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Teatro Víctor jara
Este sábado se estrenó la obra de teatro "Víctor Jara, una guitarra no un fusil", en la ciudad de Norrköping. Foto: Marco Briones Ossandón.
 

26 de marzo de 2012 | SUECIA - TEATRO |

El rostro humano del mítico Víctor Jara

Estreno de la obra "Víctor Jara, una guitarra no un fusil"

Seis de la tarde de un asoleado sábado que, casi ritualmente, anunciaba la llegada de la primavera sueca tras el temido invierno escandinavo. En esas circunstancias, la comunidad hispanoparlante se dio cita en el local del Latino Teater de Norrköping, para ver el estreno de una obra teatral sobre Víctor Jara, cantante y hombre de teatro muerto también en primavera, aunque muy diferente a ésta, tal vez, la más trágica en la historia de Chile.

Por: Rodrigo Durán Alfaro (*)

Las expectativas son altas y, aunque suene contradictorio, cautas al ir a presenciar una pieza teatral de la cual ya se conoce su desenlace: ¿cómo mantener la tensión y atención de un público heterogéneo que presencia un trabajo dramático como éste? - Tamaña tarea del director y libretista que se echó al hombro este titánico proyecto que ha llevado al elenco ha pasar momentos duros, pero también cómicos como en aquella oportunidad en que un grupo de policías aparecieron en pleno ensayo, alarmados por alguien que vio a una persona armada, desde su ventana, hecho publicado por un diario local.

"Víctor Jara, una guitarra no un fusil", escrita y dirigida por Néstor Córdova Adaros, es una pieza que tiene pinceladas del género documental dentro de la ficción propia del género dramático en que se enmarca. El personaje principal es "el más famoso de los desconocidos de Chile", según dijera acertadamente el periodista Ignacio Franzani en el documental sobre Víctor Jara en el marco de los programas televisivos sobre los "Grandes chilenos", emitidos en el contexto de la celebración del Bicentenario de la independencia de la Républica de Chile del yugo español. Franzani también hizo referencia a que "no aparece en un billete, no ganó un premio nóbel, no lo vemos en televisión ni menos se enseña en las clases de historia". Es que la figura de Víctor Jara está en el inconsciente colectivo de los chilenos. Esta obra cumple justamente aquel rol que la historia oficial ha dejado de lado.

Con un elenco de 15 actores en total, el montaje consta de dos partes. La primera, recreada en la desaparecida Universidad Técnica del Estado, introduce al público en la historia que va a ser representada y da luces biográficas sobre la figura de Víctor Jara. La segunda parte de la obra es menos documental, pues si bien tiene como parámetro lo que dictan las historias contadas por los sobrevivientes del Estadio Chile donde el cantautor estuvo preso, el libretista se da la licencia poética de crear diálogos que conmueven no sólo por su contenido sino también por su intensidad en constante crescendo.

Sergio Adaros, en su rol de Víctor Jara, no se ahoga en las inmensidades del mito en el que el folklorista ha llegado a convertirse. Hace una interpretación correcta del personaje ya que no se desespera en emular al cantautor. Por instantes, hay parlamentos que pecan de ser demasiado informativos, pero el actor logra darle un rostro humano al carismático Víctor Jara. Especial atención se le debe dar también a su contraparte, El Príncipe (Claudio Figueroa) que es capaz de ponerse a la altura de la grandeza hoy mítica de su víctima y mantiene el suspenso, a pesar de que la tragedia sea conocida a priori por el público. Claudio tiene una fuerte presencia escénica y cuenta con un potente recurso vocal, ingredientes que dan forma al energúmeno en el que se convierte en su rol como victimario. No es sólo este personaje, entre los antagonistas, que contribuye a condimentar la historia, sino también la dureza del Teniente (Mario Sepúlveda) y la sumisión del soldado Pancho (Claudio Flores) que se remite a cumplir órdenes por su bajo rango.

Otro logro del libretista, es la creación de una historia paralela que le quita un poco el foco puesto en Jara, equilibrando así el cúmulo de tensiones en este bola de nieve dramática. Es la historia de la pareja entre Ramona (María- Paz Briones), joven madre, y Alberto (Roberto Bravo), revolucionario que argumenta contra una ingenua y crédula Rectora (Rosa Alfaro) el verdadero espíritu de los militares.

El escenario, no muy ancho, fue usado a precisión, pues se logra dar la profundidad necesaria gracias al atinado uso de efectos visuales. Esta pieza teatral está llena de soluciones técnicas en cuanto a audio e iluminación, los que provocan una invasión multisensorial como recurso dramático. La música es obviamente otro aporte utilizado en el devenir de la historia, en el que se mezclan el particular estilo del cantautor con el lenguaje de las nuevas generaciones, otro gran acierto de esta puesta en escena.

Una de las preocupaciones del director, Néstor Córdova Adaros, según declaró en una entrevista publicada a fines del año pasado, es que un trabajo dramático de esta índole lamentablemente no incentiva a los jóvenes, "no los motiva a participar en una obra como ésta". Sin embargo, "Víctor Jara, una guitarra no un fusil" es una pieza teatral que logra unir generaciones con una historia que genera un sentimiento de identidad, puesto que permite vernos en el espejo retrovisor en el viaje de nuestras vidas, hayamos o no estado presentes en la trágica primavera de 1973.

 

 

Teatro Víctor jara
Estreno de la obra "Víctor Jara, una guitarra no un fusil". Foto: Marco Briones Ossandón.
Teatro Víctor jara
Estreno de la obra "Víctor Jara, una guitarra no un fusil". Foto: Marco Briones Ossandón.
Teatro Víctor jara
Estreno de la obra "Víctor Jara, una guitarra no un fusil". Foto: Marco Briones Ossandón.
Teatro Víctor jara
Estreno de la obra "Víctor Jara, una guitarra no un fusil". Foto: Marco Briones Ossandón.
Teatro Víctor jara
Estreno de la obra "Víctor Jara, una guitarra no un fusil". En la imagen, el director/libretista de la obra: Néstor Córdova Adaros. Foto: Marco Briones Ossandón.

 

 


Katerina Choul
Ficha técnica:

 

Elenco:
Víctor Jara: Sergio Adaros.
El Príncipe: Claudio Figueroa.
La rectora: Rosa Alfaro.
Alberto: Roberto Bravo.
Ramona: María Paz Briones.
Pancho/Soldado: Claudio Flores.
Patricia: Maggie Cuevas.
Periodista: Sofia Österborg.
Juana: Jaana Duncan.
Teniente: Mario Sepúlveda.
Sargento: Tito Salazar.
Estudiante 1: Marcelo Chaparro.
Estudiante 2: David Chaparro.
Estudiante 3: Esteban Alcántara.
Bailarina: Johanna Córdova.

Dirección y libreto: Néstor Córdova Adaros.
Sonido y efectos visuales: Mario Encalada.
Iluminación: Jonatan Córdova.
Maquillaje: Maria-Paz Briones, Solange Adaros.
Tramoyas: Omar Rojas, Gustavo Portilla.

 

 


(*) Rodrigo Durán Alfaro:  Periodista titulado en Chile y profesor de enseñanza media, titulado en Suecia. Escribe acerca de temas sociales y culturales. Corresponsal de Norrköping.

[Ojo: Tomar en cuenta que todas las palabras marcadas de azul son enlaces]

 

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