08 noviembre 2014 | DERECHOS HUMANOS |

Homenaje a víctimas de la dictadura - "Ecomemoria"

ESTOCOLMO: El sábado primero de noviembre familiares y amigos de víctimas de la dictadura militar chilena rindieron un homenaje a los caídos hace ya 41 años atrás, cuando el gobierno democrático de Salvador Allende fuera derrocado por los militares fascistas.

El homenaje se llevó a cabo en el parque Ecomemoria, ubicado en Kvarnbacken, en la comuna de Jakobsberg. En este lugar, el 10 de septiembre del 2005, se plantaron árboles recordando a las víctimas del golpe militar en Chile y como un testimonio vivo dirigido hacia las futuras generaciones.
Como cada año, los familiares y amigos prendieron velitas y depositaron flores junto a cada uno de los árboles que representan a víctimas de la dictadura.

Por: Magazín Latino

Ya entrando el invierno y con un otoño bastante avanzado, los árboles que se plantaran en memoria a las víctimas del sangriento golpe militar en Chile aun no han perdido sus hojas, y se yerguen bellos y robustos en el parque "Ecomemoria", en la comuna de Jakobsberg, en las afueras de Estocolmo.

Hasta allí llegaron familiares y amigos de las víctimas, con motivo de rendir un homenaje, que se realiza el primero de noviembre de cada año.

Cada uno de los árboles representa una víctima de la dictadura militar fascista que en 1973 aplastara brutalmente los sueños de Salvador Allende y del pueblo chileno. Cada uno está acompañado de una placa de metal con el nombre - o los nombres, en el caso de hermanos - grabados en ella.

El parque "Ecomemoria" nos recuerda con su existencia que a, pesar de que miles de personas pagaron con su vida el sueño de Salvador Allende y su pueblo, los sucesos de aquel aciago 11 de septiembre permanecen en la memoria colectiva, que las víctimas siguen presentes en el corazón de los sobrevivientes y que el sueño del compañero presidente sigue vigente.

El Colectivo de Familiares y Amigos de los 119, nos hizo llegar el siguiente texto, respecto al homenaje:

El Colectivo Familiares y Amigos de los 119 se reunió en el parque "Ecomemoria" de Järfälla para rendir homenaje a las 119 víctimas del Plan Colombo, a las víctimas del ficticio Plan Leopardo, a los compañeros de las diez placas que recuerdan a los caídos en la lucha contra la dictadura. Para recordar a los activistas defensores de los Derechos Humanos y familiares fallecidos en la larga lucha por la Verdad y la Justicia. Se encendieron velas y se depositaron claveles rojos al pie de las raíces de los érboles que crecen robustos en su memoria.

Cecilia Rojas Castro, en representación de los familiares de los ejecutados políticos dió lectura a este emotivo discurso que damos a conocer a continuación:

Estimados compañeros y amigos:

Nos hemos reunido hoy en este parque de "Ecomemoria", para recordar a nuestros compañeros caídos en la héroica lucha por derrotar la sangrienta dictadura para rendir homenaje a esta generación de jóvenes puros que entregaron su vida por la libertad y la justicia social.

Han pasado 41 años del fatídico golpe de Estado que puso fin a la democracia en Chile, devolviendo las tierras de los mapuches, los bancos nacionales, y las riquezas básicas a la oligarquía y el capital foráneo, instalando el neoliberalismo salvaje.

Durante este tiempo no hemos dejado de luchar contra el odio y exigir justicia ante tan viles crímenes de lesa humanidad, como son los desaparecimientos y las ejecuciones sin justo proceso.
Estamos y estaremos siempre junto a nuestros hermanos de ruta, en este sueño colectivo por una sociedad mejor.

Muchos de nuestros padres y familiares han fallecido en esta incansable lucha por la justicia, sin que se haga justicia con condenas ejemplares.

Para todos ellos es también nuestro recuerdo y homenaje en este día.

Las palabras del presidente Salvador Allende, líder preclaro de los cambios sociales nos alertó de lo que vendría, cuando nos dijo: “Me dirijo a la juventud, a aquellos que cantaron y entregaron su alegría y su espíritu de lucha. Me dirijo al hombre de Chile, al obrero, al campesino, al intelectual, a aquellos que serán perseguidos, porque en nuestros país el fascismo estuvo hace muchas horas horas presente”...

Los asaltantes neoliberales tomaron el poder traicionando la Constitución y las leyes.

Las Fuerzas Armadas operaron directamente sobre las víctimas creando organismos de exterminio para desarticular a las organizaciones de izquierda y cualquier oposición. Este terrorismo de Estado se expresó en detenciones ilegales, desaparición de los cuerpos de los detenidos, relegaciones a puntos inhóspitos del país, amedrentamientos, miedo y terror.

El objetivo de la DINA y el Comando Conjunto era exterminar a los movimientos y partidos de izquierda.

Sembraron el terror y actuaron con una crueldad sin límites. Y para justificar sus crímenes inventaron el ficticio enfrentamiento en el exterior, publicando las listas de los 119 compañeros que asesinaron e hicieron desaparecer.

Anteriormente ya habían elaborado ficticios planes para asesinar a nuestros jóvenes, como el Ficticio Plan Leopardo y la Caravana de la Muerte, que recorrió Chile sembrando de cadáveres nuestra patria. Justificado por la DERECHA y las Fuerzas Armadas.

Ciertamente, hay que decirlo: Se ha avanzado lento en justicia. Los criminales siguen gozando en granjerías y en cómodas cárceles.

Nosotros seguimos hoy luchando contra la impunidad y la ignominia que se ha asentado en nuestra querida patria.

Nuestra memoria es como una gota de agua que cae sobre la piedra y que al final terminará por romperla. Somos parte de la historia, de esa historia bella de sueños y alegrías. De esa juventud que se levanta, porque los procesos sociales no se detienen con el crimen ni la traición.

Hoy es un día de sentimientos encontrados. Seguimos indignados porque queremos que nunca más se vuelvan a repetir semejantes violaciones a los Derechos Humanos.

No podrá haber cambios profundos en Chile, si permitimos que sobreviva la impunidad. Tendremos que seguir avanzando hacia una nueva Constitución, que recobre el respeto al ciudadano y sus plenos derechos.

Hoy es un día de homenaje, un encuentro con la memoria, y aunque la tristeza nos embargue, debemos levantarnos para ser capaces de amar aún más la vida, para armarnos de coraje y fortaleza hasta hacer triunfar la memoria. Y aquí estamos los sobrevivientes para contar la verdera historia.

Vienen naciendo nuevos capullos que repartirán la alegría. Nuevos jóvenes que encarnan el sueño de un país más justo. Y esa esperanza que anidamos en nuestras almas será un espejo claro y diáfano que se prolongará en nuestros hijos y nietos.

Estamos hoy aquí exigiendo verdad y justicia, y para rendir homenaje a nuestros combatientes que entregaron su vida. Pero también para contarles a nuestras generaciones de jóvenes quienes fueron sus ancestros.

Para terminar, quiero dar las gracias a todos los compañeros por estar aquí en este parque donde se recuerda al combatiente internacionalista Svante Grände, símbolo de la solidaridad, y en donde también está el nombre de mi querido hermano, Pedro Rojas Castro, asesinado por defender el gobierno de la Unidad Popular.

¡Por el triunfo de la vida! ¡Honor y gloria a nuestros héroes!

¡Podrán cortar todas las flores, pero no podrán detener la primavera!

¡Verdad y Justicia!

En recuerdo de mi hermano, por los 119, por todas las víctimas de la dictadura fascista de Pinochet y en repudio al ficticio Plan Leopardo, Plan Colombo y Plan Cóndor.

Cecilia Rojas Castro

Järfälla, Estocolmo, 1 de noviembre de 2014

Dos generaciones comparten la misma pena. Cecilia Rojas junto a su hija. Foto: Marisol Aliaga.

 

 

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Nota anterior:

Conclusiones preliminares de la Comisión Internacional de Investigación sobre el caso de los Cinco