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mujeres egipcias
Mujeres egipcias en la plaza Tahrir, febrero 2011. Foto: AP/Emilio Morenatti.
 

08 de marzo de 2011 | MUNDO

La revolución tiene perfume de mujer

Las mujeres han tenido una participación fundamental en la "Revolución del Jazmín", como se le ha llamado al movimiento popular del norte de África, en el Maghreb. Y a la imagen de una mujer sumisa, escondida detrás de un velo, siempre caminando detrás del hombre, le ha sucedido la de miles de activistas que han salido a la calle a protestar y a luchar por sus derechos, a desafiar a los gobernantes y a usar las redes sociales en internet como un arma efectiva para derrocar el régimen actual. Las mujeres del mundo árabe han demostrado que - con velo o sin velo - se puede hacer una revolución. teratura

Por: Marisol Aliaga

Las revoluciones ocurridas estos últimos meses en el norte de África han significado que el mundo entero vuelque su mirada, a veces con esperanza, a veces con angustia, en los movimientos sociales que, al igual que una llamarada, o un efecto de dominó, se han ido extendiendo en los países africanos. Pocos se pudieron imaginar el resultado de estas protestas que comenzaron cuando la policía confiscó la herramienta de trabajo de un joven tunecino.

Mohamed Bouazizi, de 26 años, tenía un grado académico, había ido a la universidad. Pero las posibilidades de conseguir un trabajo acorde a su preparación eran nulas y se ganaba, en cambio, la vida vendiendo frutas en la plaza de su ciudad, Sidi Bouzid. Un día, la policía confiscó, como ya lo había hecho anteriormente, su modesta carretilla, obligándole a pagar una multa que él no podía. El atropello de la policía fue la gota que rebasó el vaso y, en una muestra de protesta desesperada, el joven se roció con gasolina y prendió un fósforo.

A las dos semanas más tarde fallecía en el hospital. El aún presidente Zine El Abidine Ben Ali para tranquilizar su conciencia, o mejorar su imagen, visitó al joven moribundo. Pero ya era demasiado tarde para pedir disculpas. La vida de Mohamed Bouazizi no se pudo salvar, como tampoco se pudo apagar la mecha que había encendido en el corazón del pueblo tunecino, que había sufrido 24 años bajo la opresión de Ben Ali.

Y las mujeres no se quedaron atrás. Salieron a la calle, a protestar en contra del régimen. Utilizaron, además, las redes sociales, difundiendo la revolución con ayuda de internet. Una de ellas fue Lina Ben Mhenni, profesora universitaria de lingüística, de 27 años, de Túnez. En su blog (http://atunisiangirl.blogspot.com/) comenzó a escribir acerca de los acontecimientos, criticó el régimen y publicó, desde un principio, fotos de las víctimas. Las autoridades trataron de desmantelar su página, pero ella se cambió de servidor. El régimen no pudo con Lina.

Tampoco pudo con Amira Ben-Gacem, de 35 años, quien se valió de Facebook, para apoyar la revolución. A pesar de que su página fue bloqueada varias veces, y fue perseguida por la policía. "Nosotros debemos luchar por lo que creemos. Si no hacemos nada, no merecemos tener democracia", dijo Amira. Respecto a su participación, expresó, en una entrevista con el matutino sueco Dagens Nyheter: "Estábamos obligados a informar al mundo acerca de lo que pasaba". Amira cree que las mujeres en Túnez tienen grandes posibilidades, actualmente, de jugar un rol participativo en el desarrollo del país. "Más del 50 % de la población, y más del 60 % de los estudiantes universitarios son mujeres. ¡Ahora nuestra voz podrá ser escuchada!, dijo.

En Yemen, la periodista y madre de tres hijos Tawakkkol Karman, de 32 años, ha dirigido las protestas en la Plaza de la Libertad, en Sana, desde el 2007, y ha sido arrestada en numerosas ocasiones. En lugar de acallarla, los arrestos ocasionaron una ola de protestas callejeras. En el 2004, durante una conferencia, Tawakkkol se sacó el velo nicab y continuó su alocución con la cabeza descubierta. Ante las protestas de hoy día (7 de marzo), en Yemen, que llevan el nombre de "El día de la furia", Tawakkkol ha declarado: "Somos apresados y perseguidos, pero nada podrá detener la lucha por la libertad de Yemen". La periodista es jefa de la organización de defensa de los derechos humanos Women Journalists Without Chains, en Yemen. Por apoyar las protestas en Túnez, en una entrevista con la CNN, Tawakkkol fue apresada nuevamente.

En Egipto, a Asmaa Mahfouz, de 26 años, administradora de empresas, se le ha llamado "La joven que aplastó a Mubarak". Mostrando una valentía singular, llamó a los jóvenes egipcios a reunirse en la plaza Tahrir, a protestar en contra del presidente egipcio. A mediados de enero, Asmaa pronunció un encendido discurso, que colgó en el popular sitio de internet, Youtube. Esto dio lugar a que las autoridades egipcias bloquearan las comunicaciones. Se dice que esta fue la chispa que prendió la llamarada de las protestas callejeras en Egipto.

 

 

Otra joven egipcia de 26 años lucha, por su parte, en contra de los abusos sexuales. Engy Ghozlan es también universitaria, estudió periodismo en la universidad de El Cairo, trabaja en una ONG y anteriormente era coordinadora de la organización que lucha por los derechos de las mujeres Center för Women´s Rights. "Nosotros hicimos un estudio acerca de abusos o acosos sexuales. Se demostró que un 83% de las mujeres encuestadas habían sido acosadas sexualmente. Y más del 60 % de los hombres reconocieron que ellos, alguna vez, habían cometido abusos sexuales", dice Engy, en una entrevista con el periódico Dagens Nyheter.

El no poder moverse libremente en la ciudad, sin riesgo de tener que escuchar permanentemente comentarios acerca de la apariencia física, miradas lascivas, agarrones o que un hombre pretenda que el bus está lleno, arrimándose descaradamente a una mujer, por detrás. El no poder salir a correr por las tardes, porque no existe buena iluminación, y te sientes insegura. Esta es una realidad que preocupa a Engy. Y, sin duda que es algo que no solamente las mujeres en el mundo árabe tienen que soportar, sino que es un problema global, aunque los matices son diferentes, en distintas sociedades del planeta.

Para las mujeres egipcias, Engy lo describe como un "terrorismo continuo de baja intensidad".

- Lo peor es que nosotras hemos sido educadas a no hablar del acoso y el abuso. Tenemos que considerarlo como algo natural, con lo cual tenemos que contar cuando nos movemos fuera de casa. Más o menos como el tráfico, explicó Engy a Dagens Nyheter, en la entrevista llevada a cabo en El Cairo.

El peligro constante del acoso sexual hizo que Engy, decidiera tomar el toro por las astas. Junto a tres amigas abrió el dominio en internet "El mapa de los abusos" (traducción libre de Mujer.se), con el fin de que las mujeres que habían sido víctimas de abusos pudieran reportarlos.

- El reportarlos cumple varias funciones. Lo más importante es, seguramente, que estamos conscientes del hecho. Y que no nos avergonzamos, que no nos culpamos a nosotras mismas si nos atacan, ya sea física o verbalmente. Pero, por supuesto, es también una buena forma de monitorear donde y cuando suceden estos abusos, si son más frecuentes en ciertos lugares, dice Engy.

Gracias al sitio web se ha formado una red de voluntarias, que hoy día asciende a 200 personas. Según Engy, es necesario un cambio de actitud en la población egipcia, en lo que se refiere a los abusos sexuales. La policía tampoco le da la debida importancia a este tipo de delitos, y la opinión pública rara vez reacciona al respecto. "Los hombres se toman el derecho de venir con comentarios morbosos y actos descarados y son, a menudo, defendidos por los demás", dice la joven periodista.

Pero, la revolución egipcia ha significado cambios en la sociedad. Engy participó en las protestas en la Plaza de la Liberación, Tahrir. Cuenta, en Dagens Nyheter, que fue fantástico poder incluso pasar la noche en la plaza, en una carpa, y que por primera vez en su vida se sintió segura, en medio de una multitud. "Cuando alguno de los grandes equipos de futbol han jugado un partido, y los fans salen a la calle – son sólo hombres y jóvenes – a las mujeres se les aconseja permanecer en casa. Pero en la Plaza de la Liberación no existía nada de aquello. Era un ambiente positivo, no destructivo. Yo iba sola en una de las demostraciones y, por primera ve,z me sentí completamente segura en una multitud", dijo.

Sin embargo, recuerda la pesadilla que sufrió una colega, la periodista norteamericana Lara Logan, quien fuera brutalmente atacada por una turba que celebraba la caída de Mubarak. La periodista, al quedar separada del resto de su equipo, fue rodeada por una multitud que intentó quitarle la ropa, la golpeó y la acosó sexualmente. Si no hubiera sido por un grupo de mujeres que se apresuraron en salir en su defensa, más unos 20 soldados egipcios, la reportera habría corrido una suerte aún peor.

Al tener conocimiento de estos hechos, Engy sintió rabia y dolor. "Se sentía demasiado bueno para ser verdad, que hombres y mujeres - extraños entre ellos - pudieran luchar juntos por una buena causa. Como que si alguien, a toda costa, quisiera destruir esta utopía", explicó.

A pesar de que solamente un 20 % de la población en Egipto tiene computadora en su hogar y una minoría tiene acceso a internet, la joven egipcia confía plenamente en su proyecto digital, afirmando que las mujeres pobres de su país no tendrían una mejor situación, si ella y sus amigas no reaccionaran ante los abusos.

 

Fragmentos de la página de Facebook de Amira Ben-Gacem:

25 de diciembre, 19.52 horas:
Si no nada pasa, es porque nosotros no hacemos nada.

8 enero 19.19 horas:
No es porque la existencia es difícil, que no nos atrevemos; es porque no nos atrevemos que la existencia es difícil.

11 de enero 21.59 horas:
Esto es una pesadilla en vida.

13 de enero 21.33 horas:
Los documentos de Wikileaks fueron publocados.

14 de enero 14.58 horas:
¡La policía le dispara a la gente que está protestando en Túnez!

14 de enero 13.16 horas:
El pueblo tunecino va a ser el primer pueblo árabe libre, tan sólo si aguantamos hasta el fin.

14 de enero 18.41 horas:
Mis queridas hermanas y hermanos, nosotros, tunecinos, hemos escrito nuestra historia con nuestra propia sangre, sin ayuda de ningún extranjero.

14 de enero 22.59 horas:
Por favor, vamos al hospital a dar sangre. Comunicar a todos!!!!!!!!

15 enero 02.51 horas:
Necesito arreglarme mi cabello y mi maquillaje!!

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