06 de agosto de 2014 | SUECIA |
Aviones franceses e italianos combaten el incendio forestal
Un incendio de enormes proporciones afecta desde el jueves pasado la provincia de Västmanland, al suroeste de Suecia. La zona afectada comprende cerca de 16.000 hectáreas de terreno forestal. Unas 1.300 personas han sido evacuadas, debido a la intensidad del siniestro y las condiciones climáticas de altas temperaturas y extrema sequía.
Este martes recién se pudo controlar en parte el siniestro, gracias a aviones traídos desde Francia, y el miércoles arribaron otros desde Italia.
Una persona falleció y otra se encuentra hospitalizada con lesiones de gravedad. Ambos trabajaban en la industria de la madera.
Por: Marisol Aliaga
El enorme incendio forestal que desde hace una semana viene afectando la zona de Västmanland, al suroeste de Suecia aun no logra ser controlado por los bomberos. Aunque un cambio se produjo el martes, y se creía que se iba a lograr el control de las llamas, se teme que el jueves, con altas temperaturas y fuertes vientos, la situación empeore.
Unas mil trescientas personas han sido evacuadas disponiendo tan sólo de 15 minutos para salvar sus enseres más necesarios. Han debido abandonar sus granjas y sus terrenos. Algunas han perdido todo.
Un hombre de 30 años falleció al adentrarse en una zona de peligro junto a su jefe, de 42 años, quien se encuentra en estado de gravedad en el hospital de Linköping. Ambos quisieron seguir desarrollando sus faenas forestales, sin percatarse del grave peligro que corrían.
Y en otro lugar, cinco trabadores forestales tuvieron que zambullirse en un lago, para salvarse de las llamas, teniendo que esperar horas en el agua hasta que pudieran ser socorridos por helicópteros de rescate.
Entre el martes y el miércoles arribaron cuatro aviones para extinción de incendios provenientes de Francia e Italia. Estos hidroaviones - tipo CL-415 - junto a una veintena de helicópteros y alrededor de 200 personas se encuentran combatiendo el fuego en la región de Bergslagen. El miércoles se experimentó un leve alivio y se vieron señales de que las llamas aminoran en intensidad, sin embargo se teme que las condiciones climáticas - las altas temperaturas - empeoren nuevamente la situación este jueves.
Los "superaviones", como los llamó rápidamente la prensa sueca, han lanzado bombas de agua, hasta ahora unos 720.000 litros de agua. "El incendio es enorme, está todo en llamas", afirmó a los medios uno de los pilotos.
- No tenemos información sobre cuántos viajes realizaron hoy los aviones, pero se han concentrado en asegurar las líneas de delimitación que existen para evitar que el fuego se extienda, informó Angélica Runqvist, oficial de prensa en la sede de rescate.
El siniestro es el más grave de la historia contemporánea de Suecia, se ha propagado en una zona de 190 kilómetros cuadrados y el humo se ha podido percibir, según se informó este miércoles, incluso en las afueras de Estocolmo.
El rey Carl Gustaf suspendió sus vacaciones con el fin de visitar la zona afectada, manifestando en una rueda de prensa que durante todos sus años de monarca jamás había visto un incendio forestal más devastador.
- Era obvio, para mí, venir aquí cuando comprendí que era más que un simple incendio forestal. Esta es una tragedia, dijo el rey.
El monarca aconsejó a los habitantes de la zona ser prudentes y seguir las instrucciones del personal a cargo.
- Me interesa mucho el bosque y siento con aquellos que trabajan la madera. Esto es una tragedia, hay generaciones que se desperdician, porque esto es una mezcla de grandes y pequeños propietarios forestales. Lleva varias generaciones recuperar estos bosques nuevamente. Un incendio forestal de esta especie y con este alcance no había experimentado nunca antes. Se trata de 16 000 hectáreas, expresó el rey.
Los evacuados, por su parte, esperan regresar a la brevedad posible a sus hogares. Aunque temen haber perdido todo.
