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Explosion
Explosión en las cercanías de Ajdabiya. Foto: REUTERS
 

28 de marzo de 2011 | COLUMNA

La revolución en el Mahgreb 

Por: Juan Alemany (*)

Acabamos de observar el estallido en Siria de un brote de violencia y de revuelta, similar al acaecido en Egipto y en Libia.

Aparece una explosión social de la gente que vive en regímenes totalitarios. Es en realidad muy temprano para saber lo que puede suceder en Siria, país con el mayor potencial bélico de la región. Estamos hablando de algo mucho más grande que Libia.

Entre las principales diferencias con Libia encontramos que: las reservas de Libia son 107 billones de dólares, contra 4997 billones de Siria; una población de 6.5 millones contra una población de 24 millones respectivamente. Podemos observar una economía mucho más fuerte y un país que se ha preparado siempre para la guerra

La diferencia, si se quiere, es que en Libia sí hubo una sublevación en tres ciudades y hasta el mismo Trípoli, donde la gente salió a pedir la democracia y la libertad de su pueblo, luego de 41 años de dictadura. La respuesta del régimen fue con violencia contra la genta, matando cientos de personas.

Estoy en desacuerdo con todas las dictaduras del origen que sean; de derecha o de izquierda. No hay dictadores buenos y dictadores malos, son el mismo principio con diferente color. Hoy en día, muchos sectores sociales se confunden al tratar de comparar la acción que emprendió Bush contra Iraq, donde atacó por su cuenta y por fuera de las Naciones Unidas a Iraq.
El caso Libia fue una decisión tomada por las Naciones Unidas, Rusia y China, los países más grandes que se oponían a la intervención, al final se abstuvieron, para de esa forma permitir la intervención.

En definitiva la abstinencia de los rusos y los chinos fue un si disfrazado de abstención.
Este mundo no es un mundo de santos, ni de ingenuos ni de tontos. Es un mundo más complejo del que imaginamos y no podemos ser absolutistas como para ser ciegos a las realidades que viven los hombres. Podemos pensar que existe manipulación de la prensa internacional, que manejan la opinión de todos los seres humanos, pero eso no sería cierto. Podemos decir que el imperio americano está interesado en quedarse con el petróleo, pero tampoco es razonable ya que tienen grandes reservas de petróleo, y desde la subida de Obama a la presidencia de la República, los derechos humanos han sido más respetados en América Latina; Obama puso los puntos sobre las íes a todos los gobiernos con aire dictatorial e hizo énfasis en su gobierno por la defensa de los derechos humanos, como en el caso de Guantánamo, y retirando las tropas de Iraq.

Por suerte el muro de Berlín ha caído. Sobreviven algunos reductos donde viven del pasado, y no quieren aceptar que el mundo ha cambiado; hoy existe algo que se llama pluralismo ideológico.

Los hombres parecen razonables, y se asemejan a ser cuerdos. Reconocer el pluralismo de ideas es de vital importancia para que la sociedad evolucione. En este orden de ideas, no podemos decir que Gadafi es el ejemplo del pluralismo ideológico. Existe algo que debemos tener en cuenta, y es que los hombres de más en más con el internet, tienen acceso a la información.
Ellos conocen a través del Internet que existen otras formas de vida y de coexistencia pacífica, y sistemas que con sus defectos, y males menores, tratan de salir adelante. Pero no matando a la gente para conquistar un poder, o mantenerse en él.

La geografía del mundo está cambiando, nosotros como espectadores de un conflicto solamente podemos observar hacia dónde se dirige, para estar o no estar de acuerdo. En la ciudad de Bengasi viven más de un millón de personas que pueden se masacradas, la protección de Naciones Unidas implica una acción militar, no deseada, pero necesaria para preservar la vida de la gente que allí habita.

 

PD. Quienes hacen alarde de que no se debía intervenir, tienen el ejemplo de Bosnia. Cuando los países demócratas pedían una rápida intervención de la ONU para detener el conflicto se argumentaba que no se debía intervenir en los problemas internos de los países, como si no fueran seres humanos los que estaban siendo masacrados. Cuando vino la intervención llegó tarde, pero se pudo salvar un poco de gente. Asesinaron selectivamente 8.000 personas, aún cuando había cascos azules holandeses en la zona. En el caso de Libia estamos en iguales circunstancias: si la ONU se demoraba 24 horas más, Gadafi había dicho que iba a matar los pobladores de Bengazhi. La población ahí es más de un millón de personas, la barbarie podría haber sido aún peor que en Serbia. Por esta razón además, se debería considerar la entrada de cascos azules, con el fin de proteger la población, en caso que Gadafi siga actuando contra una población indefensa.

Decir que los habitantes de Libia están muy lejos de nosotros y que por esta razón no debemos intervenir, es como aceptar que los maten, por que no son franceses o suecos. Produce aversión la posición coyuntural que asume mucha gente, donde se lavan las manos diciendo que es un problema interno de los Libios. De la misma forma el partido Nazi asesinó más de 4 millones de judíos, sin que nadie moviera un dedo. La cuestión pasa en detener los genocidios antes de que se produzcan, después ya es demasiado tarde.

 

 

(*) Escritor uruguayo, radicado en colombia. Cursó estudios de Literatura en Francia, en Paris VIII, con el el maestro Saúl Yourkievich. Ha escrito cuentos cortos,poesía y ensayos, y ahora publica su primera novela. Paloma roja es una novela policia, dentro del género negro, y la convierte en una nueva forma de filosofar, e interactuar entre los personajes, para cuestionar el tiempo.( Ver Link https://palomaroja.wordpress.com/novela-roja-capitulo-primero)

 
 
 
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