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Troy Davis

La desesperación y el pesar se apoderó de los numerosos manifestantes que se habían reunido afuera de la cárcel, para manifestar su apoyo a Troy Davis.

 

22 de septiembre de 2011 |MUNDO |EE.UU.

Últimas palabras de Troy Davis: "Soy inocente. Que Dios les perdone"

GEORGIA: A pesar de que en un principio y durante horas se creyó que el Supremo de EE.UU. había paralizado la ejecución de Troy Davis, más tarde se supo que ésta solo se había retrasado. En lugar de ser ejecutado a las 7.00 pm, su vida se apagó a las 11.08 pm, con una inyección letal. Una muerte larga y dolorosa. La solidaridad nacional e internacional, entre ellos el Vaticano, no pudo contra el Estado de Georgia. El presidente Obama, por su parte, no hizo nada por detener la ejecución, a pesar de todas las dudas referentes a su caso, el cual ha acaparado la atención internacional. Las últimas palabras de Troy Davis, antes de ser ejecutado fueron: "Soy inocente". También rogó por las personas que iban a cometer este acto: "Que Dios les perdone, y que tenga piedad para con ellos", expresó, e instó a quienes lo han apoyado durante este largo proceso a continuar la lucha para probar su inocencia. Aun cuando él ya no esté presente.

Por: Marisol Aliaga

Una verdadera tortura vivieron los familiares y las miles de personas que apoyaban a Troy Davis, el hombre de 42 años que pasó sus últimos veinte en prisión debido a un crimen que tal vez nunca cometió, y a quien se le había revocado la pena de muerte tres veces anteriormente, cuando en un principio se creyó que el Supremo de EE.UU había aplazado su ejecución, pero a las horas más tarde se supo que ésta solo se había retrasado.

El canal de televisión Democracy Now, con Amy Goodman a la cabeza, transmitió una edición maratónica este miércoles, informando desde fuera de la prisión donde Davis fuera ejecutado. A las 7.00 pm las esperanzas se veían perdidas, pero a los pocos minutos se supo que la ejecución no se había llevado a cabo, ante la alegría de todos quienes allí se habían congregado.

Sin embargo, fue una alegría poco duradera, transformándose en tribulación, cuando, a las horas después, las autoridades comunicaban que la ejecución era un hecho. Troy Davis había dejado de respirar a las 11.08, luego que se le suministró una inyección letal.

Troy Davis siguió alegando su inocencia hasta el final, y tuvo palabras para todos, para sus verdugos, para su familia y amigos en su lucha, para los familiares del policía asesinado hace 20 años atrás, quienes fueron quienes más presionaron para que la ejecución se efectuara.
No quiso tomar su última cena y se negó a recibir el calmante que haría el proceso mortal más llevadero, mostrando una integridad absoluta, al enfrentarse - una vez más – cara a cara a la muerte. Esta vez fue la definitiva.

Antes de morir, miró a los familiares del policía asesinado en 1989, Mark McPhail, diciendo: "Soy inocente. Yo no lo hice. Siento mucho su pérdida. Pero yo no maté a su padre, hermano o hijo".
Mirando su muerte estaban el hijo de McPhail y su hermano. El hijo presenció todo el proceso, sin voltear la cabeza ni una sola vez, desde que se le administró la inyección letal a Davis, hasta que dejó de respirar.

A pesar de que siete de los nueve testigos claves, que llevaron a la decisión de la corte a la pena de muerte se retractaron de sus testimonios, de no existir ni arma ni pruebas técnicas, la familia del policía no se ha dejado convencer por esto y ha exigido al Estado que se lleve a cabo la ejecución de Davis. Él, por su parte, no mostró rencor ni en contra de ellos ni de sus verdugos. Al contrario, pidió piedad para ellos. "Que Dios los perdone, y tenga piedad de ellos", dijo, antes de morir.

Y, a sus familiares y a todas las personas que se han manifestado en contra de su ejecución les instó a no decaer, para que se pruebe su inocencia, aun después de su muerte "Seguir trabajando, indagar, buscar pruebas que hagan justicia a mi caso", dijo.

A los 15 minutos de haber recibido la inyección mortal, en la cual se le suministró anestesia de uso veterinario, ya que no se contaba con la que se usa habitualmente, el corazón de Troy Davis dejó de latir, luego de una dolorosa agonía. "Nuestros corazones están destrozados", dijo más tarde, uno de sus abogados.

Ayer, a las 11.08 pm, (hora local), nuevamente se violó el principal mandamiento, estipulado por la Biblia: No matarás. Esta vez fue el Estado de Georgia, EE.UU, quien cometió este homicidio legal.

 


Troy Davis

Troy Davispasó dos décadas en una cárcel en Georgia, USA, esperando su ejecución. Su caso conmovió la opinión pública internacional. Foto: Cubadebate.cu.

 

 

Nota relacionada:

La siguiente es el artículo publicado por Magazín Latino pasada la una de la madrugada del jueves, a poco tiempo de saberse que el Supremo había aplazado la ejecución.

El Supremo de EE.UU. retrasa la ejecución de Troy Davis

 

 

Día Mundial contra la Pena de Muerte 2011:

 

 

 


 
 
 
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