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"El ángel de la muerte" fue condenado a cadena perpetua y morirá entre rejas.
 

31 de octubre de 2011 |AMÉRICA LATINA |ARGENTINA

Cadena perpetua para Alfredo Astiz

ARGENTINA: El famoso oficial argentino de la Armada Alfredo Astiz fue condenado ayer a cadena perpetua por un tribunal de Buenos Aires. Astiz fue en parte responsable del secuestro y asesinato de la joven sueca Dagmar Hagelin, en agosto de 1977.

Fuente: Svt. Traducción: Magazín Latino

El juicio ha tomado dos años

Las únicas reacciones emocionales en el rostro de Alfredo Astiz, cuando el juez leyó la sentencia de cadena perpetua contra él, fue una sonrisa arrogante. Otros once de sus co-acusados ​​también fueron condenados a cadena perpetua. Cuatro recibieron entre 18 y 25 años y dos quedaron completamente libres.

El mega- proceso, como se le conoce en la Argentina, comenzó ya a finales de 2009 y se ha ocupado de los delitos cometidos en la prisión más famosa durante el período de la dictadura, la ESMA, la Escuela de Mecánica de la Armada.

Por allí pasaron más de 5.000 prisioneros entre 1976 y 1983, cuando los militares estaban en el poder.

Hasta allí fue llevada Dagmar Hagelin, y también dos monjas francesas y varias de las fundadoras de la organización Madres de Plaza de Mayo, que Astiz arrestó después de haber infiltrado la organización.

Alfredo Astiz tenía sólo 26 años en 1977. Era rubio, juvenil y se veía bien. Y cuando llegó a las madres y dijo que él también tenía un pariente que había desaparecido, ellas le creyeron.
Pero era un infiltrado. Desde entonces es llamado "el ángel rubio de la muerte".

Tanto en Francia como en Italia Astiz ha sido condenado a cadena perpetua. Sin embargo, esta fue la primera vez que fue condenado en la Argentina.

El fallo en contra él, y los otros que fueron responsables de ESMA, fue posible luego de que Néstor Kirchner, poco después de su nombramiento como presidente en 2003, anulara las leyes de amnistía vigente en esos momentos.

Durante el mega-juicio, 250 testigos han prestado testimonio. Muchos de ellos eran prisioneros que sobrevivieron a la ESMA.

Era la primera vez que las víctimas se enfrentaron a sus verdugos, cara a cara. Un encuentro que fue aún más doloroso debido a la arrogancia de Astiz y de los demás y la falta total de arrepentimiento.

En su alegato final Astiz se describe como una víctima, un prisionero de guerra que salvó a Argentina del comunismo.

Sus enemigos, Dagmar Hagelin, las dos monjas francesas y las mujeres mayores que fundaron Madres de Plaza de Mayo. Ellas no tuvieron ningún juicio.

Después de la tortura en la ESMA ellas fueron arrojadas desde un avión sobre el Río de la Plata. Algunos cuerpos han sido encontrados, pero no el de Dagmar Hagelin. Ella sigue todavía desaparecida.

 

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Familiares de las víctimas
Familiares de la víctimas en las afueras del tribunal. Foto: Guillermo Adami.

 

 

 
 
 
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