09 de septiembre de 2012 | SUECIA |
Ali, atrapado en el debate de las políticas de asilo
Las crisis económicas que azotan hoy al Viejo Continente son el tema más candente en las agendas de los medios europeos. Sin embargo, el debate sobre las políticas de asilo que van a regir en la Unión Europea (UE), a pesar de ocupar considerablemente menos portadas - salvo en casos como el del joven Alí que fue expulsado de Suecia – también ha propiciado encendidas discusiones.
Por: Rodrigo Durán Alfaro (*)
Hace casi un mes atrás, dos afganos de 17 y 18 años fueron detenidos en Malmö, tras una aparatosa acción policial que incluyó a un contingente de 15 oficiales. El más joven recobró rápidamente su libertad mientras que Alí, el otro joven ya mayor de edad, fue puesto en prisión preventiva. El hecho, que provocó una manifestación de unas 300 personas en Malmö, no tuvo repercusión alguna en los medios suecos, salvo en el periódico Fria Tidningen que lo cubrió en su edición del 18 de agosto.
La expulsión de Alí el jueves pasado tuvo esta vez un mayor eco en la opinión pública sueca. El avión en el que fue puesto lo llevó a Italia, país de paso en su camino a Suecia. Activistas en defensa de exiliados temen que Alí será deportado a Afganistán, país del que huyó por pertenecer al grupo étnico hazara, que ha sido sometido por décadas a maltratos por parte de grupos mayoritarios. El padre de Alí fue asesinado por militantes de estos grupos.
El asilo en la Unión Europea
En un artículo publicado en el Fria Tidningen el 31 de agosto pasado, se plantea que ya en 1999 "prometió la UE a sus ciudadanos un sistema de asilo común en el que Europa tome una responsabilidad solidaria con aquellos que por diferentes razones son obligados a dejar sus hogares, familiares y amigos".
No fue hasta hace tres años que representantes de la Comisión de la UE, los ministros de migración de los estados miembros y el Parlamento de la UE, se pusieron como meta que en 2012 estaría lista una política común de asilo. Un ambiente de optimismo reina en la mesa de negociaciones. Optimismo porque algunos creen que se va a lograr la meta en el plazo impuesto en 2009. Pero también hay otros no tan optimistas, no sólo porque no se crea que las negociaciones no terminarán antes de fin de año sino también por las preocupaciones que giran en torno a la predisposición que los países miembros puedan tener con los futuros solicitantes de asilo, especialmente en un ambiente político que incluye a grupos de extrema derecha que han cobrado fuerza durante los últimos años.
¿Más derechos o más control?
Las negociaciones se centran en la reformación de dos sistemas que regulan el procedimiento actual de asilo:
1) La Regulación de Dublin, convención que en la actualidad establece que el país donde arriba una persona solicitante de asilo es responsable judicial del caso, dentro de un periodo de doce meses.
2) Sistema Eurodac, base de datos de la UE que contiene las huellas dactilares de solicitantes de asilo. Este sistema tiene como objetivo servir de fuente informativa para seguir el procedimiento de la Regulación de Dublin.
Cecilia Wikström, representante sueca en el Parlamento Europeo y responsable de las negociaciones frente a la reforma de la Regulación de Dublin, tiene una opinión positiva a los acuerdos a los que se estaría llegando. Wikström, militante del Partido del Pueblo, - organización política de orientación liberal, que está en la coalición del gobierno de derecha que actualmente tiene el poder en Suecia – los derechos de los solicitantes de asilo van a ser incrementados y además se va a permitir una mejor ayuda jurídica que será gratuita y en diferentes idiomas. La parlamentaria también opina que otra avance sería el mayor balance en la recepción de refugiados entre los estado miembros de la UE, pues en la actualidad un 90 por ciento de las solicitudes son recibidas por sólo 10 países europeos.
En Suecia, la vocera del Partido del Medioambiente en temas de migración, Maria Ferm, es más escéptica en cuanto al entusiasmo de muchos políticos en este tema. Ferm teme que existe un alto riesgo de que al final de las negociaciones se llegara a construir un sistema de mayor control de personas en exilio, en vez de asegurar sus derechos como migrantes que huyen de un sistema represor.
De cualquier forma, las negociaciones a nivel de la UE no le sirven al joven Alí. Según Cecilia Wikström, en un artículo de opinión publicado en el diario Göteborgs posten el pasado jueves, Alí tenía derecho a ser acogido en Suecia. En el texto, la parlamentaria termina pidiendo a la Oficina de Migración sueca a revisar nuevamente este caso. Alí iba a ser puesto en un avión a Italia a fines de agosto, pero un grupo de activistas detuvo la expulsión. La policía hizo su trabajo en silencio el pasado jueves, sin que siquiera su representante jurídico fuera contactado. La interpretación del marco legal que contiene la Regulación de Dublin no le favoreció.
Fue así como el joven Alí perdió las esperanzas de que la promesa de la "responsabilidad solidaria" de la política de asilo europea se fuera a cumplir.
Actualización 09-09-12:
Según el vespertino Aftonbladet, Ali se encuentra en estos momentos en Roma. El joven de 18 años había intentado suicidarse y se cosió los labios, en señal de desesperada protesta, pero después de esto la policía sueca lo abandonó en un aeropuerto de Roma.
- Yo no soy una persona, dice Ali.
(*) Rodrigo Durán Alfaro: Periodista titulado en Chile y profesor de enseñanza media, titulado en Suecia. Escribe acerca de temas sociales y culturales. Corresponsal de Norrköping.
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