Por: Marisol Hume Eriksson (*)

No obstante, podemos coincidir en que existen tres edades:

Una edad cronológica, que en nuestra cultura occidental se define a partir del nacimiento de la persona; en otras culturas la edad cronológica se considera a partir de la concepción.

Una edad biológica -que si bien es cierto es difícil de medir- es la que corresponde al grado de deterioro que experimentan los órganos, con respecto a tablas estándar establecidas para una edad determinada.

Y una edad funcional que es producto de la combinación de la edad cronológica y biológica.
La edad funcional, como su nombre lo dice tiene en cuenta el funcionamiento del individuo. Cómo funciona la persona desde el punto de vista del desarrollo de sus capacidades, de su independencia, de su integración social, y de su capacidad de mantener un rol en la sociedad, a medida del paso de los años. Independiente de la edad cronológica, lo que se valora es el bienestar, el desarrollo personal, y la autorrealización que experimenta la persona en las diferentes etapas de la vida. Y su habilidad para sobrellevar positivamente los cambios producidos por el paso del tiempo.

Tan cierto como que no podemos detener el envejecimiento, es que si podemos disminuir su velocidad, ralentizarlo, y atenuar su impacto.

El ser humano tiene la capacidad de influir en su proceso de envejecer, y de mantener una edad funcional joven en cada etapa de su vida.

La marca genética quizás condicione de alguna manera este proceso; no obstante podemos intervenir directamente en innumerables factores, que contribuyen a acelerar el deterioro del organismo.

Muchos de los factores que determinan nuestra calidad de vida, y nuestra longevidad se relacionan con el modo, o estilo de vida que tenemos. Si revisamos los distintos aspectos de nuestro modus vivendi, tenemos la opción de cambiarlos y comenzar a influir a tiempo, en la calidad de nuestra salud y vejez.

Los factores inmediatos que podemos controlar para intervenir en el proceso de envejecer son: la alimentación, el descanso, el estrés, el ejercicio físico, y el contacto social.
Una buena alimentación influye directamente en la salud. Sabemos que frutas y verduras son el mejor antídoto en la lucha por neutralizar los temidos radicales libres. La ingesta de porciones moderadas y una dieta equilibrada y baja en grasas es fundamental para mantenerse activos y sanos.

El descanso es otro factor a considerar: sueño y esparcimiento. El sueño debe cumplir su función reparadora en el organismo, de no ser así hay que regularlo. Mucho ayuda la práctica de la relajación, de la respiración consciente, y de la meditación, en la conciliación de un sueño reparador.

El esparcimiento es una actividad fundamental parte del descanso. La diversión y el compartir con los seres queridos, disminuye el nivel de estrés, da nuevos bríos, y repone la energía.
El ejercicio físico, practicado regularmente produce milagros. Un plan inteligente de entrenamiento para el adulto -sobre todo si es mayor- es importante. Vale decir un trabajo corporal diseñado de acuerdo al gusto, y a la edad funcional que experimente tener la persona.
Las caminatas cuatro veces a la semana, mínimo 30 minutos, son lo más aconsejables -a toda edad- para ejercitar y no atrofiar la función principal que tiene el aparato músculo esquelético: la locomoción.

El ser humano es un ser básicamente social, el aislamiento y la soledad lo enferman. La clave consiste en mantenerse activo socialmente, sobre todo si la persona se ha jubilado. La participación en actividades afines con sus pares, es una forma de alejar las emociones negativas, o el vacío que a veces se experimenta después de la jubilación.
Biomovimiento, trata del arte de mantenerse joven. Entiéndase por esto, la mantención de una edad funcional óptima en cada etapa de la vida.

Biomovimiento es un espacio abierto para el crecimiento personal, la autorrealización, y el desarrollo de la creatividad. Consideramos que estos factores son claves para atenuar el proceso físico, mental, y emocional que implica envejecer.

Una persona que se siente feliz, no acusa el impacto de envejecer de la manera que lo hace una persona que no se siente feliz. En definitiva creemos que la motivación, el desarrollo personal, y la auto realización, tienen una gran incidencia en la calidad de vida, en la salud, y en definitiva en el modo de cómo envejecemos

Biomovimiento plantea la práctica de las llamadas secuencias de bio-movimientos. Estas secuencias son movimientos ligados entre sí, e intrínsecamente unidos a la respiración consciente. Los biomovimientos son ejercicios suaves y armoniosos, cuyo objetivo es conectarse con la emoción y la energía, para establecer un equilibrio y un diálogo consciente con el cuerpo, en la búsqueda del bienestar y la salud.

La práctica de los biomovimientos produce un fluido energético, que establece un puente de comunicación entre el instinto, la emoción, y el intelecto, cuyo resultado se traduce en consciencia corporal, consciencia de sí, profundo bienestar, alegría, y salud.

Biomovimiento además propone la práctica de la danza espontánea. El rol terapéutico que el baile tiene en sí mismo, no necesita ser explicado. ¿Quién no experimenta alegría y bienestar después de bailar?

No obstante creemos que la clave de "la eterna juventud" es la auto-realización del individuo. Quien logra crecer internamente, desarrollarse, y expresar su potencial en cada etapa de la vida, pareciera adquirir una suerte de inmunidad al paso del tiempo. La motivación existencial carga de energía y vitalidad al cuerpo, a la mente, y al espíritu, alejando de este modo las experiencias traumáticas de la soledad, la invalidez, y / o las enfermedades catastróficas, con que a veces suele venir acompañado el proceso de envejecer.

El mejor recurso que tenemos para mantener una edad funcional óptima en cada etapa de la vida, es valorar el milagro de vivir, y cumplir el mandato para lo que fuimos creados: desarrollar el maravilloso potencial que llevamos dentro, madurar, florecer, y entregar los frutos a la sociedad.

 

Invitación

Invito a todos los adultos 55+ a participar de esta experiencia. Hago un llamado a que se integren al próximo Taller de Biomovimiento que comienza el 15 de febrero 2011. Para que experimenten por sí mismos los beneficios que la práctica de este sistema conlleva; tanto para la salud, como para mejorar la calidad de vida.

Inicio: martes 15 de febrero 2011
Día: los martes durante 10 semanas
Hora:11.30-13:00
Local: Studieförbundet Vuxenskolan
Dirección: Bergssundstrand 43 Hornstull
Inscripciones: 070 794 07 15
08-7984006
m.hume@comhem.se

(*) Marisol Hume Eriksson es artista plástica y profesora de yoga y de Biomovimiento.

Página Web: www.marisolhume.com