24 de junio de 2011 |EDUCACIÓN

¡Por fin preescolar!

En el otoño 2011 entre el 7 y 22 de agosto, todos los niños empezarán el preescolar, pero antes del inicio, la comunidad de Sollentuna organizó un encuentro de todos los pequeños de los Jardines Infantiles de esa colectividad. Los familiares fuimos invitados al acto para conocer a los nuevos compañeros, maestros, directores, padres y demás personal de la escuela.

Por:  Mary Almgren

A las 09:15 como estaba planificado, empezó la reunión en el patio de lo que será su nueva escuela. Yo acompañé a mi nieta Esmeralda, quien tenía asignada una 'madrina' que se ocupó de ella para enseñar el nuevo local, jugar con ella y también la acompañará una vez que comience el nuevo año escolar. La madrina de 6 años como Esmeralda, la tomó de la mano y la invitó a pasar, para mostrar la escuela. Este proceso de incorporar al niño al preescolar, es novedoso para mi, ya que dentro de mi experiencia como docente, nunca lo había vivido.

El total de muchachos fue dividido en dos grupos, compuesto aproximadamente, 50 niños, así que un grupo fue al bosque y después al patio para jugar. El segundo grupo permaneció dentro de la escuela y jugaron. El 10 de mayo fueron convocados de nuevo y todos se reunieron en el patio de la escuela para jugar. La escuela invitó un almuerzo muy sencillo que compartimos en conjunto. En cada grupo, una maestra leyó un cuento para niños y al finalizar, la docente preguntó ¿regresarán en agosto? ¡Si! respondieron todos al unísono. La maestra entregó un Diploma pronunciando el nombre de cada niño y al abrirlo tenía una poesía que la maestra leyó y luego, tanto niñas como niños cantaron ¡Adiós, -hasta la vista -nos vemos!.

Esta educación se inicia desde el hogar con los dos padres, quienes comparten unos meses, entre el papá y la mamá, durante un año, como permiso postnatal y al cumplir el primer año, el niño va al Jardín Infantil o Guardería. No obstante, durante el primer año, los padres han asistido con el bebé a la guardería y gracias a un aprendizaje natural que se realiza mediante juegos, cantos y música, se trabaja con el objetivo de que todos los bebés sientan que es una manera divertida y significativa aprender cosas nuevas a través de cantos, sonidos musicales y del juego.

Otro aspecto relevante que contribuye al desarrollo del niño, es el lenguaje, ya que es muy importante hacerse entender y comprender a los demás y entender el mundo que les rodea. En este caso, el docente promueve la necesidad de palabras, muchas palabras y la comprensión del significado de esas palabras. Además, conciente del desarrollo del lenguaje de los niños, realiza actividades a través de historias y en la conversación diaria ensaya junto con ellos, el respeto, la solidaridad y la responsabilidad. Así mismo, la socialización del conocimiento que significa conducir y mostrar a los niños la formación y cooperación en la solución de problemas y conflictos que puedan surgir entre ellos, es una de las premisas del docente. Es importante destacar que este trabajo está organizado de manera que la cooperación de los padres sea un hecho.

En 1999, el parlamento sueco inició una estrategia a nivel nacional para implementar la Convención de la ONU sobre los Derechos del Niño en los 290 municipios y son administrados según marcos legislativos y reguladores nacionales. La responsabilidad municipal de las escuelas se basa en el compromiso sueco de autogobierno y democracia. Significa que los ciudadanos deben estar cerca del proceso de la toma de decisiones, para tener la oportunidad de influir en las escuelas y adaptarlas a las necesidades locales.

La educación en Suecia tiene una misión democrática que cumplir. Por tanto, está comprometida con la comprensión de valores educativos básicos, entendimiento por parte de los alumnos sobre lo que es democracia; así como también, educar a los niños como ciudadanos democráticamente comprometidos. Dentro de este proceso, todos los niños tienen igual acceso a la educación, independientemente de su lugar de residencia, factores económicos o de género. Se puede decir que la misión de la educación sueca promueve la defensa de los derechos del alumno, tratados por igual independientemente de su origen étnico o nacional, sexo, religión u otras creencias, orientación sexual o discapacidad; así como también del personal, desde el trabajo en el aula, hasta el entorno escolar.

En resumen, el docente habla en el tiempo presente de dos aspectos muy importantes. Uno, se trata del desarrollo y progreso del niño. Por otra parte, de su rendimiento académico y la necesidad de cooperar más estrechamente con los padres. Algunos padres, han entendido muy bien la misión de la escuela, otros, según mi opinión, aún les queda mucho por hacer para entender qué es democracia y qué es educar a sus hijos como ciudadanos democráticamente comprometidos, de manera que el docente pueda confiar más, en la cooperación de los padres.

¡Hasta la vista, nos vemos en agosto en el preescolar!.