriminación.
La manifestación partió en Slussen y recorrió las calles del barrio sur de la capital sueca, para culminar en la plaza de Medborgarplasen, en un ambiente de confraternidad y de lucha por la igualdad de derechos de todos los seres humanos.
Maria-Elsa Salvo, vice presidenta de las Juventudes Socialdemócratas de Estocolmo, pronunció un discurso, al comienzo de la manifestación, en el que recalcó la importancia de combatir el racismo estructural y la normalización de las ideas racistas.
Por: Marisol Aliaga
La novena marcha consecutiva organizada por el sindicato de Trabajadores, LO, y la red "Estocolmo contra el Racismo" coincidió este año con la celebración de "Lucía". Coincidencia muy acertada, dado el ambiente que se viene experimentando en Suecia, luego de que el partido racista SD, con las herramientas de la democracia, hiciera caer el gobierno democráticamente elegido de Stefan Löfven.
La pregunta es si el ciudadano común sueco se ha dado cuenta de lo que ha pasado frente a sus narices. Y de lo que puede llegar a pasar.
"Vemos como el nivel de tolerancia ha disminuido y la actitud frente al prójimo se ha vuelto más indiferente", dijo una de las oradoras de la manifestación, María-Elsa Salvo, vicepresidenta de las Juventudes Socialdemócratas de Estocolmo, quien hizo uso de la palabra al comienzo de la manifestación que consintió en una marcha de antorchas que partió en Slussen y culminó en Medborgarplatsen,
Un acto en el que participaron más de tres mil personas, ante el silencio habitual de los medios, como es costumbre. Cabe preguntarse en qué quedó la entrevista de las reporteras del vespertino Aftonbladet a Veronica Palm (S). Que, por lo demás, fue el único medio presente el sábado pasado. El canal de televisión sueco, por su parte, no cubre noticias durante los fines de semana.
Sin embargo, la gran mayoría de los medios informó acerca de las manifestaciones en los Estados Unidos, contra el racismo y en defensa de la democracia. Como si tuviera más importancia lo que pasa en "el país del otro lado del charco", que lo que está pasando en nuestro propio país, Suecia, donde, como lo recalcó María-Elsa Salvo, las fuerzas reaccionarias de la extrema derecha se movilizan para normalizar su propaganda.
"No vamos a aceptar nunca otra imagen de los Demócratas de Suecia que la de un partido racista, neofascista, antidemocrático y con conexiones nazis", expresó la joven dirigenta en su discurso, añadiendo que "sabemos cuáles son las ideas que ellos defienden y hasta dónde son capaces de llegar, para conseguir sus propósitos".
Un discurso valiente, sobre todo considerando la ola de represalias en las redes sociales que acostumbra caer sobre todo aquel - sobre todo las mujeres - que se atreven a llamar a los Demócratas de Suecia por su nombre.
Pero al mismo tiempo María-Elsa recalcó que la lucha antirracista era mucho más que los Demócratas de Suecia, y que había que combatir y desvelar el racismo estructural que existe en la sociedad sueca.
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| El diputado del Partido de Izquierda (V), Ali Esbati.
Foto: Marcela Elofsson. |
Ali Esbati: ¡NO PASARÁN!"
Ali Esbati fue otro de los oradores en Slussen, y él resaltó la importancia de la lucha de la clase trabajadora, la enemiga acérrima del racismo. El diputado del Partido de Izquierda estuvo a punto de pagar con su vida su compromiso antirracista, se encontraba en Utoya, cuando ocurrió el ataque en Noruega.
"Estoy muy conforme y orgulloso de que esta manifestación sea organizada por el Sindicato de Trabajadores LO. El movimiento obrero ha sido y sigue siendo central en la lucha en contra del racismo y la xenofobia. Esto no es extraño, porque la solidaridad - la lucha unida por una causa común- es la base del movimiento obrero, y el racismo ataca la esencia de esta solidaridad", dijo Esbati, y recordó una de las parolas del movimiento sindical sudafricano durante el tiempo del Apartheid: "Una lesión a uno es una lesión a todos".
Esbati señaló que esta es tarea de todos el negarse a aceptar las estructuras racistas. "Por eso el trabajo por el convenio colectivo, en contra de la explotación de la mano de obra extranjera y de los indocumentados es una de nuestras acciones antirracistas más importantes y concretas. Yo estoy contento y orgulloso de ser parte del movimiento obrero, que está en primera fila hoy en día", dijo.
Y agregó: "Necesitamos el uno del otro para ganar esta lucha, para encontrar seguridad y una luz en la oscuridad… ¡NO PASARÁN!", recordando la emblemática parola de la época del fascismo en España.
Otra de las oradoras en Slussen fue la presidenta de las Juventudes del Partido de Izquierda de Estocolmo, Dina Viksten Abrahamsson, quien recordó la acción policial en contra de los indocumentados, REVA.
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| Imagen del comienzo de la marcha.
Foto: Marcela Elofsson. |
Luego de los discursos, la marcha de las antorchas se dirigió hacia Medborgarplatsen. Más de tres mil personas que gritaban las parolas de "Ningún racista en nuestras calles", "Que se vayan los racistas del Parlamento" y "Ningún ser humano es ilegal", entre otras. Y que causó la sorpresa de la gente que se encontraba en esos momentos en sus habituales compras navideñas o celebrando la festividad de Lucia.
Ya en Medborgarplatsen hicieron uso de la palabra la diputada del Partido Socialdemócrata, Lawen Redar, quien recordó la importancia de creer en un futuro mejor y luchar por ello, y el primer vicepresidente de la LO, Tobias Baudin, quien expresó:
"Hay quienes quieren difundir la desconfianza y la división entre las personas. Quienes quieren ponernos en contra de otros sólo porque tenemos un origen y una experiencia diferente. Quienes quieren hacernos ver que los asalariados suecos tienen más en común con los directores suecos que con los trabajadores inmigrantes. Se trata de crear diferencias, de socavar el bienestar y de crear una sociedad que consiste en "nosotros" y "ellos"".
El dirigente sindical manifestó que esperaba que las parolas de la manifestación alcanzaran al Parlamento sueco, donde los líderes del partido racista (SD) esperan que su intolerancia y odio se expanda a todo el país.
Y citó a Martin Luther King: "La mayor tragedia no es la maldad de los malos, sino el silencio de los buenos".
Al finalizar el acto, el activista y anfitrión del evento, Kawa Zolfagary, se mostró satisfecho de la participación ciudadana y relató un hecho ocurrido a su propio padre recientemente. Un hecho racista. "Se alegrará cuando le cuente cuantas personas vinieron hoy, ¡gracias, camaradas!", concluyó Kawa Zolfagary.
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