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El rey Carl Gustaf y la reina Silvia en Skanssen el 2009. Foto: Marisol Aliaga
 

Noviembre 2010 - SUECIA

El rey Carl Gustaf dijo: “Demos vuelta la página"

Este fue el escueto comentario que el rey sueco, Carlos XVI Gustavo, emitió, refiriéndose al libro que acaba de aparecer en el país, la cual delata picantes detalles de la juventud del monarca. Según el jefe de estado sueco, los hechos a los cuales se refiere esta biografía datan de veinte años atrás, por lo tanto ya no tienen importancia. El rey se cuidó, no obstante, de corroborar o desmentir estos episodios, lo cual fue interpretado por los medios como una afirmación. El libro “Carlos XVII – el monarca involuntario” se agotó en las librerías, y la editorial ya ha encargado 30 000 ejemplares más. La biografía se transformó de inmediato en el libro más comentado del año, que, no obstante, la gran mayoría aun no ha alcanzado a leer, inclusive el protagonista principal.

Por Marisol Aliaga

Seguramente más de alguien instará a sus interlocutores a hacer “un rey”, es decir: “a dar vuelta la página”, al verse en aprietos por pecados pasados. Y es que la biografía “Carlos XVII – el monarca involuntario” (traducción libre de Mujer.se) fue uno de los temas más comentado en el país, a fines de octubre. El rey Carlos Gustavo, que no es conocido por ser precisamente un gran orador, tuvo serias dificultades, al dirigirse a la prensa en las afueras de la localidad de Trollhättan, al sureste de Estocolmo. Visiblemente abochornado, el rey trató de “dar la cara” y comentar el libro, sin embargo, el resultado estuvo lejos de tener éxito. “Catastrófica” y “bajo su dignidad”, fue el comentario del experto en medios, Paul Ronge, mientras que otros alaban al rey por “dar la cara y no negar, como lo hicieran sus amigos”.

El hecho es que Carlos Gustavo, al enfrentar a más de 60 periodistas suecos y extranjeros, en la rueda de prensa anual por la caza de alces, se expuso a correr el riesgo de ser él el cazado, retirándose, con las manos en el aire, luego de su declaración, y sin contestar ninguna de las preguntas que los periodistas le lanzaran.

El libro, titulado "Carl XVI Gustaf - den motvillige monarken" (Carlos XVII – el monarca involuntario), escrito por el periodista Thomas Sjöberg, con la colaboración de Deanne Rauscher y Tove Meyer, ocasionó un terremoto mediático, al hacer su aparición en las librerías del país, y rápidamente se agotaron los 20 000 primeros ejemplares. Por lo tanto, la editorial Lind & Co se apresuró en encargar una nueva partida.

No obstante, las opiniones de quienes realmente han leído la biografía, son variadas. Dick Harrison, historiador, no es muy amable en su critica literaria del matutino Svenska Dagbladet, llamándola “una biografía muy mala”, y comparándola con los procesos a las brujas, ocurridos en Suecia en la época del 1600. “…/la mayoría de la segunda parte del libro se basa en indicios, rumores y fuentes anónimas”, escribe Harrison, mientras que el escritor Thomas Sjöberg se defiende afirmando que esta biografía no es un ensayo académico, ni tampoco en Suecia es necesario, según las leyes publicistas, dar a conocer las fuentes. “Por lo demás, si las mujeres con quienes hemos conversado hubieran mostrado sus identidades, las habrían hecho pedazos”, afirmó Sjöberg en un debate televisivo en el cual también estuvo presente, entre otros, Dick Harrison.

Mientras que la primera mitad del libro trata de la niñez del rey Carlos Gustavo, la segunda toca el tema de su época de juventud, cuando – según el libro – asistía continuamente a clubes nocturnos no siempre de buena reputación, y se rodeaba, junto a sus amigos, de “chicas para el café”. El libro consta con el testimonio de mujeres que iban a las fiestas organizadas por amigos íntimos del rey, en un ambiente predominantemente machista, donde las acompañantes femeninas eran, al parecer, más apreciadas por lo que no portaban, en materia de vestimentas. También toca el tema del abuelo materno del rey, el nazi Karl Eduard.

El caso es que durante años han circulado en Suecia los rumores de las andanzas juveniles del rey, siendo esto prácticamente vox populi. Sin embargo y al parecer en un acuerdo tácito de los medios de prensa, no se ha tocado el tema. Hasta ahora.

Según los críticos, los autores solo están a la siga de ganancias económica y no son serios en su research. Mientras que los autores aseguran que sus fuentes son fidedignas y merecen ser escuchadas.

Sea como sea, el hecho de que – como relata el libro – el rey haya tenido una (o más) amantes, no tiene ninguna relevancia, para los habitantes del reino. Lo que si ha ocasionado acaloradas discusiones es el que – de ser verdad – el rey se ha movido en círculos de dudosa reputación, propiedad de conocidos mafiosos, aventurando con ello su seguridad y, ya que el jefe de estado lo es las 24 horas del día, la seguridad del reino.

A pesar del deseo del monarca sueco de “dar vuelta la página, y de mirar hacia el futuro”, aun no se sabe si la historia quedará allí no mas. De hecho, el dueño de uno de los clubes clandestinos que – según el libro - solía frecuentar el rey y sus amigos, un conocido “mafioso” de Estocolmo, ha declarado en la prensa amarilla que posee filmaciones donde aparece el rey en situaciones comprometedoras, y que las va a publicar pronto. En el libro se nombra además a la cantante del grupo musical Army of lovers, Camilla Henemark, como la “amante del rey”, sin embargo ella no ha ratificado nada al respecto y las especulaciones siguen, sobre todo en los medios sociales en Internet, de si fue ella, o su compañera de banda Camila de la Cour , la supuesta amante.

Sea como sea, esta biografía esparce una oscura estela sobre el monarca sueco, quien, al otro día de la conferencia de prensa en Trollhättan partió de viaje a la China. Si lo que dice el libro es cierto, una triste realidad aparece a la pálida y fría luz escandinava: que mientras la reina luchaba por los derechos de las mujeres, en contra de la pornografía infantil y el incesto, la pederastia y otras lacras sociales, el rey se divertía junto a hombres que tienen una visión de la mujer que poco tiene de noble.

Sin duda que la princesa Victoria, de quien la prensa amarilla no tiene ningún “pecado” que contar, aportará no sólo juventud y renovación a la dinastía Bernardotte. Si la monarquía sueca permanece en el tiempo.

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