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Arthur junto al equipo sueco
El equipo sueco en el Mundial de Aventura 2014. Foto: Krister Göransson.
 

29 de noviembre de 2014 | SOCIEDAD - DEPORTES |

La fuerza del amor…perruno

ECUADOR - SUECIA: El perro callejero Arthur venció todos los obstáculos del Mundial de Aventura en Ecuador, al unirse al equipo sueco participante en el evento deportivo. Ni el equipo, ni Arthur, quisieron separarse el uno del otro. Más tarde tuvieron que vencer los obstáculos burocráticos y, por fin, la semana pasada el can ecuatoriano arribó a Suecia junto al equipo escandinavo, del cual pasó a ser un miembro más. Bueno, casi.

En el aeropuerto de Arlanda, en Estocolmo, lo esperaban su nueva familia y las cámaras de numerosos medios, Arthur se había ganado rápidamente el corazón de los suecos, muy amantes de las mascotas. Ahora su dueño se ha propuesto crear una fundación, para ayudar a los perros callejeros ecuatorianos.

 

Por: Marisol Aliaga

 

Se dice que el perro es el mejor amigo del hombre.

Esto lo corrobora la historia de Arthur, un perro callejero de raza y pedigrí desconocido, que adoptó al equipo sueco del Mundial de Aventura Huairasinchi Explorer en Ecuador, como su familia, y "aperró" (modismo chileno que significa trabajar duro por conseguir algo) hasta que se lo trajeron a Suecia.

La peculiar historia comenzó cuando los deportistas escandinavos, que participaban en la dura competencia, hicieron una pausa para comer, en un pueblo ecuatoriano en la Cordillera de Los Andes, a 4.500 metros de altura.

Mikael Lindnord, capitán del equipo, abrió un tarro de conservas, y se percató de la presencia de un maltraído perro, que se acercó a ellos.

- Le di un köttbulle (meatboll, albóndiga de carne), y después nos acompañó dondequiera que fuimos, dijo Lindnord.

Y fueron partes escabrosas. La competencia mundial consiste en recorrer 700 kilómetros a pie, en bicicleta, o en kayak, atravesando llanuras amazónicas, jungla y torrentosos ríos.

Arthur se les unió cuando se aprestaban para una caminata de 40 kilómetros, y junto a ellos recorrió unos 400 kilómetros. Aunque al principio los suecos no se percataron de ello, sólo cuando estuvieron en plena jungla, constataron que el perro los venía siguiendo, vadeando el barro de los llanos y sumido en la jungla impenetrable.

 

 

Arthur junto al equipo sueco
La competencia exige el máximo de destreza física de sus participantes. Lo cual no fue problema para Arthur, que "apañó" junto a su equipo. Foto: Krister Göransson.

 

 

 

"Amor a la primera albóndiga"

- Fue "amor a la primera albóndiga", dijo Lindnord.

Pero cuando se vieron ante la penúltima etapa, de siete millas de Rafting (descenso de ríos, o balsismo), los funcionarios de la competencia les comunicaron que no podían llevar al perro.

- Respetamos eso y le dijimos adiós. Pero cuando comenzamos a remar me di cuenta de que Arthur se tiró al agua, a la siga nuestra. Entonces, me devolví y lo subí al kayak, confesó a los medios Mikael Lindnord.

Claro que no les fue fácil atravesar 59 kilómetros en kayak en un rio caudaloso, con el can a bordo.

- Fue bastante difícil, técnicamente, remar con un perro grande sobre las rodillas. A veces se tiraba al agua a cazar peces. Entonces, se entumía, y yo lo abrigaba con mi chaqueta.

 

 

Arthur en el río
La competencia incluía 59 kilómetros en kayak en un río caudaloso. Foto: Krister Göransson.

 

 

 

Luego de salvar todos los retos que la naturaleza les opuso, el equipo sueco llegó por fin a la meta, no ubicándose, obviamente, entre los primeros lugares, sino en el duodécimo. Y con un miembro más en el equipo. Arthur luchó junto a sus cuatro compañeros, bajo las mismas condiciones que ellos, si había que caminar, caminaban, si dormían, dormía al lado de ellos, si era hora de comer, compartían la comida.

Todo esto minuciosamente documentado por el fotógrafo Krister Göransson.

- Desde un principio me propuse documentar absolutamente todo, dijo Göransson más tarde, pasara lo que pasara.

Y sus fotografías han sido requeridas por los medios internacionales y han dado la vuelta al mundo. A todos les conmovió la amistad que se entabló entre el perro callejero y el equipo de deportistas.

- Él no es muy hermoso. Ha sufrido sus buenas palizas y necesita un tratamiento de lujo, se puede decir. Pero este es uno de esos encuentros que se dan muy pocas veces en la vida. Vine a Ecuador a ganar el Campeonato del Mundo y me encontré con un nuevo amigo, expresó Mikael Lindnord.

 

 

Mikael y Arthur
Un momento de descanso. Foto: Krister Göransson.

 

 

 

En ese entonces, Lindnord y su equipo no sabía si podrían traerse a Arthur a Suecia, y la pista se les ponía muy pesada. Las autoridades ecuatorianas dijeron que no, las autoridades suecas dijeron que no, y el vuelo de regreso salía en pocos días.

El Consejo sueco de Agricultura se opuso a la petición para el ingreso del can ecuatoriano a Suecia, debido a una herida en el lomo y al estrés que un viaje en avión significaría para éste.

- No soy un experto, soy el primero en reconocerlo. Pero ayer Arthur viajó en auto durante ocho horas en mis rodillas y salió bien. Anduvo en una bulliciosa ciudad amarrado a su correa y aprendió "siéntese". Una criatura más paciente y resistente no existe. Si dejamos a Arthur aquí, se enfrenta a un destino mucho peor que viniendo a Suecia con nosotros, donde directamente desde el aeropuerto recibirá atención de primera clase, declaró al vespertino Aftonbladet, desde Quito, un agotado Mikael Lindnord.

En ese momento, la situación se veía negra.

 

No obstante, gracias a su disciplina competitiva y acostumbrados a luchar, no se dieron por vencidos. Lograron encontrar un veterinario en Quito que pudo testificar que Arthur soportaría el vuelo. Al final, el Consejo de Agricultura sueco se aplacó, a cambio de que Arthur cumpliera una cuarentena de 120 días, lo cual significaba un costo de 50.000 coronas suecas. Y en Ecuador, el equipo sueco contó incluso con la influencia de un ministro.

- Quienes practicamos este deporte somos conocidos por ser tenaces y no dejarnos vencer, diría, más tarde el capitán del equipo.

 

Se juntó el dinero - en Suecia muchos querían apoyar económicamente para la venida de Arthur - se le pusieron todas las vacunas requeridas y al fin Arthur pudo emprender el vuelo, junto a los jóvenes deportistas.

 

Al llegar al aeropuerto de Arlanda lo esperaban no sólo la esposa y la hijita de Mikael, sino también las cámaras de los periódicos y la televisión sueca.

Pero Arthur (el nombre se lo puso el equipo) se lo tomó con mucha calma y paciencia, al parecer totalmente despreocupado del revuelo que causó su llegada al lejano país del norte.

Tendrá que pasar un tiempo alejado de su familia adoptada y de "su equipo", pero después de esta, le espera la bella y nevada ciudad de Ornsköldsvik, al norte de Suecia.

 

 

Mikael y Arthur
Los dos amigos, Mikael y Arthur. Foto: Krister Göransson.

 

 

"No es una opción dejarlo aquí"

Ya lo había dicho, desde Quito, Mikael Lindnord:

- Voy a hacer todo lo posible para llevarlo a casa. Para mí no es una opción dejarlo aquí. Estaba escrito que Arthur se nos uniera. Fue el destino.

 

Claro que deberán esperar hasta el 20 de marzo, fecha en que se cumplen los 120 días de cuarentena.

Por mientras, Arthur está en un pensionado para perros, en Vallentuna, al norte de Estocolmo.

- Yo lo llamé hoy día, para asegurarme de que todo está bien. Espero poder visitarlo pronto, dice Mikael Lindnord, en Aftonbladet.

Agrega que después de darle una cálida bienvenida, al llegar a casa, piensa ir a jugar con él a la nieve.

En realidad, al deportista le parece extraño que su amistad con Arthur haya acaparado tanta atención mediática. Y, en una extensa entrevista, con el periódico Allehanda Mikael Lindnord concluye:

- Arthur nos escogió. Y yo tomé la decisión de luchar por él. Se sintió bien, en mi corazón.

 

 

Arthur junto al equipo sueco
El aguerrido equipo sueco. Foto: Krister Göransson.

 

 

 

Más información:

Esta historia hizo eco no sólo en los medios nacionales, también traspasó las fronteras, y Arthur se hizo famoso tanto en EE.UU. como en el Reino Unido.

Entre los periódicos que han publicado su historia se encuentran Washington Post, USA Today, The Mirror, Daily Mail y el australiano The New Daily, entre otros. Fuera de los medios hispanohablantes.

Mikael Lindnord ha debido dar innumerables entrevistas, y esto lo llevó a pensar que tal vez podría contribuir en algo, para mejorar la situación de los perros ecuatorianos sin dueño.

- Desde donde viene Arthur, hay un gran problema con los perros callejeros. Ellos no tienen ningún valor, los golpean y los matan. Ahora que tenemos la atención de los medios de comunicación del mundo, tenemos la oportunidad de influir. Hay muchas personas que se han contactado con nosotros y quieren ayudar y apoyar, por lo que hemos decidido iniciar un fondo, la fundación de Arthur, con el fin de ayudar a los perros sin hogar en Ecuador.

 

 

El equipo sueco en el Mundial de Aventura Huairasinchi Explorer, en Ecuador, lo componían Mikael Lindnord (Ornsköldsvik), Simon Niemi (Ornsköldsvik), Staffan Björklund (Stockholm) y Karen Lundgren (EE.UU.), además del fotógrafo Krister Göransson (Ornsköldsvik).

El 9 de noviembre arrancó la competición y el ganador fue el equipo Nueva Zelanda Seagate, quienes se convirtieron en los campeones del mundo de carreras de aventura del 2014. En segundo lugar se ubicó el equipo España Columbia Vidaraid y el tercer lugar lo logró el equipo Ecuador Movistar.

 

 



 
 
 
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