Por: Mary Almgren

De las empresas encuestadas, sólo el 17 por ciento quieren contratar a mujeres que vuelven del permiso de maternidad y sólo seis empresas que respondieron en los países nórdicos, están interesadas en contratar madres profesionales, según una nueva encuesta. Es el reportaje que Anders Göransson, escribió para Metro, el 27 de enero 2011.
 
Según Gunilla Bäcklund de la Federación Nacional de Empleados "Ellas pierden gran cantidad de habilidades". Además, Bäcklund confirma que se ha vuelto más difícil volver después de la licencia de maternidad.
El estudio llevado a cabo por parte de Regus, con preguntas dirigidas a un poco más de
10 000 representantes de empresas de todo el mundo, tiene como resultado que de las 232 empresas encuestadas en los países nórdicos, el 51 por ciento dijo que la intención de contratar a nuevos empleados en 2011, es un hecho.  También nos muestra el resultado que sólo el 17 por ciento quiere contratar madres que regresan después de la licencia de maternidad.

Significa que muchas empresas dirán NO a las mujeres por el hecho de ser madres de niños pequeños.

La encuesta revela que la preocupación más común de las empresas es que las madres deben tomar tiempo libre para atender al hijo. Consideran además, que la preocupación también se debe a la falta de compromiso y flexibilidad, lo que se traduce en mucho "Vabbande" y menos disposición al trabajo. "Vabb" viene de Vab (vård av barn) cuidado de los niños, cuando están enfermos. Al mismo tiempo ratifican que más de la mitad de las empresas valoran la profesionalidad de las madres que trabajan, basados en habilidades difíciles de encontrar en el mercado. Muchas de ellas, tienen la capacidad de mantener muchas pelotas en el aire; además, hacer frente a problemas imprevistos, como también, al desarrollo de habilidades de liderazgo, responsabilidad y empatía, agrega Gunilla Bäcklund.

Para Ida Engström, joven madre de 30 años, lo considera aterrador y exclama "Es horrible", cuando uno oye cómo los empresarios están organizados hacia el empleo de las nuevas madres. Ida se graduó en la rama científica de Medio Ambiente, mucho antes de que naciera su hijo Boyano, quien acaba de cumplir 3 meses. "Voy a empezar a buscar trabajo este verano, pero el sentimiento no es bueno, cuando uno sabe que el empleador piensa de esa manera" es el reportaje de Josefin Svenberg, el mismo, 27 de enero del presente.

Gracias a www.metro.se, nos enteramos de un hecho inaudito que llama a la reflexión. Una decisión trascendental en la pareja, es traer al mundo un hijo. Esto complica la vida a muchas parejas que trabajan. La dificultad de volver al trabajo después de la licencia de maternidad, atenta contra la planificación familiar, contra el derecho a decidir cuándo tener los hijos. Estos hijos, son los profesionales del futuro. Además, rompe con la procreación e infringe una ley natural.

Los países nórdicos se caracterizan por el logro de reivindicaciones laborales. Todo esto tiene sus raíces en una transformación social, en donde brillaba la idea de cambiar a Suecia de un país agrícola pobre a una industrialización modernizada y a una buena provisión del Estado basado en principios democráticos. El concepto movimientos sociales es usado en Suecia y se extiende a nivel internacional.

Todo este movimiento social juega un rol muy importante en la sociedad de hoy y ha contribuido al desarrollo de la democracia sueca, del trabajo y de la vida social. Por tanto, estas reivindicaciones logradas a lo largo de su historia es una pena perderlas, echarlas agua abajo. La incorporación de la mujer a la vida laboral se sucede mientras se "construye" Suecia. Hoy, en una Suecia moderna, no debemos permitir situaciones tales como no aceptar a la madre, porque es madre o despedir a una mujer porque decidió junto con su marido, tener su primer hijo, o su segunda hija.

¡Permitamos a las madres el deseo de trabajar, por ende, contribuir con el crecimiento del país!