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FELIZ NAVIDAD - LES DESEA EL EQUIPO DE MUJER.SE
 

24 de Diciembre de 2010 - EDITORIAL


¡Feliz Navidad!

¿Por qué será que uno siempre recuerda la Navidad con tanta melancolía? A diferencia de ahora, la recuerda como una fecha de paz y tranquilidad.

A pesar de que las familias hacen un par de generaciones atrás eran más numerosas, todo era más tranquilo, pienso yo. ¿O será que uno mismo lo recuerda como tranquilo? Tal vez nuestras madres se estresaban tanto como las mamás de hoy, sólo que, como éramos niños, no lo notábamos.

El caso es que no puede dejar de llamarme la atención lo mucho que un buen número de personas se quejan, en este país, de la Navidad y de sus múltiples preparativos. Muchas veces se ocasionan “pequeños percances”, por no decir innecesarias discusiones, en las familias.

Tal vez la vida que se lleva ahora, sobre todo cuando hay niños pequeños, sea de interminable estrés, por lo cual para muchos la celebración no es motivo de gozo, sino que en el ajetreo, se olvidan de gozar. Mary Almgren nos recuerda, en esta edición, la importancia de gozar de la Navidad. Pero muchos nos olvidamos de ello. Sin ir más lejos, a mí me sucedió exactamente lo mismo, a pesar que el año pasado me propuse celebrar esta Navidad sin apuros, deberes y obligaciones innecesarias, todo terminó como siempre: estrés, estrés, estrés.

Tal vez este estrés, para las personas que “hemos adoptado otro país”, se deba a un choque cultural. Los suecos aman comenzar la celebración a las tres de la tarde (ojala antes), ya que a las tres en punto comienza lo más típico navideño, en este país del norte: El Pato Donald en la televisión, y nadie, pero absolutamente nadie, se lo quiere perder. Y que quede claro que cuando digo “nadie” me refiero a tanto ¡grandes como a chicos!

Mientras que en mi casa, cuando aún vivía en Chile, la Navidad comenzaba alrededor de las ocho de la noche, cuando todos se sentaban a la mesa, luego de largas conversaciones y de asegurarse de ponerse el mejor atuendo navideño.

En fin, espero que algún día podamos entender el verdadero sentido de la Navidad. Ya sé que muchos ya lo han logrado, yo voy en camino, y, como dice Mary, gocemos, con la Navidad.

En todo caso para estas Navidades me acompañó el espíritu navideño, al escribir la nota del chivo de Gävle. Espero les guste. Mary Almgren y Sofía Sánchez también se inspiraron, con estas Navidades, gracias por sus notas, chicas.

Ahora sólo me resta agradecerles, a todos nuestros colaboradores/as, por sus bellos aportes, y a nuestras lectoras/es, por seguirnos, y sólo nos queda, a nombre mío y de la redacción, desearles unas muy ¡Felices Navidades!


Marisol Aliaga
Editora responsable

 
 
 
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