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Durante el estreno del filme "No" en Bio Rio se recreó una escena de la película. Foto: Marcela Elofsson.
 

22 de abril de 2013 | CULTURA - CINE |

Suecia dice SÍ al ”NO”

En una verdadera fiesta del cine se transformó el estreno de la película chilena “No”, el viernes pasado. Alrededor de las 17.00 de la tarde comenzó a llegar el público, que más tarde colmó la sala del cine Rio, en Estocolmo.

Tal cual estaba planeado, se realizó una instalación-homenaje en la cual se recreó una escena de la película, y todos quienes quisieron cantaron, junto a la artista Marika Åkerblom, frente a las grandes letras N y O el estribillo: “Chile, la alegría ya viene”, en el hall del cine Rio. Letras similares formaron parte de la franja televisiva del NO, durante el plebiscito al que convocara el dictador Pinochet, en 1988, en Chile.

Y que fuera el comienzo de su caída. Sin derramamiento de sangre y gracias a la voluntad del pueblo, los generales tuvieron que reconocer su derrota y abandonar el poder, con la cola entre las piernas.

Pero la constitución implantada por Pinochet aun sigue penando, en el Chile actual.

Por: Marisol Aliaga

La crítica sueca recibió con los brazos abiertos la primera película chilena nominada a un Oscar, “No”, de Pablo Larraín. Los expertos de cine halaban la belleza del lenguaje visual del director chileno, quien, en su empeño de poner autenticidad a su film partió a USA, a comprar cámaras de video de la década de los ochenta. Con estas filmó en formato U-matic ¾, con el fin de que las escenas de archivo de la época se entrelazaran perfectamente con las tomas actuales.

- Fue una opción estética. A menudo se rompe la ilusión cuando se mezcla el material auténtico de archivo con escenas filmadas recientemente. No quería que hubiese diferencia alguna, cosa que el espectador se mantuviera todo el tiempo en el interior del filme. A veces, cuando estaba editando, no sabía si las escenas eran material de archivo o si era yo quien había filmado. Estaba un poco asustado de cómo funcionaría en la pantalla grande, pero me encanta el resultado, dice Pablo Larraín, dijo Pablo Larraín en una entrevista para Dagens Nyheter, durante el festival de Cannes del año pasado.

Una buena decisión, constato, al ver la película por segunda vez, en el cine Rio, el viernes pasado.

Aunque, debo confesarlo, la primera vez que vi la película, este efecto visual me impidió concentrarme de lleno en esta, tal vez porque había leído acerca de este detalle técnico, y le di demasiada importancia al mismo.

En el cine, lo mejor es dejarse llevar por la trama.

 

Estreno del "No" en Suecia

En Suecia, como en Chile, la película “No” ha causado un tanto de polémica, dentro de la comunidad chilena residente en el país. Algunas personas se han dejado llevar por el marketing del filme, un tanto al estilo Hollywood, y como si hubiera sido la franja publicitaria la principal razón de la caída de Pinochet.

En Chile las reacciones fueron también acordes. Se la criticó porque le daba una importancia exagerada a la campaña, descuidando el contexto social y la lucha popular que precedió a la caída del sangriento dictador.

"Creer que Pinochet perdió el plebiscito por una franja de televisión, es no cachar [entender] nada de lo que pasó", publicó en Twitter Francisco Vidal, ex ministro de Lagos y de Bachelet.

Pero Larraín ha respondido que el filme “no pretende ser la historia oficial de la vuelta a la democracia".

Según él. La película muestra de una manera interesante y atractiva como se derrotan los dictadores a través de las urnas". En una entrevista para el medio chileno Sopitas.com, Pablo Larraín explica:

- Esta película tiene que ver con una obra de teatro que se llama Plebiscito de Antonio Skármeta, que no se ha mostrado nunca pero que se ha leído mucho. Me pareció muy interesante ese otro punto de vista [del publicista] porque la historia del NO se puede contar desde muchos lados: desde el Sí, desde lo político, o lo popular. Es algo muy extenso que cala muy profundo porque es una metáfora muy grande de lo que pasó. Porque si bien sacamos a Pinochet y ganó el NO, algo del Sí también ganó. Y eso tiene que ver con haber negociado con él y haberse quedado con su modelo económico. Con haber permitido que nunca fuese juzgado [Pinochet]. Fueron las mismas herramientas, las de su modelo económico, con las que lo sacaron. Esa paradoja es muy interesante. Creó su propio veneno sin darse cuenta.

 

En Suecia se ha criticado al director chileno incluso por su familia. Es hijo del senador Hernán Larraín y de la ex ministra Magdalena Matte (del gobierno de Sebastián Piñera). Ambos pertenecen al partido de derecha de la UDI (Unión Democrática Independiente).

Cabe preguntarse si los padres de Larraín estuvieron por el SI o por el NO, para el plebiscito del 1988...

En entrevistas, él prefiere no hablar de sus padres. O no dar muchos detalles. Confiesa que decidió, junto a su equipo, concentrarse en el rol que tuvieron los publicistas, para esa época.

“Nosotros nos fijamos en estos héroes que hicieron esta épica del país que se moviliza, porque también fue construida por personas que vendían tallarines y Coca-Cola”, ha dicho.

Pero, en la entrevista para Dagens Nyheter, explica que eso, la mercadotecnia tuvo también un precio:

- Esta forma de vender un proyecto social como un producto es muy peligrosa. Cuando se le da la oportunidad a los publicistas para que ellos dirijan la política, la ideología se transforma en un slogan, dice Pablo Larraín.

Y suena más como un político de la izquierda chilena contando que no está de acuerdo con el clima político de Chile, un país que aún está bajo las premisas que implantara la dictadura de Pinochet. De hecho, la constitución vigente es la del tiempo de Pinochet.

- Chile se ha convertido en un enorme centro comercial donde todo está a la venta. Todos están obsesionados con el dinero y el capitalismo ha dado la vuelta completa. Los ricos se hacen más ricos, mientras que los pobres más pobres. Tenemos un presidente que posee una fortuna de más de 10 billones y que habla de la igualdad y la justicia, pero al mismo tiempo le reduce los impuestos a los más ricos.

En “No” actúan, en roles pequeños, varias personas que participaron durante la campaña por el NO. Con ellos, Pablo Larraín ha tenido un constante intercambio de información.

- Algunos de ellos interpretan a gente que trabajó por la campaña del SÍ de Pinochet, lo cual fue una broma entre nosotros, que tuvimos. Tratamos de integrar a gente que realmente estuvo por el SÍ, pero no encontramos a nadie. Cuando se pierde una guerra, todos los generales desaparecen. Es como si hubieran sido aliens los que hicieron la campaña, dice el director chileno en Dagens Nyheter.

 

 

Vídeo del estreno:

 

 

 

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Más imágenes del estreno en Bio Rio:

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Instalación-homenaje en Bio Rio. Foto: Marcela Elofsson.
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Instalación-homenaje en Bio Rio. Foto: Sofía Sánchez.
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Instalación-homenaje en Bio Rio. Foto: Sofía Sánchez.
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Instalación-homenaje en Bio Rio, con Marisol Aliaga, Puma Lagos,Cristina Moya, Lars Erlandsson, entre otros. Foto: Sofía Sánchez.
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Tomás Castro y Pablo Donaldo estuvieron a cargo de la música. Foto: Sofía Sánchez.
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Tomás Castro y Pablo Donaldo estuvieron a cargo de la música. Foto: Sofía Sánchez.
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La encargada de Asuntos Culturales de la Embajada de Chile, Cristina Moya, pronunció un discurso antes de la exhibición del filme. Foto: Sofía Sánchez.

 

 

 

 

WORLD WIDE CINEMA PRESENTA CON ORGULLO
PELÍCULAS DE TODO EL MUNDO EN TU CINE

El año pasado se estrenaron en Suecia 240 películas. Dieciocho de estas provenían de países no europeos o de EE.UU. Solamente un uno por ciento de las visitas al cine correspondió a estas películas. (*).

Nosotros queremos cambiar esto. Folkets Hus och Parker (*) inició en 2010 la red de film World Wide Cinema, con el fin de presentar películas actuales y populares de todo el mundo en las salas de cine del país.

World Wide Cinema tiene como objetivo presentar en las salas de cine del centro de la ciudad y en los barrios periféricos las películas que en la actualidad no se exhiben en los cines de Suecia. La gran mayoría de quienes gustan de este tipo de cintas, no encuentran otra opción que verlas a través de Internet, exhibiciones privadas o festivales dedicados a un público determinado.

Durante la primavera del 2012 presentamos filmes en seis salas de la cadena de cines de Folkets Hus och Parker, ubicadas tanto en los barrios periféricos como en el centro de la ciudad.

Durante el otoño del 2012 y el 2013 la cantidad de cines que exhibirán World Wide Cinema aumentarán aun más.

El proyecto World Wide Cinema forma parte del movimiento popular Folkets Hus och Parker y es auspiciado por la fundación estatal Cultura del Futuro (Stiftelsen Framtidens Kultur).

(*) Fuente: Instituto de Cine Sueco (Svenska Filminstitutet).
(**) Casas y Parques del Pueblo.

 

 

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