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Jorge Murua, Karol Cariola y Camila Vallejo
Conferencia de los jóvenes dirigentes chilenos en Estocolmo. Foto: Felipe Aliaga.
 

14 de febrero de 2012 | COLUMNA |

En búsqueda de la "segunda primavera"

Por: Rodrigo Durán Alfaro (*)

Febrero comenzó, además de las vicisitudes de nuestra fría cotidianeidad, con la noticia que la ya mítica y bella líder estudiantil Camila Vallejo visitaría esta lejana Suecia, entre otras ciudades europeas. Las expectativas de ver y escuchar a esta joven que, tras poco más de año y medio en el centro del escenario político y medial chileno, pareciera ya haberse ganado un sitial en el parnaso de mujeres capaces de estremecer hasta al mismo Silvio Rodríguez.

Como buenos provincianos de Norrköping, decididimos con Jaime y Roberto - mis compañeros de viaje - tomar un temprano tren para esquivar las posibles dificultades de "cómo vamos a encontrar el local" o "y si el tren se retrasa compadre". Llegamos sin problemas. Entramos al local minutos después de las cinco a un local que ya estaba lleno y expectante. El acto comenzó con 45 minutos de retraso: - el mal endémico de los chilenos en Suecia, me dije con una obligada y, tal vez, obediente paciencia tras la explicación de la "apretada agenda" de los dirigentes. Luego de tres números musicales entró en escena la Camila con otros dos jóvenes de los que yo no tenía noticia antes de saber de esta visita. – Por fin empieza esto, había apenas alcanzado a pensar, cuando comenzaron los gritos del Partido Comunista chileno, seguido por la entonación del himno de la "Jota" (Juventud Comunista), lo que me hizo pensar que habíamos llegado erróneamente a una asamblea de este partido.

Comenzó la charla Carol Kariola, Secretaria General de la Juventud del PC. Sus palabras fueron pausadas, párrafo tras párrafo, debido a la difícil misión que se llevó la chica que ofició de traductora de un discurso sistematizado, intelectual, bien documentado pero falto de un carisma que la hermosa joven logró embellecer con su ancha sonrisa. La siguió la estrella de la tarde, también con argumentos y explicaciones irrebatibles, sobre todo para un auditorio de convencidos que no iba siquiera aceptar cualquier intento de comentarios incómodos.

La última intervención, tal vez la más interesante, fue la de Jorge Murua, dirigente de la Central Unitaria de Trabajadores y representante de los trabajadores metalúrgicos. Sus palabras fueron las que más alumbraron sobre la realidad chilena, con explicaciones y comparaciones propias de la pedagogía no académica y una retórica popular que "en peras y manzanas" dejó luces para la comprensión de lo que está pasando en Chile.

El clímax del discurso de Murua se encarnó en el uso de la metáfora de la "primavera", manera de darle figura a las esperanzas que tienen estudiantes y trabajadores: "La primera primavera llegó con la Unidad Popular, sentenció Jorge ante un exaltante público. Fue también entonces cuando sentí que todo aquel viaje había valido la pensa, aunque me quedé con ganas de recordarle al auditorio que esta posible segunda primavera debe tener un propio himno, uno que nos incluya a todos. Creo no haber sido el único que se fue con esa sensación.

 

(*) Rodrigo Durán Alfaro:  Periodista titulado en Chile y profesor de enseñanza media, titulado en Suecia. Escribe acerca de temas sociales y culturales. Corresponsal de Norrköping.


 

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