Por: Mary Almgren

Su historia comienza desde los cinco años, cuando realiza sus primeras pinturas. “A los cinco años pintaba casitas, también tocaba y bailaba. Quería ser músico y bailarín”, inicia Gökhan UGUR su conversación. “Quise entrar al Conservatorio de Música, pero no tenía influencias que me ayudaran a penetrar ese mundo. No era posible sin “palanca” así que seguí en la pintura por mi propia cuenta. También formé mi propio grupo de rock y siempre estaba metido tanto en la música como en la pintura”. Por eso no resulta sorprendente que su talento artístico se encauzara en principio hacia la pintura. En la actualidad es un destacado pintor, académico y ejecuta con destreza órgano y guitarra, entre otros.

“Un día le llevé mis trabajos al maestro Atilla Ilkyaz, artista turco famoso y muy respetado, quien era mi vecino, mostré lo que yo hacía y le gustó. Decidí entonces, ingresar en la Universidad donde estudié 5 años y medio y empecé como asistente del artista Ilkyaz. Yo era el mejor de la clase y ya en primer año, hice mi primera exposición”, confirma.

UGUR tuvo que trabajar para poder costearse sus gastos antes que empezara a ejercer como pintor. “Cuando terminé mis estudios empecé con el mundo de los negocios y continué mi vida con un café en un pequeño pueblo. ¡En Estambul está todo!” enfatiza UGUR. “Dejé todo en mi pueblo y me vine a Estambul. En Estambul me encontré a mí mismo”.

“Las obras de mis colegas contienen abundante información sobre un arte moderno turco. En los primeros motivos, aparecen más bien como cubistas. Así mismo, le dieron mucho valor a lo realizado por otros artistas, de manera que la importancia de copiar bien, fue su aspiración. La copia se dirigió hacia el impresionismo y también un poco hacia los clásicos. De acuerdo con lo aceptado en Turquía, los artistas fueron cambiando y estos alumnos pintores encontraron su propio estilo, los fotógrafos, el video, todo ese mundo artístico se fue adaptando a las nuevas corrientes, apareciendo un nuevo estilo que reflejaba la época ya que además, salieron del país y trajeron el arte moderno”. Continúa Gökhan UGUR, cuando le pregunto acerca de pintores que él admira.

“Admiro a Joan Miró, pintor español, por su tendencia surrealista, pero más que todo por la simplicidad e ingenuidad de sus obras. Al noruego Edvard Munch, dentro de la línea de arte expresionista quien explora temas como amor, muerte, melancolía y ansiedad”, dice. “Todos estos temas le permitieron pintar con sentimiento lo que sentía en ese momento. Atilla Ilkyaz, mi mentor y profesor, académico. Burhan Dogançay, artista turco de vanguardia, pintor interesado por la ciudad moderna, el mundo de la calle, por los muros urbanos ya que sirven como testigos del tiempo, de una sociedad, de un mundo, según Dogançay” .

 

Gokhan Ugur, entre dos de sus obras  Foto: Adriana M G. Guney

 

Me gustaría tener tu opinión acerca de la mujer artista turca

- Con respecto al grupo de arte en el Centro de Cultura IspirtohaneKültür, aquí en Estambul, lo más difícil es encontrar un balance entre las mujeres. Tienes un grupo de personas que no se conocen. Primero, me presento, demuestro y explico que la razón de mi trabajo es porque me gusta y después hago que todos se conozcan. También para mi es significativo hacerles sentir importantes porque cada persona, tiene un artista dentro de si y pienso que debo ayudar a encontrarlo. Después explico sobre la base del arte, historia, cómo se ve, cómo se observa una pintura, estilos de pintura, materiales artísticos, entre otros. Después hablo de frente con cada alumno, en su lenguaje y trato de encontrar su ánimo, en cierta forma, lograr su confianza. Cuando hay confianza podemos seguir para triunfar. La duración de la educación en el Centro de Cultura es de 3 años y asisten tanto mujeres como hombres. Cada semana visitamos museos, galerías o a casas de artistas. También organizamos desayunos con la colaboración de todos.

 

Una de las alumnnas de Gökhan UGUR. Foto: Adriana M G. Guney

 

¿Cómo entiende la mujer el mundo de la pintura?

- La mujer refleja falta de concentración. La mujer tiene además una actitud hacia la pintura como algo decorativo, no como obra de arte. Ellas piensan más en hacer algo como decoración, algo bello para mi mesita, algo bonito. El hombre no piensa de esa manera, - dice - y hace referencia a Picasso (1881-1973), quien decía que cuando tú cuelgas un cuadro, lo mataste. En cambio, el hombre exterioriza. Eso feo que yo hago, es bonito para mí. A todos les va a gustar una flor, pero yo pinto una cucaracha. De las mujeres artistas un 30% son artistas, otro, el 70% no son artistas.

 

 

¿Cómo te sientes actualmente?

- Empecé pintando diferente a los demás, sin copiar. Adopté a conciencia el concepto de originalidad. Hoy considero mi obra dentro del Expresionismo, más dentro de Art Nova, ¿por qué? se pregunta a sí mismo: porque cuando hago lo que yo siento no a todos les puede gustar. En la actualidad, hago en primer lugar, lo que me gusta y en segundo lugar, para sobrevivir. He empezado a escribir un libro sobre lo que piensan los niños y lo hago junto con mi esposa y compartimos también el tiempo con nuestra . hija de cuatro años. En el verano me ocupo del libro.

- No me gusta trabajar con los niños por la sencilla razón de que los padres no están abiertos; en cambio, los niños sí. Los padres no aceptan imperfecciones –lo dice con tono sarcástico-. En este sentido, me gusta trabajar con grupos integrados por mujeres.

En cuanto a sus alumnos, afirma el pintor turco que la gente quiere seguir su estilo. “Para mi un artista es aquel que realiza su trabajo diferente al profesor”, afirma, con certeza.

Por último, agrega Gökhan UGUR: “como las mujeres piensan tanto en la estética, en el qué dirán, gustará, no gustará; esto es algo difícil para mí. Un hombre cuando crea, cuando hace algo para que el otro lo pueda entender, tiene que hacer muchas cosas, seguir varios caminos. Para ser entendido y aceptado tiene que hacer muchas y diferentes cosas. La mujer no hace eso. ¿Porqué? ¿Porqué una mujer no le compra flores a su esposo? Los hombres, en ese aspecto, son más gentiles, amables, ‘gentleman’. Si tú no haces nada, de todas maneras vas a tener muchos hombres a tu alrededor, pero un hombre como yo, que soy feo, tengo que hacer muchas cosas para gustar”.

 

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